lunes, 20 de septiembre de 2010

documentando el mito de la desaparición de los taínos

Artículo










Documentando el mito de la desaparición de los taínos1
Lynne Guitar
Directora Residente del Programa de Intercambio CIEE-PUCMM para estudiantes
norteamericanos con bases en el Español y los Estudios Caribeños. Licenciada
en Historia y Antropología de la Universidad de Michigan State. Maestría y Doctora en
Historia y Antropología de la Universidad de Vanderbilt.
La isla que Cristóbal Colón bautizó como Española, una isla compartida hoy entre la República Dominicana y la República de Haití, era el corazón de la cultura taína en los 1490s. La cultura taína abarcaba gran parte de las Antillas Mayores. Fue en la Española donde también nació el mito de la desaparición de los taínos. La razón predominante para la creación de este mito fue la campaña de los frailes dominicos, dirigidos por Fray Bartolomé de las Casas, para eliminar el sistema de encomienda y sustituir un sistema de misiones, con el fin de mejorar la conversión de los indios y acabar con su disminución. El mito de la desaparición de los taínos ayudó a la Corona Española a ocultar su inhabilidad para ejercer control absoluto sobre los indios. Además, la desaparición de los taínos constituyó una razón fundamental para los colonos que se beneficiaban de la importación de esclavos africanos. Tras los siglos, el mito de la desaparición se transformó de muchas maneras para adaptarse a los intereses nacionales y de las clases sociales, lo que explica su tenacidad en el pensamiento dominicano hoy en día.
La realidad es que, tras los años, se desarrolló una clase de pobres campesinos--pero con tierra--derivada de los grupos originales de taínos, africanos y europeos, que compartía su parentesco y su cultura. Luchando para vivir de la tierra, usaba su repertorio, completo del conocimiento cultural, para sobrevivir de la mejor manera. Naturalmente, confiaba mucho en su herencia taína, que representa muchas generaciones de conocimientos, tradiciones e historia oral de la tierra. Además, incorporaba parte útil de la cultura africana y europea en esta raíz cultural que era fundamentalmente taína.
Después de cinco siglos aceptando la “extinción” de los taínos sin discutirla, algunos académicos han empezado a disputar la afirmación. Hay pruebas históricas, etnográficas, étno-arqueológicas, lingüísticas y estudios del ADN, que muestran evidencias multidisciplinarias para la sobrevivencia de la cultura taína y de su sobrevivencia biológica. Esta ponencia examina las nuevas evidencias y la situación paradójica de los taínos dominicanos hoy en día--paradójica porque la mayoría de dominicanos sigue negando su existencia. La niegan porque hacer preguntas complejas sobre la etnicidad agravaría las áreas ya problemáticas de “raza” e identidad en esta nación; una nación con muchos retos en las áreas de su política y economía. Es irónico, pero comprensible, el por qué los movimientos para la restauración de los taínos empezaron en Puerto Rico y los EE.UU. entre taínos de la diáspora, lugares donde hay beneficios socio-políticos y hasta económicos para los que son miembros de un grupo de minorías, y no en Cuba ni la República Dominicana, donde no hay este tipo de beneficio. Con todas las nuevas evidencias, se puede ver que la restauración está por llegar a la isla que era el corazón de los taínos, la isla patria de los taínos.
Las conclusiones que presento, de la sobrevivencia de los taínos, son el producto de mis investigaciones de los últimos 20 años, más las investigaciones de cuatro colegas: el Dr. Pedro Ferbel-Azcárate, un americano, especialista de la arqueología interdisciplinaria, quien hacía muchas investigaciones en la República Dominicana en los 1990s; Jorge Estévez, un taíno dominicano quien trabaja para el Museo Smithsonian del Indio en Nueva York--él ha estudiado la sobreviencia de los taínos desde su mudanza a los EE.UU. hace más de 20 años; el Dr. Fernando Luna Calderón, el arqueólogo y paleontólogo principal de la República Dominicana2; y el genetista nuclear de Puerto Rico, Dr. Juan Carlos Martínez Cruzado--sus investigaciones del ADN mitocondrial proveen la evidencia científica que respaldan las demás investigaciones y motiva al Dr. Luna Calderón a conducir sus investigaciones del ADN entre dominicanos.
Al principio asumimos que lo que habíamos leído en las crónicas, textos, revistas y museos sobre la desaparición de los taínos era la verdad. Dimos cuenta de las representaciones románticas de los taínos en las historias y textos para las escuelas, sus representaciones usadas como decoraciones en edificios, vendiendo productos comerciales y presentadas de manera que sugieren que los taínos solamente pertenecían a un tiempo antes de la llegada de Colón. Además, notamos que hay poca discusión sobre la historia o identidad y cultura en la República Dominicana, y que los métodos para la promoción de la herencia y la identidad dominicana se enfocan en celebrar un pasado hispánico y/o un pasado muy romántico de los taínos en la época precolombina. Pero siempre tratan sobre los taínos como una gente desaparecida.

Cuando Pedro, Jorge y yo nos conocimos en los 1990s, empezamos, poco a poco, a compartir nuestras evidencias acerca de la sobrevivencia de los taínos. Compartimos nuestros conocimientos de las diversas formas en que los dominicanos usan la cultura taína en su vida cotidiana, especialmente los del campo. Descubrimos que muchos de los conceptos taínos están fijados en el punto de vista del dominicano, hoy en día, hasta entre los que viven en las ciudades y fuera del país. Nos preguntamos, ¿cómo es que los dominicanos usan todos estos conceptos y cosas culturales de los indígenas, pero no hay casi nadie que se identifique como tal? Buscando las respuestas a esta pregunta nos hemos unido en los últimos 10 años. Las respuestas que hemos encontrado son complejas; pero es fácil verlas perpetuadas en la realidad globalizada de la República Dominicana moderna, donde se ven las costumbres tradicionales como atrasadas y donde las personas frecuentemente se sienten avergonzadas por exhibir la cultura tradicional, porque piensan que ella es representación de su pobreza o retraso. Por cinco siglos, los componentes de la cultura tradicional del caribe hispánico han existido en oposición a las realidades económicas de la modernización. De esta manera, el desarrollo hacia una economía del Oeste ha motivado un movimiento en una dirección contraria a la herencia cultural de los taínos.
A pesar de esta realidad, la verdad es, como sugiere el historiador Jalil Sued Badillo de Puerto Rico que: “La gente caribeña está buscando ansiosamente exaltar algunos símbolos de identidad tanto como busca demostrar la falsedad de los mitos coloniales que han devaluado su valor como ser humano y el valor de sus tierras” (1992, p. 605).
Mis socios y yo creemos que es importante, tanto para académicos como para el público en general, comprender la complejidad de las cuestiones de la identidad contemporánea, incluyendo el rol del racismo, nacionalismo y las políticas de etnicidad, y que debemos compartir los resultados de nuestras investigaciones con los que tienen como antepasados a los taínos. Trabajando juntos, podemos ayudar a abrir la puerta para que todos los caribeños puedan comprender su verdadera historia, identificarse con todos sus antepasados, celebrar su cultura tradicional, proteger sus recursos naturales y culturales, y usar una perspectiva de información para buscar su vía más allá de las huellas de Colón.
Re-examinando las discusiones históricas y los documentos coloniales--los resultados de mis investigaciones:
La época de los primeros conquistadores del Caribe ha sido bien documentada. Esto es así a causa del carácter de las exploraciones y sus patrocinadores europeos que mandaron una descripción legal de todos los territorios “descubiertos”. Los relatos de Fray Ramón Pané, Bartolomé de Las Casas, Pedro Mártin de Anglería, Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdez, y Cristóbal Colón, entre otros, tanto como la plétora de cédulas y reportajes oficiales y los documentos testimoniales que circulaban entre España y sus colonias, representan una opulencia de informaciones sobre la tierra, la gente y los eventos del Caribe colonial; por eso no es una sorpresa que las pruebas textuales hayan dirigido las interpretaciones de los taínos en la literatura académica. Aunque tenemos una superfluencia de recursos textuales, su interpretación es sumamente difícil.
Más allá de cuestiones de malas representaciones intencionales, malas representaciones sin malas intenciones e interpretaciones selectivas, los textos tienen predisposiciones culturales que oscurecen la distinción entre la verdad y la invención. También hay predisposiciones complejas que surgen de los procesos de la transcripción y traducción, especialmente de los documentos arcaicos. Al fin, hay que interpretar los textos españoles en su contexto social como una pequeña parte de un discurso complejo de la política colonial y no como descripciones objetivas. Así, cuando se usan los textos como evidencia histórica, hay que evaluarlos cuidadosamente al lado de informaciones arqueológicas, lingüísticas, geográficas y cualesquiera otra evidencia que esté disponible para proveer coherencia y veracidad. También, hay que hacer interpretaciones pensando en la posición social y política de los autores y traductores, así como de la audiencia para cada uno de los documentos.
Mi primera pista de que las historias sobre la época “del encuentro” en La Española tenían errores significativos se trata del maíz. En todas las obras, historiadores muy distinguidos, a través de los siglos, repetían que el único tipo de pan que conocían los taínos era el casabe, elaborado de yuca. Pero muchos de los documentos originales, tanto como las obras de los cronistas, explican bien claro que los taínos comían pan de yuca y pan de maíz. Es un tema menor, pero la discrepancia me molestaba mucho y por eso jugué a ser detective y descubrí que el historiador quien, aparentemente, originó el error fue Antonio de Herrera y Tordesillas. El Rey Felipe II le designó con el título de Cronista Principal de las Indias en 1596, y todos respetaban sus trabajos porque era el primer historiador con permiso para consultar los documentos que la corona mantenía guardados como secretos reales (hoy los mismos documentos son accesibles a todos los académicos en El Archivo General de Indias en Sevilla). Aquellos documentos le sirvieron a Herrera como fundamento de su Historia general de los hechos de los castellanos en las islas y Tierra Firme del Océano. Herrera escribió en ella que los taínos “no conocieron pan de maíz ni de trigo,” sólo casabe. Otros historiadores hasta hoy día han respetado tanto a Herrera que han repetido lo que él escribió, a pesar de las pruebas contrarias en las crónicas y documentos, y a pesar de las investigaciones de arqueólogos que han mostrado que los taínos y sus antepasados de los valles del Río Orinoco sembraban cantidades de yuca y maíz.

Nota en el dibujo de Oviedo, un dibujo que, por 500 años, los historiadores han identificado como mujeres taínas elaborando casabe, que no están elaborando casabe, sino pan de maíz, o quizás el cholo, un pan elaborado de las raíces de guaíyiga.

La tendencia que tienen los académicos hispánicos de confiar, sin disputar, en “la voz de las autoridades”, frecuentemente me ha puesto en su contra. Admiro mucho la habilidad que tienen los historiadores dominicanos para recitar de memoria listas bien largas de los oficiales de la época colonial, las fechas de su servicio y otros detalles históricos--pero me parece que la mayoría no entiende que los que hicieron y escribieron la historia en el pasado, igual que hoy en día, eran seres humanos que podían equivocarse y que tenían agendas personales que influenciaban sus percepciones, así como lo que decidieron escribir en sus historias y documentos--o dejar fuera. En los EE.UU., se fomenta en los estudiantes y en los académicos el analizar y disputar todo lo que leemos, no importa quien lo escribió. Irónicamente, en mis investigaciones uso mucho los mismos textos para documentar la sobrevivencia de los taínos que otros historiadores han usado para documentar su desaparición--por ejemplo, los censos de que voy a hablar más tarde.
En comparación con la cantidad de los taínos en La Española, muy pocos españoles llegaron y los que llegaron eran, en su mayoría, varones. Aunque ha habido mucha discusión acerca de la población original de los taínos, el consenso hoy día es que había unos millones en la isla en los 1490s--y la cantidad sube año tras año. Los españoles, entonces, eran una minoría; pero, arrogante con el éxito de su Reconquista (la expulsión final de los moros de España en 1492), implantaban su propio orden social, económico y político en la isla, con el apoyo de sus aliados invisibles--muchos virus y bacterias en contra de las cuales los indios no tenían ninguna inmunidad. El impacto de la colonización europea en los taínos los devastó. Hizo una re-estructuración total de la trayectoria de su modo de vida, pero no los eliminó.
Confrontando nuevas plagas de enfermedades; sin la habilidad de mantener su calendario agrícola; entrando sin querer en un sistema de dominación social, económico y político; perdiendo sus derechos a la tierra, a la libre expresión y, en muchas instancias, a sus vidas, los taínos tenían que buscar vías radicales para sobrevivir. Había muchas maneras diferentes de resistencia--aunque el suicidio, como mostró la familia DeBry en el dibujo, no formaba parte de la ideología indígena; me parece que era la única manera en que los españoles podían explicar las muertes en tanta cantidad. Muchos taínos luchaban en contra de los invasores, pero los españoles tenían la ventaja de que habían llegado de un lugar con una larga historia de guerra, armas, espadas de acero, caballos, y perros feroces. Muchos taínos huían a otras islas o se escondían en comunidades cimarronas, aisladas, lejos de los pueblos, ingenios y las minas de los españoles--muchas veces estaban acompañados por los esclavos africanos que también querían huir. Otros taínos, desde el principio de la colonización española, vivían con o cerca de los españoles y sus esclavos africanos, empezando un proceso de transculturación del que nació la nueva cultura criolla. Sabemos que muchas de las hembras entraban al sistema español por vía del matrimonio. El historiador dominicano Frank Moya Pons nota que el Censo del Repartimiento del año 1514 verifica bien el matrimonio entre los españoles y las indias taínas--40% de los españoles en la isla, en aquel año, tenían una esposa taína.

Sin duda, muchas de aquellas taínas se casaron forzadas, pero otras se casaron voluntariamente con españoles y muchas tuvieron sus hijos mestizos. (Los hijos tenían inmunidad contra las nuevas enfermedades que los europeos, los africanos y sus animales trajeron a la isla.) Las esposas de los españoles se bautizaban, se llamaban por nombres cristianos, adoptaban el estilo de vestir de las castellanas, asistían a las iglesias católicas, vivían en casas al estilo español, aprendían a hablar castellano y a toda apariencia “se hacían españolas”. Pero ésto era para la vista pública. Dentro de sus casas, con el apoyo de la costumbre española de mantener privacidad dentro de la casa, sus vidas y las de sus hijos eran muy indígenas--una idea que promulgó una socia, la Dra. Kathleen Deagan, una arqueóloga americana. Lo que comía la familia, cómo se guardaban y preparaban los comestibles, la crianza de los niños, los cuentos, la medicina y religión en casa, la importancia de las canciones, la música, el baile, y cómo se seleccionan los nombres… todo esto permanece muy indígena hasta hoy en día--por supuesto con influencias también de Europa y África. A veces modalidades indígenas se escondieron dentro de las de España, como las de los indígenas que utilizaban la costumbre del compadrazgo dentro del sacramento del bautismo en toda Hispano-América como sustituto para sus propios sistemas de crear relaciones de parentesco, cambiando mucho la costumbre española en el proceso. Los taínos, por ejemplo, tenían guatiáo, un sistema por medio del cual dos adultos podían hacer un intercambio de nombres y crear una relación interfamiliar, con los mismos derechos recíprocos que les da el parentesco por nacimiento. En España, los padrinos mantienen la responsabilidad con el bebé del bautismo, cuando el bebé recibe el nombre de un santo y es introducido a la religión católica, pero en la República Dominicana la relación más fuerte del compadrazgo no es entre los padrinos y el bebé, sino entre los adultos, los padrinos y los padres del bebé, como el sistema indígena del guatiáo.

En Santo Domingo, la capital y centro administrativo de los españoles, intentaban reproducir sus infraestructuras públicas y su cultura, igual que en España. Pero Santo Domingo era una ciudad fronteriza. Las infraestructuras, la cultura y sociedad que evolucionaron no reflejaron perfectamente el ideal europeo a causa de la geografía y el clima de la isla, su distancia de Iberia y la integración de las creencias y costumbres culturales de los taínos y los africanos. En el campo, los españoles eran menos exitosos con la replicación de sus infraestructuras y cultura.

En todos los pueblos y yacimientos de la isla, en las regiones de las minas de oro, y en los ingenios azucareros, había cinco veces más cantidad de indios, africanos y mestizos o criollos que españoles--esta era la situación después de la época cuando, supuestamente, los indios desaparecieron y antes de la llegada de la mayoría de los esclavos africanos. “Otros” es una palabra que se encuentra con frecuencia en los censos del siglo XVI. Las palabras “mestizo” y “mulato” no aparecieron en los censos de las colonias hasta los 1580s.
Se ve que “la dominación española” de la isla era una ilusión, porque de hecho, los españoles controlaban muy poco del territorio. Entre 1492 y 1510, fundaron dos ciudades: Santiago de los Caballeros y Santo Domingo de Guzmán, y menos de 20 pequeños pueblos y 12 fortalezas. Esto dejó mucho territorio sin españoles, con la excepción de algunas pequeñas patrullas que pasaban de vez en cuando. Su dominación era más difícil después de la segunda década del siglo XVI, cuando la población española, que nunca había sido muy grande, empezó a bajar. A pesar de muchas prohibiciones de la corona real, los españoles salieron de La Española en cantidad, buscando oro, perlas, plata y más trabajadores indios en Puerto Rico, Cuba, las islas de las Antillas Menores, lo que hoy día es Panamá, Venezuela, y Colombia… y en México y Perú.

Los pocos españoles que se quedaron en La Española empezaron a juntarse en las regiones más cerca de la Capital, por donde las patrullas pasaban con más frecuencia, tenían más ventajas españolas y estaban mejor situados para aprovecharse de las flotas que llevaban sus mercancías a España--todas las cosas que para los españoles significaban una vida civilizada. Mientras ellos se trasladaron hacia Santo Domingo, los enemigos de España empezaron a atacar y/o contratar con los que no se mudaron; después empezaron a establecerse, especialmente en la costa noroeste de la isla. Los cimarrones también vivían en lugares fuera de Santo Domingo, en los periféricos de la isla. Hablaré más adelante de los cimarrones, pero primero haré un sumario del sistema de la encomienda--la razón por la que huían.

El año 1510 es importante porque es el año en que los Frailes Dominicos seleccionaron al Fray Antonio Montesinos para dar un sermón en contra del sistema de encomienda. Los Dominicos pensaron que era un sistema no-efectivo para la conversión de los indios; además, pensaron que los abusos que cometían los encomenderos contra los taínos era la razón principal de su disminución. Los Frailes Dominicos querían eliminar la encomienda y re-localizar a los taínos en pueblos lejanos de los españoles, solamente con algunos frailes para enseñarles cómo vivir de una manera cristiana. Los sermones de Montesinos convencieron al encomendero Bartolomé de las Casas de liberar a sus indios y a entrar a la orden de los Dominicos. Pasó el resto de su larga vida defendiendo a los indios por sus acciones, sus debates y sus discusiones escritas pidiendo que el rey eliminara la encomienda y mandara, en su lugar, una serie de misiones. Se propugnaba en contra de la injusticia de la encomienda. Exageraba tanto los abusos y las explotaciones de los encomenderos como los muertos entre los taínos encomendados para lograr sus metas--todo esto era lo normal dentro de la retórica exitosa de su época.
Carta de Bartolomé de las Casas escrita en Puerta Plata el 20 de enero de 1531 al Consejo de Indias:
El remedio, Señores, desta isla é destas otras al derredor está mui claro, é se ha acá mui bien pensado, é todos conosen que es éste: que se liberten los Indios, é se sacar de poder de los cristianos, porque padescen, como han padescido cruel tiranía; é esta es la questas islas han totalmente despoblado; é puestos en pueblos donde ellos quiesen estar, con que estén en alguna cantidad juntos, é vivan é descansen sin dar tributo ninguno; porque harto lo han sudado…. (Sáez, p. 212)
Miren como Las Casas, en su carta del 20 de enero de 1531, dice que la isla está totalmente despoblada de indios, pero ruega que los que quedan sean liberados por sus encomenderos. Para nosotros, es una contradicción. El hablaba retóricamente. Pero otros académicos han usado partes selectivas de esta misma carta para corroborar la desaparición de los taínos.
Por fin, las palabras de Las Casas lograron convencer a la Corona Española de prohibir el sistema de encomienda por medio de Las Nuevas Leyes de 1542, pero los protestantes, enemigos de España, encontraron sus discusiones y las distribuían en todo el continente de Europa, propagando la Leyenda Negra contra los conquistadores. Esta leyenda está tan fijada a la historia oficial de la conquista de las Américas que hasta españoles de hoy día creen que sus antepasados eran monstruos sin corazones humanos.

Casi todas las historias dicen que “los últimos taínos de La Española” fueron los que se rebelaron con el Cacique Enriquillo en 1519; Enriquillo y su gente se quedaron en rebelión por 15 años y ninguna de las muchas patrullas españolas pudo detenerlos. Su éxito en contra de los españoles fue la inspiración para que muchos otros indios y africanos huyeran. Es muy romántico el concepto que tiene la gente de Enriquillo como uno de los últimos taínos y eleva a Enriquillo a un estatus de superhéroe. Quizás este romance es una de las razones por la que los dominicanos hoy en día tienen un orgullo irónico en el hecho de que, supuestamente, su isla es el único lugar en las Américas donde ni un indio sobrevivió la conquista. Pero la evidencia factual niega el concepto romántico.
Hoy sabemos que aunque algunos taínos se murieron por razón de los abusos cometidos por sus encomenderos, otros por el hambre y las guerras esporádicas de los 1490s, y otros por las masacres cometidas por mandato del gobernador Nicolás de Ovando de1502 hasta 1505, la mayoría de los taínos se murieron a causa de enfermedades como el sarampión y la gripe (después del 1519 de las viruelas también), porque no tenían inmunidad en contra de estas enfermedades como los europeos, africanos y asiáticos. Las plagas crearon un caos fuerte en el sistema agrícola de los taínos, al igual que el trabajo forzado y, por esto, el hambre aceleró la disminución de la población taína. En las regiones tropicales, como La Española, entre 80 y 90% de los indios murió a causa de las plagas que, muchas veces, llegaron antes que los españoles, traídas por los mensajeros de noticias desde las áreas afectadas.

Una pérdida de 80 a 90% es una pérdida significativa y horrorífica. Es tan horrorífica que oculta el hecho de que entre 10 a 20% de los taínos sobrevivían. Obviamente, cuando los cronistas escribieron que “todos los indios” de La Española murieron, estaban siguiendo la retórica de Las Casas, quien exageraba la disminución de los taínos. A la misma vez, otros españoles en la isla testificaron que había más y más indios cimarrones y que ellos mantenían la isla “en un estado de terror” tan fuerte que nadie quería salir de la Capital. Los cronistas también repetían lo que estaba escrito en petición tras petición a la Corte Española por parte de los encomenderos de La Española, quienes exageraban al referirse a los muertos entre sus indios encomendados para ganar la simpatía y permiso real de importar más esclavos africanos--pensaron que los africanos eran “más fuertes” que los taínos, lo que aún creen muchos dominicanos, aunque la verdad es que no era su físico ni lo que comían lo que les daba más fuerza, sino su inmunidad.
MEMORIAL AL EMPERADOR CARLOS V DEL FRAY BERNARDINO DE MANZANEDO, FECHADO 1518 EN SANTO DOMINGO:
“… porque como los indios es gente flaca y de pocas fuerzas, y sus mantenimientos son débiles, porque beben agua y comen casabe, que es poco mantenimiento, y el oficio de andar en las minas es trabajoso, piénsase que por esta causa han muerto y mueren muchos dellos” (Sáez, p. 212).
Los historiadores y demógrafos generalmente usan los censos de la época, como el censo que acompañó el Repartimiento de 1514 (la re-división de los indios encomendados), para confirmar lo que escribieron los cronistas--que los taínos casi no existieron por aquella fecha. El censo contó solamente 26,189 taínos. Se les olvida que este censo se enfocó en los indios con edad para trabajar y, lo más importante, que muchos taínos ya habían empezado a huir de los españoles hacía más de dos décadas--desde 1492.

El gobernador Nicolás de Ovando escribió, como refleja un reportaje real del año 1503, que los taínos y los africanos huían juntos con frecuencia, usando el conocimiento del terreno que tenían los indios para sobrevivir y evadir las patrullas de los españoles. Juan Mosquera, en uno de las docenas de testamentos que mencionan cimarrones, testificó a los Frailes Jerónimos, en 1517, que él mismo había observado a muchos indios huyendo hacia las montañas “para consumir arañas y raíces y lagartos” (parece que quería inferir que los indios necesitaban dirección de un español hasta para saber lo que es bueno para comer). Jerónimo de Agüero testificó que “los indios nunca quieren ver a los españoles…y por eso van tanto a las montañas” (Rodríguez Demorizi, 1971, pp. 273-354). Mártin confirmó que, “muchos de los indios, cuando sus caciques o líderes les llaman… huyen a los bosques y a las montañas… escondiéndose para no sufrir por el trabajo” que les asignaron sus encomenderos (1989, Fourth decade, Book 10).
Obviamente los censos españoles, como el del año 1514, no son precisos para la isla entera. ¿Cómo se puede contar a las personas que se esconden? Los empadronadores solamente pudieron contar los taínos que se quedaron en las encomiendas españolas.
Hay otro problema con los antiguos censos. Los mal interpretamos porque no entendemos que las clasificaciones en el siglo XVI eran muy diferentes a las de hoy día. Los residentes de La Española en los 1500s se clasificaban como españoles, indios o esclavos africanos, pero muchos “otros” también aparecen en los censos. Además, la clasificación de español o indio aparentemente dependía de algunos factores sociales y del discernimiento del empadronador y no de factores biológicos. Si un español y una taína tenían un hijo que había crecido en la ciudad o en un pueblo con los europeos, hablaba castellano, había sido bautizado como cristiano, se vestía con ropa de Europa, mostraba una educación europea y actuaba como si fuera un español, entonces el empadronador lo clasificaba como español. Si el mismo hijo vivía en un yucayeque (un pueblo taíno), hablaba taíno, practicaba los ritos religiosos de los taínos, se vestía a la manera de los taínos y actuaba como si fuera un taíno, el empadronador lo ponía en la clasificación de indio. Era igual con los adultos, especialmente para las taínas que se casaron con españoles. Los empadronadores las clasificaban como españolas si se vestían y actuaban como españolas, como indias, si se vestían y actuaban como indias.
UNA COMPARACIÓN DE LOS TRABAJADORES DE
TRES INGENIOS AZUCAREROS
Año Españoles Indios Africanos Otros Total Ingenios
1530 427 200+ 1,870 700+? 3,197+ 19
1533 412 200+ 1,880 1,525+? 4,017+ 23
1545 --- 5,125+ 3,827+ --- 8,952+ 29
Hay tres censos de la primera mitad del siglo XVI que muestran las dificultades en la clasificación de los que vivían y trabajaban en los ingenios azucareros de La Española. El primer censo, de 1530, se encuentra junto con otros documentos que tratan de un pleito que se inició del 19 de julio de 1533, entre los cabildos civiles y eclesiásticos en Santo Domingo. Los trabajadores que se censaron eran de los 19 ingenios de la isla en 1530, más los de algunas pequeñas fincas de azúcar. El censo contó 1,870 trabajadores africanos, indicando que eran esclavos y 427 “españoles”; la mayoría de éstos, porque vivían en el campo, probablemente eran mestizos. Aunque los testimonios dicen que había “algunos indios” trabajando en los ingenios, las únicas cifras que proveyeron pertenecían a cinco ingenios del Río Nigua que juntos tenían 200 indios. No se registraron números para la clasificación de indios en los otros 14 ingenios, sólo signos de interrogación y un total de 700 “otros” sin especificación (Mira Caballos, 1997, p. 155). Es muy probable que nadie quisiera revelar la cantidad real de los indios conectados a los ingenios, porque sus dueños habían escrito muchas cartas pidiendo permiso real para importar esclavos africanos, jurando que todos sus indios encomendados habían muerto. También, había confusión sobre la manera de clasificar los trabajadores que eran africanos libres o personas de sangre mixta. Hay que recordar que ninguno de los censos de esta época incluía una categoría para africanos que no eran esclavos, ni para los mestizos o mulatos.
El Arzobispo Alonso de Ávila, de Santo Domingo, mandó un censo en 1533 para determinar la cantidad de capillas y sacerdotes que se requerían para servir a los 23 ingenios que había en aquel año. Reportó que existían sólo cinco ingenios en el Río Nigua, más unas haciendas de ganado. En total, Ávila escribió que había “por lo menos” 700 africanos, 200 indios y 150 españoles que vivían y trabajaban en la región del Nigua. Para el total de los 23 ingenios, Ávila contó 1,880 africanos, 412 españoles y 200 indios (Archivo General de Indias, Justicia 12, 149, ff10v-15).
La proporción de africanos, españoles e indios en el censo de Ávila es la proporción típica que han citado otros historiadores y demógrafos, con cinco veces más africanos que españoles. El problema es que los historiadores y demógrafos casi siempre hacen referencia a las cifras de las clasificaciones fijas y ni mencionan los “otros” que los empadronadores anotan cuidadosamente, ni mencionan los signos de interrogación y otros indicadores de que había personas fuera de las categorías fijas que nadie calculó. En su censo, Ávila reportó 1,525 “otros”, es decir, 820 más “otros” que el censo de 1530. En cartas que acompañaron su censo, escribió que estas personas no especificadas incluían “unos” españoles, africanos e indios, y también admitió que había hasta más personas que nadie incluyó en el censo. Escribió que los que nadie calculó eran “principalmente indios” (Archivo General de Indias, Justicia 12, 149, ff10v-15).
Doce años después del censo del Arzobispo Ávila, en un reportaje del gobernador de la isla, don Alonso de Fuenmayor, al Emperador Carlos, había sólo un nuevo ingenio en el Río Nigua, pero la cantidad de trabajadores en aquella región había subido de 700 africanos a 962 y de 200 indios a 1,212. Fuenmayor reportó un total de 29 ingenios y trapiches (molinos movidos por animales). Es notable que había más indios que africanos en 20 de los 29 ingenios de su censo del año 1545. En total, Fuenmayor contó más de 8,952 trabajadores (usó el símbolo de “+” para indicar las cantidades adicionales), 43% de ellos los identificó como africanos y 57% como indios. Fuenmayor contó más de 5,000 indios (Peguero, 1975, pp. 217-221).

Las cifras del censo de Fuenmayor son sospechosas, por supuesto, porque reflejan un incremento dramático de indios en comparación con los censos de 1530 y 1533--contrario a las expectativas por razón de la disminución de los indígenas y contrario a lo que reportaban los demás españoles. Pero las décadas de los 1520s y 1530s fueron los años máximos del sistema de rescate, en los que la Corona Española permitió el apresamiento y la esclavitud de los “caníbales” de las Antillas Menores, Panamá, Venezuela, Colombia, Brasil y lo que hoy es el sureste de los EE.UU.--muchos de estos “caníbales” se vendieron en La Española. Hay otras diferencias muy importantes entre el censo de Fuenmayor y los otros dos. El incluyó entre los “esclavos” de los ingenios a todos los granjeros independientes que los otros censos mencionan aparte. Además, Fuenmayor no mencionó ningún “otros”, ni incluyó signos de interrogación o trabajadores fuera de las clasificaciones fijas--todo el mundo quedó en la clasificación de “esclavos africanos” o “esclavos indios”. Puede ser que Fuenmayor, quien llegó a su posición directamente desde España, identificara a cualquier persona que en La Española tuviera una pequeña cantidad de sangre indígena como un indio, sin fijarse en su preparación, apariencia, comportamiento, o estatus--mientras los demás residentes los percibían como españoles. Alonso López de Cerrato, el presidente de La Real Audiencia y gobernador después de Fuenmayor, escribió una carta al emperador fechada el 23 de mayo de 1545. En ella reportó la misma cantidad de “más de 5,000 esclavos indios” que calculó Fuenmayor e insistió en que todos “vinieron de afuera” (Mira Caballos, 1997, p. 290). Pero se vio obligado a decir esto porque tenía la responsabilidad de reforzar las Nuevas Leyes que prohibían el sistema de encomienda, que condenaba cualquier trabajo forzado para los indio--y en otras cartas admitió que no pudo hacerlo.

La mayoría de los indígenas y sus hijos en La Española que vivían y trabajaban con los españoles, eventualmente “pasaban” por “españoles” (o por lo menos por “otros”). Pero muchos indios eran cimarrones, quienes no trabajan, ni vivían cerca de los españoles. Los cimarrones huían a las regiones periféricas de La Española, a veces a otras islas o a tierra firme. Se escondían en las montañas y los desiertos. Preferían dejar atrás sus valles fértiles y los ríos para quedarse libres en terreno menos hospitalario en vez de vivir bajo el dominio de los españoles. Para los 1550s, esto era más fácil que antes. En un consejo real del año 1555, se reporta el descubrimiento por parte de una patrulla militar, de “cuatro pueblos llenos de indios que nadie había conocido antes”, uno cerca de Puerto Plata, otro, muy cerca, en la costa del Mar Atlántico, uno en la península de Samaná y el otro en la parte noroeste, en Cabo San Nicolás (CDIU, Vol. 18, p. 10).

Aparentemente, después de 50 años (dos generaciones), algunos cimarrones habían decidido mudarse otra vez para ocupar las costas y valles fértiles del norte que los españoles habían abandonado. Recuerden, por los 1550s, los españoles y su control de La Española disminuyeron mucho, en parte por el foco de la corona en las riquezas de México y Perú, y porque el puerto oficial cambió de Santo Domingo a La Habana. (Otras islas caribeñas, como Jamaica y Trinidad, también sufrieron de esta marginalización.) La mayoría de los españoles que se quedaron en La Española se re-ubicaron en la cercanía de Santo Domingo para mejor protección de los enemigos de España. Así, los cimarrones podían reclamar las tierras fértiles fuera de las pocas tenencias de los españoles--como lo hicieron también los franceses.
Muchos de los residentes de aquellos cuatro pueblos “llenos de indios” probablemente no eran puros taínos. Sin duda, unos tenían padres o abuelos españoles, otros eran los hijos de africanos o de indios traídos de otros lugares de las Américas--y su cultura también, me imagino, era tripartita, criolla. Los criollos en lo que hoy es la República Dominicana eventualmente se percibían como españoles, parcialmente por razón del mito de la desaparición de los taínos y también por razón de la creencia tan prevalente de que cualquier persona o cosa española era mejor que cualquier persona o cosa africana o indígena.
La discriminación en contra de otra gente y su cultura, formaba parte inseparable del pensamiento de los españoles de la época de la Reconquista y la Conquista. Los que fueron a La Española para “civilizarla” consideraban que tanto los africanos como los indígenas eran muy “atrasados”, o peor. Lamentablemente, este estigma aún existe en la República Dominicana. (Una nota: Los dominicanos siguen usando el esquema de colores “indio claro, indio oscuro, etc., que les mandó usar el “Presidente” Trujillo para distinguirlos de los “negros” haitianos, pero esto no quiere decir que crean que son indios.)

“Yo, un indio?” respondió mi amigo Vinicio cuando le pedí permiso para sacar su foto para documentar su rostro taíno. Moviendo su cabeza fuertemente como negación, añadió irónicamente, “Mi madre era pura taína, pero yo no soy indio.”
Los taínos del pasado pre-colombino se elevan hoy en un pedestal heroico por razones nacionalistas y comerciales, no porque de verdad se admiren. Los textos de historia, libros para niños y estudiantes, revistas, exhibiciones de los museos, lugares turísticos y tiendas de recuerdos… todos exaltan la gloria de los taínos del pasado. Pero ser indio es algo de vergüenza.
Re-considerando las discusiones socio-antropológicas (basado casi completamente en las ideas y los datos del Dr. Pedro Ferbel-Azcarate).
Ahora, al principio de siglo XXI, personas indígenas alrededor del mundo están luchando por el reconocimiento político en el contexto de grandes reubicaciones de poblaciones y de otros procesos de la globalización. En su lucha, los indígenas han puesto énfasis en reconsideraciones de las palabras que, en el pasado, los europeos han usado para privarles de sus derechos políticos. Hay que entender que las identidades legales, identidades “raciales”, son herencias del imperialismo. A través de los siglos, los gobiernos han bloqueado los esfuerzos de grupos marginados que han querido fortalecer sus identidades étnicas, para que no puedan desarrollar amenazas políticas.
La verdad es que no hay diferentes “razas” entre los seres humanos--los conceptos de “razas” y sus nexos con la supuesta superioridad o inferioridad racial, son construcciones sociales que cambian dependiendo del lugar y de la época. Además, hay que recordar que la expresión fenotípica de una persona no siempre refleja su realidad genotípica y no tiene casi nada que ver con su identidad étnica. Entre la mayoría de los indígenas de las américas hay pocos casos donde un tipo de sangre determine la aceptación o no en la comunidad de la tribu. Por su naturaleza, una determinación de identidad que esté basada solamente en la pertenencia de un linaje biológico es racista.
Fíjense, el concepto de “raza” se desafía cada vez que nace un bebé con padres de dos o más “razas” diferentes. ¿Cuál es la raza del bebé? Además, entendiendo que las características para ser incluido en un grupo u otro de “razas” cambia dependiendo de la política contemporánea, es lo que da mucha fuerza a la idea de que debemos cambiar completamente el concepto de “raza”.
Es preferible hoy usar el concepto de “etnicidad”, porque etnicidad establece nexos entre personas con valores, creencias y tradiciones en común, pero hay nuevos debates feroces entre los antropólogos y sociólogos, discusiones sobre las distinciones entre los grupos étnicos. Por ejemplo, ser indígena es problemático porque la definición en sí casi nunca se enfoca en indicadores biológicos ni de costumbres, sino en las inter-relaciones de pensamientos, sentimientos y experiencias compartidas entre los miembros de la comunidad indígena. El problema se complica mucho y llega a ser político si están involucrados los privilegios en cuanto a terrenos y auto-gobierno.
En la República Dominicana, la identidad nacional está basada en una historia idealizada de las tres raíces culturales--española, africana y taína. Pero la cultura africana ha sido marginada y la cultura indígena romantizada. Las dos se colocaban detrás para favorecer las ideologías nacionalistas del “progreso” y “civilización” con todos sus nexos en la hispanidad y el catolicismo.
Los esfuerzos intermundiales desde los 1950s para reconocer las atribuciones históricas y culturales de los descendientes de la Diáspora Africana y concederles oportunidades de igualdad en las áreas socio-políticas y económicas en toda América, han tenido buenos efectos. Paulatinamente las evaluaciones de las raíces africanas en nuestra cultura y hasta en nuestra biología, han empezado a cambiar positivamente. Mientras la herencia cultural taína ha sido y es evidente en muchas partes de la vida cotidiana de la República Dominicana, su fuerza como una parte de la identidad dominicana no se reconoce por razón del mito de la desaparición de los taínos muy temprano en la época colonial. Los museos y otros monumentos de la herencia taína, la arqueología pre-colombina, la educación y el turismo cultural, no juegan ni el más mínimo rol en la composición y promoción de la identidad taína, porque se le niega totalmente en el presente. La persistencia de la cultura taína es un fuerte testimonio antropológico y sociológico de su verdadera fuerza en lo que es ser dominicano.

Los argumentos históricos se pueden discutir, pero hoy no hay ninguna duda sobre la herencia biológica de los dominicanos--son tripartitos, con genes de África, Europa y las Américas. Esto se indica en prueba tras prueba del ADN nuclear y el ADN mitocondrial que han realizado el Dr. Juan Carlos Martínez Cruzado y sus socios. Las pruebas genéticas demuestran porcentajes muy altos de la herencia indígena en las poblaciones de Puerto Rico, y el Dr. Fernando Luna Calderón empezó a hacerlas en la República Dominicana. Estas pruebas han ganado mucha credibilidad porque son “científicas” y han demostrado que los indígenas sobrevivieron, no importa lo que dice la creencia popular y las escrituras de los cronistas--igual que sugieren las nuevas investigaciones de los documentos de la época colonial.
LA DISTRIBUCIÓN DEL ORIGEN CONTINENTAL DEL ADNMT EN PUERTO RICO
61.1% Indígena de América
26.4% Africano Sub-Sahara
12.5% Caucásico

Se puede extrapolar a República Dominicana las distribuciones del ADMmt en Puerto Rico, porque las poblaciones dominicanas y puertorriqueñas tienen orígenes e historias similares.
Hay otros estudios biológicos en la República Dominicana, por ejemplo los científicos que buscaban los dientes con depresiones de “palas”. ¿Es válido este tipo de investigación después de 500 años de mestizaje? Cualquier indio con los dientes de pala puede decirles rápidamente que si su hermano o un hijo no heredó el gen para estos dientes, no quiere decir que no es un familiar o que no tiene herencia indígena. Tener los dientes de pala es evidencia de herencia indígena, pero no tenerlos no es evidencia de que sus antepasados no eran indígenas, no importa lo que dicen la mayoría de los antropólogos. Mi amigo Jorge Estévez, un taíno dominicano, me contó lo siguiente: “Al principio me sentí como, ¡por fin!, he recibido una prueba indiscutible de mi identidad de indio cuando descubrí que tenía los dientes de pala. Pero empecé a pensar con estos criterios, ¿aún seré indio cuando, siendo viejo, se me pierdan los dientes?” Nuestro sentido común debe decirnos que la biología es una sola dimensión de la compleja ecuación humana.

El foco en el ADN y linaje de sangre o la sobrevivencia biológica versus cultural, se enfatiza hoy en día. Hay que entender, en sus propios términos, la etnicidad de personas como Jorge, quien se identifica con los taínos--como la mayoría de los que viven fuera de la República Dominicana, donde hay ventajas socio-políticas y económicas por ser miembro de una minoría. Hay que entenderlos de acuerdo con sus propias evaluaciones de sus raíces culturales. “Porque los dominicanos hablan castellano no quiere decir que sus raíces culturales más fuertes vienen de España”, notó el Dr. Pedro Ferbel-Azcárate en una ponencia con este título en el Museo del Hombre Dominicano. Porque tienen antepasados múltiples no quiere decir que no puedan celebrar su herencia indígena. Y porque los que tienen antepasados múltiples quieran celebrar sus raíces taínas, no quiere decir que nieguen sus herencias africanas, europeas u otras. Su identificación étnica frecuentemente se basa en experiencias y costumbres culturales que son indígenas. Además, hay algunos dominicanos y sus familias que conocen bien sus antepasados taínos. Muchos de ellos vienen de algunas regiones en particular, como el Cibao. Han encontrado su identidad por la habilidad para rastrear a sus antepasados entre individuos indígenas, tradiciones orales que se pasaban de uno a otro a través de los siglos, un enlace con un terreno natal y/o con un conjunto de características culturales que simbolizan su historia taína.
Pero muchos se burlan de los dominicanos quienes abiertamente, en todo público, se identifican con sus raíces taínas. La creencia de la desaparición de los indígenas es muy fuerte y el concepto anexo de la cultura taína como una cultura antigua, congelada en el pasado pre-colombino. Pero solamente culturas muertas no cambian. Culturas que viven, igual que criaturas, se adaptan a nuevas circunstancias, evolucionan, cambian con el tránsito de los años. Los antropólogos sugieren que la mayoría de las poblaciones del mundo hoy en día están compuestas de gente y culturas mezcladas, evolucionadas. La idea de que los taínos de hoy tienen que probar que son igualitos a los taínos del pasado debe ser considerada un disparate, tanto como una sugerencia de que un español de hoy tiene que probar que es igualito a un español del año 1492.
La herencia cultural, entonces, es una herencia de costumbres, creencias y ritos sociales que un pueblo contemporáneo ha traído del pasado para crear su identidad común en el presente. Se puede encontrar la herencia taína de la República Dominicana en una cantidad extraordinaria de categorías, que incluyen características lingüísticas, técnicas agrícolas, el uso de yuca y casabe, de frutas y vegetales, del tabaco, la sabiduría medicinal, técnicas de pescar, la crianza de los niños, técnicas de construir casas y otras estructuras, herramientas y tecnología, el folclor y la religión, la artesanía, el arte, la poesía y la literatura, la identidad popular y la cultura popular y, especialmente, cómo los dominicanos disfrutan de la música y el baile.
Esta herencia taína ha sido transmitida por generaciones, desde los indígenas que migraron al Caribe de América Central y el valle del Río Orinoco 6,000 o 4,000 años antes de Cristo--casi 8,000 años antes de las exploraciones españolas. Arqueólogos creen que una cultura taína, bien avanzada para su época y lugar, se había desarrollado en las Antillas Mayores por el año 600--lo que quiere decir que esta cultura estuvo floreciendo 900 años antes de la llegada de Colón. Con esta duración no debe ser una sorpresa que los taínos hayan fundado su cultura con un conocimiento profundo del medio ambiente del Caribe y tampoco debe ser una sorpresa que esta cultura tan bien desarrollada en su ambiente, sobreviviera
La sobrevivencia de la cultura taína ha sido documentada en las obras de dos investigaciones dominicanas: “La herencia indígena en la cultura dominicana de hoy,” por Bernardo Vega, e "Indigenismo, arqueología, e identidad nacional", por Manuel García Arévalo. García Arévalo anota: “La persistencia de un componente genético de los taínos en la vida dominicana contemporánea, en combinación con la sobrevivencia de algunas creencias y costumbres que son innegablemente indígenas (mantenidas vivas en las áreas rurales y transmitidas por tradiciones orales), requiere el reconocimiento de un substrato indígena entre nosotros hoy en día” (1990, p. 275).
¿Cómo se vislumbra el futuro? El reconocimiento de los taínos en la República Dominicana
En el siglo XXI, aunque la mayoría de las colonias caribeñas ahora son países independientes, una dependencia económica del Oeste les ha dado un estatus del “Tercer Mundo”. Para los países pobres, la historia y arqueología no pueden ser prioridades. No hay dinero extra para estas investigaciones, y por esto el trabajo de estudiarlas recae en extranjeros. El historiador puertorriqueño Jalil Sued Badillo sugiere: “La historiografía Caribeña está tan pobre, descuidada, dependiente, ideologizada e irrelevante -en otras palabras, colonial- como se manifestó hace siglos.” Continua:
“La historiografía histórica (que incluye arqueología), como se practica tanto la natural y no natural, se queda al margen de los debates culturales [del Caribe], y con la excepción de Cuba, la historiografía predominante se basa en textos arcaicos, noticias irrelevantes, y promociones oficiales de fiestas históricas ideologizadas, todo lo cual representa un instrumento formidable de dominación” (1992, pp. 600-601).
El educador dominicano Antonio de Moya (1993) evalúa la necesidad de un pensamiento crítico de la historia dominicana. Escribió en una publicación oficial de la educación que “El genocidio [taíno] es la gran mentira de nuestra historia…los taínos dominicanos siguen viviendo, 500 años después del contacto con los europeos” (1993, p. 10).
Pero en su esencia, una admisión de la sobrevivencia de los taínos es una crítica del control del estado. También es una crítica del colonialismo, la dependencia socio-económica, y la globalización. Podemos concluir que el reconocimiento de la sobrevivencia taína--que paulatinamente está comenzando en la República Dominicana--es un reflejo de un descontento con el “estatus quo” del estado de dependencia que nació en la época colonial y se ha quedado hasta el presente. También podemos concluir que es un movimiento de la gente desposeída, luchando por reclamar una historia y cultura que son suyas por derecho humano. Y finalmente, podemos concluir que es parte de un cambio de tiempo y conciencia, devolviendo el espíritu de unas personas violentamente encontradas por otros, forzados a un estatus de dormir sin descansar, quienes ahora están despertando a una nueva época donde podemos rendirles honor, llorar con ellos, celebrar o escucharlos por la sabiduría que nos traen con su victoria en una batalla contra la “extinción”, una batalla que ha durado 500 años.

martes, 14 de septiembre de 2010

Principales tipos de rituales Material Prueba corta #7 Material Examen #2 Primer Trimestre








Los estudios modernos sobre el mito se sitúan en tres posiciones fundamentales:
• la funcionalista, desarrollada por el antropólogo Malinowski, examina para qué se utilizan los mitos en la vida cotidiana (refuerzo de conductas, argumento de autoridad, etc.);
• la estructuralista, iniciada por Lévi-Strauss, examina la construcción de los mitos localizando los elementos contrarios o complementarios que aparecen en él y la manera en que aparecen relacionados;
• la simbolista, que tiene referentes clásicos en Jung, Bachelard y Gilbert Durand, considera que el elemento fundamental del mito es el símbolo, un elemento tangible pero cargado de una resonancia o significación que remite a contenidos arquetípicos de la psique humana. (Un ejemplo de arquetipo es el Niño Anciano, figura contradictoria que se manifiesta como un personaje lóngevo de apariencia o conducta infantil —como Merlín— o un bebé o niño capaz de hablar y dotado de enormes conocimientos, propios de un anciano —el niño Jesús dando clase a los doctores—.)
La mitología es un conjunto de mitos relativamente cohesionados: relatos que forman parte de una determinada religión o cultura. También se le denomina mito a los discursos, narraciones o expresiones culturales de origen sagrado, y que posteriormente fueron secularizados y tratados como discursos relativos a una cultura, a una época o a una serie de creencias con carácter ficcional o pragmático.
Los mitos son relatos basados en la tradición y en la leyenda, creados para explicar el universo, el origen del mundo, los fenómenos naturales y cualquier cosa para la que no haya una explicación simple. Sin embargo, no todos los mitos tienen por qué tener este propósito explicativo. Igualmente, la mayoría de los mitos están relacionados con una fuerza natural o deidad, pero muchos son simplemente historias y leyendas que se han ido transmitiendo oralmente de generación en generación.




El término griego mythologia está compuesto de dos palabras:
• mythos (μῦθος), que en griego clásico significa aproximadamente ‘el discurso’, ‘palabras con actos’ (Esquilo: «ἔργῳ κοὐκέτι μύθῳ», ‘de la palabra al acto’)[1] y, por extensión, un ‘acto de habla ritualizado’, como el de un jefe en una asamblea, o el de un poeta o sacerdote[2] o un relato (Esquilo: «Ἀκούσει μῦθον ἐν βραχεῖ λόγῳ», ‘la historia completa que oirás en un breve lapso de tiempo’).[3]
• logos (λόγος), que en griego clásico significa: la expresión (oral o escrita) de los pensamientos y también la habilidad de una persona para expresar sus pensamientos (logos interior).[4]
Mitología y religión
La mitología aparece de manera prominente en la mayoría de las religiones y, de igual modo, la mayoría de las mitologías están relacionadas con, al menos, una religión. Si bien las religiones suponen una superación o un desarrollo del estado mítico primitivo de superstición, es innegable que toda religión fue en un origen mítica. Es decir que las religiones guardan un origen mítico irreductible.
El término se suele usar más frecuentemente en este sentido para referirse a las religiones fundadas por sociedades antiguas, como la mitología griega, la mitología romana y la mitología escandinava. Sin embargo, es importante recordar que, mientras que algunas personas ven los panteones escandinavo y celta como meras fábulas, otros las consideran religiones (ese es el fundamento del neopaganismo). Generalmente, muchas personas no consideran los relatos que rodean al origen y desarrollo de religiones como el cristianismo, judaísmo e islamismo, como crónicas literales de hechos, sino como representaciones figurativas o simbólicas de sus sistemas de valores. Aun así, igualmente, muchas personas entre ellos ateos, agnósticos, o creyentes de algunas de estas mismas religiones, emplean las palabras mito y mitología para caracterizar como falsas o a lo sumo dudosas, las historias que aparecen en una o más religiones, o a las religiones diferentes a la que es creyente. De este modo la gente que pertenece a la mayoría de las religiones que están presentes actualmente, se ofende cuando se toma a su fe como un conjunto de mitos; ya que para ellos, esto, equivale a decir que su religión en sí es una mentira, lo cual va en contra de sus creencias. Ejemplo de ello sucede en muchos grupos cristianos en relación con los relatos de la Biblia, en el cual sus creyentes no consideran, generalmente, que sean mitológicas algunas de sus historias, y que solo se usa esta palabra para referirse a ellas en un sentido peyorativo. Sin embargo, la mayoría de la gente está de acuerdo con que cada religión tiene un conjunto de mitos que se ha desarrollado alrededor de sus escrituras religiosas; ya que en sí la palabra mito se refiere a hechos que no son posibles de ser verificados de manera objetiva. De este modo, igualmente se considera que se puede hablar de mitología judía, mitología cristiana o mitología islámica, para referirnos a los elementos míticos que existen en estas creencias; sin hablar de la veracidad de los principios de la fe o de las versiones de su historia; pues la creencia de su religión como algo verdadero compete a la fe y creencias de cada persona, y no del estudio de los mitos.
Ejemplo de ello, son los sacerdotes y rabinos de hoy en día dentro de los movimientos judíos y cristianos más liberales, además de los neopaganos, que no tienen problemas en admitir que sus textos religiosos contienen mitos. Así, ven sus textos sagrados como verdades religiosas, reveladas por inspiración divina, pero mostradas en el lenguaje del género humano. Aun así, como sucede en todo ámbito, otros, al contrario, no están de acuerdo con ello.




Por lo tanto, para efectos de este curso, usamos la palabra mitología para referirnos a historias que, aunque pueden pertenecer o no a la realidad, revelan verdades y visiones fundamentales sobre la naturaleza humana (ej, Bécquer, rimas y leyendad El rayo de luna… Yo no sé si esto es una historia que parece leyenda o una leyenda que parece historia, lo que sé es que en su fondo es portadora de una verdad muy grande”), a menudo gracias al uso de arquetipos. Además, los relatos que analizamos expresan los puntos de vista y las creencias de un país, una época, una cultura o una religión que las originaron.
Magia y religión.
Magia se refiere a las técnicas sobrenaturales orientadas a alcanzar propósitos específicos. Estas técnicas incluyen conjuros, fórmulas y encantamientos utilizados con deidades o con fuerzas impersonales. Los magos utilizan la magia homeopática o imitativa para producir el efecto deseado mediante su imitación. Por ejemplo, clavar agujas en los "muñecos vudú".
Con la magia contagiosa o contaminante, cualquier cosa que se haga a un objeto se cree que afecta a la persona que alguna vez estuvo en contacto con él, estos a veces utilizan productos corporales de las víctimas: sus uñas pelo, etc. La magia puede estar asociado con el animismo, el politeísmo e incluso el monoteísmo
Ansiedad, control, consuelo
La religión y la magia no sólo explican cosas y ayudan a las personas a alcanzar metas. También entran en el dominio de los sentimientos y las emociones*. Las técnicas mágicas pueden disipar dudas que surgen cuando los resultados están más allá del control humano. De modo similar, la religión ayuda a las personas a enfrentarse a la muerte y a superar las crisis vitales. Malinowski sostiene que la magia se utiliza para establecer control, mientras que la religión "nace de (...) las tragedias reales de la vida humana". ¿Las funciones sociales de los actos rituales?
La magia y la religión pueden reducir la ansiedad y calmar los temores. La ansiedad puede surgir debido a que existe el rito. La participación en un rito puede dar lugar a una tensión común cuya reducción, mediante la culminación del rito, refuerza la solidaridad entre los participantes (new age terepéutico).
Ritos de transición Las tradicionales búsquedas de sueños de los indios norteamericanos, ilustran los ritos de transición o de paso, que se encuentran en todos los lugares del mundo.
Los ritos de transición de las culturas contemporáneas incluyen las confirmaciones, los bautismos, bar mitzvahs, bat mitzvahs y novatadas. Los ritos de transición implican cambios de status social, como el citado de joven a adulto o de novato a veterano. En términos más generales, un rito de transición puede señalar cualquier cambio de lugar, condición, posición social o edad. Estos ritos presentan tres fases: separación, marginalidad y agregación. En la primera, las personas abandonan el grupo y comienzan a pasar de un lugar o status a otro. En la tercera fase, se reintegran a la sociedad, habiendo completado el rito. La fase marginal es la más interesante. Se trata del período entre uno y otro estado, el limbo durante el cual las personas han abandonado un lugar o estado, pero todavía no han entrado o se han unido al siguiente. Llamamos a esto la fase liminar del rito de transición.La liminaridad tiene siempre ciertas características. Las personas liminares ocupan posiciones sociales ambiguas. La liminaridad puede estar marcada por una serie de contrastes con respecto a la vida social regular.Un aspecto social muy importante de la limiradidad colectiva es el llamado communitas, un intenso espíritu comunitario, un sentimiento de gran solidaridad, igualdad y proximidad sociales. Las personas que lo experimentan forman una comunidad de iguales. Las personas liminares experimentan el mismo tratamiento y las mismas condiciones y tienen que actuar de la misma manera. La liminaridad es parte de todo un rito de transición y en algunas sociedades pueden convertirse en una característica permanente de grupos particulares.













La naturaleza del ritual.
Los rituales son actos sociales. De modo inevitable, algunos participantes están más entregados que otros a las creencias que subyacen a los ritos. Sin embargo, por el mero hecho de tomar parte en un acto público conjunto, los participantes señalan que aceptan un orden social y moral común, uno que transciende su status como individuos.
Se denomina rito (del latín ritus) a un acto religioso o ceremonia repetido invariablemente, con arreglo a unas normas estrictas. Los ritos son las celebraciones de los mitos, por tanto no se pueden entender separadamente de ellos. Tienen un carácter simbólico, expresión del contenido de los mitos. La celebración de los ritos (ritual) puede consistir en fiestas y ceremonias, de carácter más o menos solemne, según pautas que establece la tradición o la autoridad religiosa. En las celebraciones ceremoniales o rituales abundan los fetiches, amuletos, mantras y todo tipo de elementos litúrgicos.
Principales tipos de ritos?

. Propiciatorio: para lograr la obtención de fortuna, victoria en la guerra, amor, buena caza, buena cosecha, ect.
• De purificación, que se celebran por medio del agua o el fuego: por ejemplo, los baños rituales y los bautismos. Lavan al hombre de su culpa y lo hacen digno ante la divinidad.
• De sangre, que consisten en el derramamiento de sangre: por ejemplo, la circuncisión o los sacrificios.
• De tránsito o de paso: se dan en momentos claves de la vida de una persona (nacimiento, pubertad, matrimonio, muerte).
• Funerarios: relacionados con la muerte y el (supuesto) paso a la otra vida.
• De iniciación: relativos a la introducción a los misterios o prácticas religiosas secretas.
• Relativos a fenómenos naturales: la primavera, la siembra, la cosecha, las tempestades…
• Exorcismos: para alejar o expulsar los malos espíritus.
• De consagración: de personas (reyes, sacerdotes) o de lugares (templos).
• De conmemoración: en recuerdo de acontecimientos, instituciones, hechos fundacionales...
• De acción de gracias: por las cosechas, por salir de una enfermedad grave, por haber sido salvado de un peligro...
• De expiación: para pedir el perdón divino.

En algunas religiones, los rituales puede llevarlos a cabo cualquier creyente, mientras que en otras se necesita la mediación de una persona o institución especial. Ésta es la diferencia que existe entre las religiones individualistas como, por ejemplo, la religión de los esquimales, y las religiones comunitarias y eclesiásticas, como la cristiana o la islámica, que presuponen la tarea de un sacerdote o mediador. En psicología el término "ritual" en ocasiones se refiere a una acción o serie de acciones que una persona realiza en un contexto dado que no tienen otro propósito o razón aparente. El término puede referirse especialmente a comportamientos compulsivos de personas que padecen el trastorno obsesivo-compulsivo.

Tipos de mito Prueba corta #6 Examen #2 Primer Trimestre












 Religión y mitología
 No toda religión debe ser por fuerza mitológica. La religión es esencialmente un conjunto de creencias y prácticas que postulan la noción de un mundo sobrenatural y un esfuerzo para entrar en contacto con él.
 Las religiones naturales del SXVIII no fueron verdaderas religiones sino construcciones filosóficas.
 Lo religioso es Sagrado, a lo que una serie de prohibiciones (en el mito tabú) y obligaciones (en el mito Totem) separa de lo profano.
 La direfencia fundamental entre una mitología y una religión es que la segunda asienta una especie de racionalización (ver Max Weber) de la que el mito no era sino una expresión tumultuosa y desordenada.
 Ej: Profeta (Primitivo)
 Sacerdote (racionalizado)

• Introducción
• Tradicionalmente se entiende que la mitología es el conjunto de las leyendas y que una leyenda es todo relato de sucesos inciertos e incomprensibles, pero sobre los cuales existe una tradición que los presenta como realmente acaecidos. Leyenda, en sentido amplio, y mito, en su sentido más amplio, se refieren una misma cosa.
• La mitología clásica es el conjunto de leyendas o mitos griegos y romanos que tuvieron vigencia en cualquier momento del ámbito temporal que va desde los orígenes de la civilización griega y romana hasta el año 600 d. C.
• Mitografía es el conjunto de obras literarias que tratan de la mitología.
• Los datos ofrecidos por la mitografía en sentido restringido son el material básico para la mitología clásica y junto a ellos toda clase de indicios o datos (iconográficos: representaciones pictóricas y escultóricas; epigráficos; etc.).


• Todos los mitos o leyendas contienen tres elementos comunes:
• falta de comprobabilidad: esto afecta a parte de las leyendas, pero hay partes claramente imposibles (Helena nació de un huevo).
• pretensión de veracidad: todos pretenden ser ciertos en su totalidad, tal y como los cuenta el mito.
• tradicionalidad: todos has sido narrados por muchas personas y vueltos a narrar por otras.
• La fecha del 600 d.C. para cerrar el ámbito temporal coincide con el comienzo de la Edad Media.
• El mito en sentido amplio se divide en tres especies:
• mito propiamente dicho, es el relato acerca de dioses o de fenómenos de la naturaleza más o menos divinizados (Zeus, Hera, Atenea,...).
• leyenda, propiamente dicha, es el relato acerca de héroes, heroínas o personajes similares, caracterizados siempre como seres humanos notables dentro de su colectividad y con nombre propio (Edipo, Orestes, Jasón,...)
• cuento popular, es el relato acerca de personajes humanos indeterminados, a veces sin nombre propio, pero de notable interés por sus hazañas o cualidades (un cazador, un pastor,...).


• Los orígenes del mito ?
• los mitos intentan explicar las fuerzas o fenómenos de la naturaleza y las cualidades o realidades morales del hombre individual y de sus experiencias sociales (simbolismo). Según esto, los dioses representarían ideas o símbolos: Apolo y Hefesto, el fuego; Posidón, el agua; Hera, el aire; Atenea, la inteligencia; Afrodita, el deseo; etc.
• Los mitos explican hechos triviales de la vida corriente que se convierten en hazañas o rarezas por confusión en la tradición oral de la leyenda. Por ejemplo, Pasífae, la mujer de Minos, no tuvo relaciones con un toro, de las que nacería el Minotauro, sino con un joven llamado Toro.
• Los mitos de los dioses proceden de algunos gobernantes que por su enorme poder acabaron siendo considerados como dioses, de ahí su elevado número.

Un mito (del griego μῦθος, mythos, «cuento») es un relato de hechos maravillosos protagonizado por personajes sobrenaturales (dioses, semidioses, monstruos) o extraordinarios (héroes).Los mitos forman parte del sistema religioso de una cultura, la cual los considera historias verdaderas. Su función es otorgar un respaldo narrativo a las creencias centrales de la comunidad. Según Mircea Eliade, el mito es una historia sagrada que narra un acontecimiento sucedido durante un tiempo primigenio, en el que el mundo no tenía aún su forma actual. Los acontecimientos de la naturaleza que se repiten periódicamente se explican como consecuencia de los sucesos narrados en el mito (por ejemplo, en la mitología griega el ciclo de las estaciones se explica a partir del rapto de Perséfone o Proserpina hija de Deméter, por parte de Hades).
Según la visión de Claude Lévi-Strauss, etnólogo estructuralista francés quien es uno de los estudiosos más influyentes del mito, a todo mito lo caracterizan tres atributos:
• trata de una pregunta existencial, referente a la creación de la Tierra, la muerte, el nacimiento y similares.
• está constituido por contrarios irreconciliables: creación contra destrucción, vida frente a muerte, dioses contra hombres.
• proporciona la reconciliación de esos polos a fin de conjurar nuestra angustia.



Como los demás géneros tradicionales, el mito es en origen un relato oral, cuyos detalles varían a medida que es transmitido de generación en generación, dando lugar a diferentes versiones (ejemplo final del mito de eso y narciso). En las sociedades que conocen la escritura, el mito ha sido objeto de reelaboración literaria, ampliando así su arco de versiones y variantes.Desde que en la Antigüedad grecolatina las explicaciones filosóficas y científicas entraron en competencia con las míticas, la palabra mito se cargó en ciertos contextos de un valor peyorativo, llegando a utilizarse de forma laxa como sinónimo de patraña, creencia extendida pero falsa, incluso de mentira: . También es común el uso un tanto laxo de mito y mítico (o leyenda y legendario) para referirse a personajes históricos o contemporáneos (o incluso a productos comerciales) cargados de prestigio y glamour: Mriliyn Monroe es un mito del cine; los Beatles son un grupo mítico, Elvis es un ícono mítico o legendario, Michael Jackson es una figura mítica y trágica del pop.


Tipos de mitos?
Se distinguen varias clases de mitos.
• Mitos cosmogónicos: intentan explicar la creación del mundo. Son los más universalmente extendidos y de los que existe mayor cantidad. A menudo, se sitúa el origen de la tierra en un océano primigenio. A veces, una raza de gigantes, como los titanes, desempeña una función determinante en esta creación (Ej. Prometeo y Epimeteo); en este caso, tales gigantes, que suelen ser semidioses, constituyen la primera población de la tierra.
• Mitos teogónicos: relatan el origen de los dioses. Por ejemplo, Atenea surge armada de la cabeza de Zeus.
• Mitos antropogónicos: narran la aparición del ser humano, quien puede ser creado a partir de cualquier materia, viva (un árbol, un animal) o inerte (polvo, lodo, arcilla, etc.). Los dioses le enseñan a vivir sobre la tierra. Normalmente están vinculados a los mitos cosmogónicos.
• Mitos etiológicos: explican el origen de los seres, las cosas, las técnicas y las instituciones.
• Mitos morales: explican el origen de las concepciones del bien y del mal, los valores fundacionales de una cultura.
• Mitos fundacionales: cuentan cómo se fundaron las ciudades por voluntad de dioses. Un ejemplo es el de la fundación de Roma por dos gemelos, Rómulo y Remo, que fueron amamantados por una loba.
• Mitos escatológicos: anuncian el futuro, el fin del mundo (Apocalipsis). Siguen teniendo amplia audiencia. Estos mitos comprenden dos clases principales, según el elemento que provoque la destrucción del mundo: el agua o del fuego. A menudo están vinculados a la astrología. La inminencia del fin se anuncia por una mayor frecuencia de eclipses, terremotos, y toda clase de catástrofes naturales que aterrorizan a los humanos.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Chamanes del mundo Material Prueba Corta #5 Examen #2 Primer Trimestre









El Chamán en Egipto: (120)
En el antiguo Egipto, el desmembramiento del cadáver de Osiris evoca una vieja práctica frecuente en el rito de iniciación de un aspirante a chamán.(121) Anubis, el chacal, que introduce a los muertos ante el juicio de Osiris, tiene fuertes resonancias iniciáticas y su carácter psicopompo, o de conductor de las almas, ha podido favorecer su posterior identificación con Hermes, de quién se ha señalado su primitiva índole chamánica. Precisamente en los rituales de animación de la estatua del difunto Anubis ocupaba un destacado lugar, un papel esencial el sacerdote Sem, que representaba el hijo sucesor del muerto convertido en Osiris.
(122) Cubierto enteramente con una piel de vaca en el Reino Antiguo que en el Nuevo Imperio era de leopardo o de pantera. Delante de la estatua simulaba un sueño cataléptico en el que su espíritu volaba para hacer volver a la momia el espíritu errante del difunto. “El sacerdote Sem operaba como los chamanes médicos que viajan en las esferas del más allá para hacer volver el espíritu de sus pacientes” (Schwarz, 1988: 81).

(123) Recordemos que según las creencias de los antiguos egipcios, el alma del difunto, antes de experimentar la regeneración y la resurrección en la otra vida, atravesaba por un estado de inercia vegetativa, del que salía gracias a la solarización, y en el que era extremadamente vulnerable a la amenaza y el veneno de (124) la serpiente Apofis, que representaba el dragón subterráneo (inframundo), imagen de las fuerzas caóticas del mundo, que lleva las almas hacia el abismo. Muchos de los terrenos de los jardines de los templos donde se cultivaban los árboles sagrados estaban asociados a una serpiente que podía aparecer, en determinadas circunstancias, como uno de los aspectos del dios Seth, enemigo de Osiris.
(125) Precisamente los trances chamánicos de descenso al Mundo Inferior suelen estar acompañados de visiones de serpientes y otros reptiles que encarnan a los espíritus adversos. Aunque el ritual egipcio de animación de la estatua-momia no era propiamente un rito chamánico, si evoca, en cambio, significativas conexiones con un contexto de magia chamánica destinada a guiar el alma de los muertos.

(126) Por otra parte, Anubis es el primero que revela a los dioses y a los hombres la forma de renacer. Sus misterios parecen anteriores a la religión agrícola de Osiris, y sus técnicas, en las que desempeñaba un importante papel un sueño letárgico sobre una piel de vaca, evocan el extásis chamánico de las iniciaciones mágicas en las sociedades de cazadores (Schwarz, 1988: 188).
(127) En efecto, entre los chamanes poseer la piel de un animal que representa un espíritu adverso aumenta considerablemente su poder. Además de sus facultades regenerativas, la piel se convierte en un elemento protector y en un factor de transfiguración, en tanto que el enemigo vencido es ahora un colaborador. Tal vez el origen del sarcófago, una segunda piel para el difunto, que ya figura en el mito de Osiris, guarde relación con todo ello.



Chamanismo en Grecia y Roma:
(1) La cuestión del “chamanismo” entre los antiguos griegos. (2)
Hace ya bastante tiempo que los estudiosos del tema han detectado la existencia de indicios de chamanismo en la Grecia antigua. A los trabajos pioneros de E. Rohde (1973) y de K. Meuli (1935), quien los encontró en la épica griega, siguieron los de (3) E. R. Dodds (1951), quien halla una gran influencia del chamanismo en la evolución de la espiritualidad helénica, y los de M. Eliade (1960), que destaca la presencia en el mito de (4) Orfeo de muchos elementos que se pueden comparar con la ideología y la técnica chamánicas. Este mismo autor señala igualmente la existencia el la mitología griega de algunos personajes relacionados con (5) Apolo, qienes experimentan lo que se podría interpretar como un trance extático, a manera de ejemplo el de Er, el panfilio, narrado por Platón al final de su Republica, en los cuales se manifiestan una fenomenología típcamente chamánica.
Relato de Er: (6)
El Mito de Er, se encuentra al final de la República en el libro X. Er es un hombre de Panfilia, hijo de Armenio, a quien Clemente de Alejandría identifica con Zoroastro, y es quien nos relata sucesos referidos a lo que acontece al alma en el más allá. (7) Diez días después de una batalla, al recoger los cadáveres para cumplir con los ritos funerarios, el cadaver de Er, guerrero de Panfilia, no muestra los naturales signos de corrupción y cuando yacía sobre su pira, vuelve a la vida relatando lo presenciado en el trasmundo. Su alma había abandonado su cuerpo y junto a otras se había dirigido a un bello lugar en donde había dos aberturas en la tierra y dos en el cielo. Entre medio de las mismas, tres jueces pronunciaban las sentencias correspondientes a cada alma; los justos se dirigían hacia la abertura derecha del cielo con una inscripción en el pecho que declaraba sus méritos, los injustos descendían por la abertura izquierda de la tierra con sus acciones inscriptas en la espalda.
(8) Pero por el otro orificio de la tierra salían los que ya habían purgado sus castigos, llenos de polvo y podredumbre; y aquellos que trataban de salir, sin haber cumplido su condena aún, eran rechazados y maltratados por los guardias. Por el segundo orificio del cielo bajaban quienes ya habían cumplido su tiempo en él, con el cansado aspecto de los viajeros pero con signos de haber gozado de los bienes y del éxtasis celestial. Todos juntos se reencontraban en una pradera y relataban lo vivido en esos mil largos años de viaje. Los relatos más terribles correspondían a los del inframundo pues contaban los males padecidos y los que vieron padecer a otros.



(9) Bajo una luz brillante se encontraban la diosa Necesidad y las tres Moiras: Laquesis, que canta las cosas pasadas, Cloto, que canta las presentes y Atropo, que canta las futuras. Allí se repartían en suerte los turnos para elegir nuevas vidas, y si bien eran más las vidas que los vivientes, quien elegía último corría con desventaja. Las vidas a elegir eran variadas, de tiranos todopoderosos, de animales, de héroes “deportivos”, de personas comunes, etc.
Pero ¿qué vida elegir?. Un sagrado heraldo advertía sobre el peligro de una mala elección; la virtud podía ser poseída en mayor o menor grado según se la aprecie o desdeñe. Quienes elegían con más cuidado, habían padecido el mundo subterráneo, en cambio quienes gozaron de los placeres del cielo lo hacían despreocupadamente. Las mejores vidas eran las que conducían al alma a ser más justa y las peores las que conducían al alma a cometer mayores injusticias. (10) Odiseo es quien elige último, el astuto héroe, retiene para sí la existencia de un hombre común. Finalmente todos tomaban agua del Leteo, y eran arrojados a la existencia mortal.
Por su parte (11) Orfeo, quien al parecer poseía dotes chamánicas, pasaba por haber sido el introductor de los Misterios de Dionisos, divinidad extática por antonomasia, según distintos testimonios. De acuerdo con el mitógrafo Apolodoro:(12)
Orfeo, que con su canto conmovía a las piedras y a los árboles; (13) al morir su esposa Eurídice mordida por una serpiente, Orfeo descendió al Hades ansioso de rescatarla y persuadió a Plutón para que la enviara arriba. Este accedió a condición de que Orfeo no volviera el rostro hasta llegar a su casa; pero él, desobedeciendo, se volvió y contempló a su mujer que hubo de retornar abajo. Orfeo instauró los Misterios de Dionisio, y fue despedazado por las Ménades.
Otra versión se narra en las Pausanias (IX, 30), donde intenta racionalizar la leyenda:

“Entre las muchas cosas que los griegos creen sin ser verdad figura la de que Orfeo arrastra tras sí los animales con su canto y que viviendo aún descendió al Hades a pedir a los dioses infernales su mujer. Yo creo que Orfeo fue muy superior en la belleza de su canto a sus predecesores y llegó a tener tanto poder que se cree de él que inventó la iniciación de las diosas, las purificaciones de sacrilegios, remedios para las enfermedades y medios para desviar la cólera de los dioses.




Cuentan que las mujeres de Tracia tramaron su muerte porque obligaba a sus maridos a que le siguieran en sus viajes, pero que por miedo a ellos no se atrevieron, hasta que dominadas una vez por el vino realizaron su crimen, por lo cual se estableció para los hombres la costumbre de salir a batallar algo bebidos. Otros dicen que Orfeo murió herido por el rayo del dios a causa de haber enseñado en los misterios cosas que nunca los humanos habían oído. Otros cuentan que habiendo muerto antes su mujer, llegó por ella hasta el Averno, en el que había de antiguo una necromancia, y creyó que el alma de Eurídice le seguía, pero como al volverse vio que no era esto verdad, se suicidó de pena. Dicen los tracios que los ruiseñores que tienen sus nidos sobre la tumba de Orfeo cantan y mejor que los demás.


El legandario (14) Abaris, que llegó a Grecia desde el norte hiperbóreo, la patria originaria de Apolo, y poseía el poder de sanar y la clarividencia, volaba por los aires sobre una flecha, símbolo de “vuelo mágico”, según nos recuerda Herodoto, sanó a muchos griegos del acecho de plagas. :


Posteriormente E.A.S. Butterwoth (1966) ha analizado la existencia de un chamanismo pre-olímpico propio de los clanes y jefes que dieron lugar a los reinos micénicos. Este viejo substrato chamánico, cuyo origen, según el autor, podría encontrarse en las prácticas similares de Siberia y el Asia Central se hallaba en la base de algunos de los cultos de clanes que existieron en Grecia durante los siglos XIV y XIII a. C, y habría sido el punto de partida de algunas posteriores divinidades del panteón olímpico, como Poseidón o (15) Hermes, mientras que los mitos recuerdan la existencia de antiguos chamanes, como Tántalo, Perseo, Pélope y Belerofontes. El propio Agamenón estaría muy relacionado con la figura de un chamán.








(16) Algunos mitos griegos.
Un asunto muy distinto es que los mitos y leyendas griegas recogan indicios de lo que parecen viejas prácticas chamánicas. En el mito de Tántalo, éste es castigado por Zeus por haber sustraido la ambrosía y el nectar, la comida y bebida de los dioses, de los banquetes divinos para dárselos a los hombres y por haberles ofrecido a su hijo Pélope, cortado en trozos y condimentado, para poner a prueba su clarividencia. Los dioses, no obstante, reconstituyeron el cuerpo de Pélope y lo devolvieron a la vida. Pero, ¿en que consistía la comida y bebida de los dioses que confería la inmortalidad?. Que sepamos ha sido R. Graves (1994: 61 ss) el primero en sugerir que el alimento de los dioses, tal y como rezaba el dicho popular, era en realidad un tipo de hongo visionario, lo que explicaría de paso la micofobia de los antiguos griegos, al ser convertido en tabú por los sacerdotes de la religión olímpica. De esta manera el mito, en sus distintas versiones, recoge los ecos atávicos de un chamanismo primitivo que resulta finalmente integrado en el universo religioso de la ciudad, depurado también mediante un control estricto de sus originarias prácticas extáticas y visionarias.
De Perseo y su posible relación con un hongo visionario
el carácter iniciático de la aventura de Teseo en el Laberinto, como el personaje de Dédalo, dotado de unos poderes no habituales que incluyen la capacidad de efectuar el vuelo místico, se relaciona con ese substrato de chamanismo griego, integrado por prácticas extáticas o místicas
Tambien la célebre Sibila de Cumas parece haber pertenecido a una destacada familia relacionada con el cahamanismo. Era hija de Glauco, personaje mítico directamente vinculado con toda una serie de tradiciones relativas a plantas de carácter maravilloso y que poseía algunas de las cualidades más típicas de un chamán, ya que se decía que podía precedir el futuro, y que tras comer la hierba maravillosa de las Islas de los Bienaventurados, uno de los paraisos griegos, que había sido sembrada por Cronos y que daba a los caballos de Helios el vigor necesario oara volar por los aires, había adquirido el don de la inmortalidad.
Especial interés tiene el mito de Erictonio Este personaje, mitad hombre, mitad serpiente, era el hijo adoptivo de Atenea, de quién se ha sugerido igualmente conexiones chamánicas (Butterworth, 1966: 160ss). Su padre había sido Hefaistos, el dios que fue expulsado del Olimpo por su propia madre, Hera, a causa de su deformidad congénita.
El mito continua de una forma especialmente reveladora; expulsado del Olimpo Hefaistos cae en el Oceáno. Ahora bien, como se creía que el Océano rodeaba todo el mundo habitado, tanto él como sus hijas, las Oceánides, señalaban la última frontera, mñás allá de la cual se extendía el otro mundo. Por ello Océano y las aguas simbolizan el tránsito a la muerte, el camino hacia el Hades. También Glauco y su inmortalidad está asociada con el mar.



Hefaistos cae, pues, en direcció a la muerte, lo que recuerda muy de cerca los ritos de iniciación chamánicos presididos por la muerte y la resurrección simbólicas. Posteriormente, Hefaistos, salvado por las hijas de Océano, se venga de su madre enviándola un trono de oro que la aprisiona con invisibles cadenas, lo que parece una alusión a los poderes mágicos del dios deforme, que en su fragua fabricaba toda suerte de objetos mágicos y maravillosos, como el propio rayo de Zeus, o la “copa del Sol” en la que Heracles cruzó el Océano hasta Eritia, hogar de Gerión.

Es muy significativo el hecho que que, finalmente, la reconciliación, se produzca por la mediación de Dionisos, el dios extático por excelencia. Por cierto, que se decía que Dionisos había nacido de un rayo (Apolodoro, III, 4, 3), la misma forma en que se creía nacían los hongos:

“Zeus enamorado de Sémele yació con ella a escondidas de Hera. Zeus prometió conceder a Sémele lo que le pidiese, y ella, engañada por Hera, pidió que se le presentase tal como había ido al desposorio con la diosa. No pudiendo negarse Zeus llegó al tálamo en un carro entre relámpagos y truenos y lanzó el rayo. Sémele murió de terror, y Zeus, arrebatando del fuego el feto de seis meses, lo cosió en su muslo. Después de morir Sémele las otras hijas de Cadmo divulgaron el rumor de que su hermana había tenido relaciones amorosas con un mortal y que Zeus lo había fulminado por haberlo calumniado. A su debido tiempo Zeus deshizo el cosido y nació Dionisio, que fue confiado a Hermes.”
Tras este primer nacimiento, Zeus cobijó a Dionisos en su muslo, de igual forma que uno de los Upanishads védicos más antiguos recoge que los dioses tomaron a Soma y lo pusieron dentro del muslo de Indra, el supremo dios celeste. Agni, el dios de la iluminación mística y el fuego sagrado, que era también identificado con Soma, nació igualmente de un relámpago que Indra lanzó hacia la tierra.

Por lo demás, Hefaistos es el herrero arquetípico. además de divinidad del fuego, y en todas partes herreros y chamanes han estado siempre estrechamente relacionados ya que, como señala también Eliade (1960: 361 ss): “el oficio de herrero viene, por su importancia, inmediatmente después de la vocación del chamám...su poder sobre el fuego, y especialmente la magia de los metales, les ha conseguido en todas partes a los herreros la reputación que tienen de temibles hechiceros.”




Todo parece indicar que el padre de Erictonio, el hombre-serpiente, era un poderoso chamán (Wagner, 1984: 51). Su relación con las plantas mágicas y sus efectos está atestiguada por su vinculación con Dionisos, y por el hecho de haber sido padre también de Egipto, del que se decía que era la tierra de las drogas. El mismo Erictonio está sociado al extásis en la locura que produjo a sus hayas cuando, desobedeciendo a Atenea, abrieron el canasto en el que estaba encerrado, según nos cuenta, entre otros, Apolodoro (III, 14, 6) que, no obstante, racionaliza la leyenda:

“: Atenea se presentó ante Hefesto para que le fabricase armas, pero él, que había sido abandonado por Afrodita, se enamoró de aquella y empezó a perseguirla. Aunque Atenea huyó, él con gran dificultad (por su cojera) consiguió acercarse e intentó poseerla. Atenea, que era casta y virgen, no cedió, y Hefesto eyaculó en la pierna de la diosa, quien, asqueada, limpió el semen con lana y lo arrojó a la tierra. Cuando huía del semen caído al suelo nació Erictonio. Atenea los crió a escondidas de los demás dioses con el deseo de hacerlo inmortal. Lo puso en una cesta y se lo encoméndó a Pándroso, hija de Cécrope, prohibiéndole abrirla. Las hermanas de Pándroso por curiosidad la abrieron y vieron una serpiente enroscada en el niño. Unos dicen que murieron atacadas por la misma serpiente, otros en cambio que enloquecieron por la cólera de Atenea y se arrojaron desde la Acrópolis. Erictonio fue criado por la propia Atenea en el recinto sagrado y, tras expulsar a Anfictión, llegó a reinar en Atenas.”
Las serpientes en relación con un contexto herbario de magia y prodigios estan presentes en otros muchos mitos. Según el mito Dionisos había descubierto el vino al observar a una serpiente comer las uvas. Tiresias habia experimentado una transmutación de sexo gracias a la intervención de unas serpientes, según nos refiere Ovidio (Met., 316ss.):

La relación entre la serpiente y los primitivos trances extáticos viene sugerida por el hecho bien conocido de que las divinidades y sacerdotisas preolímpicas aparecen a menudo asociadas a estos reptiles, en ocasiones ejecutando algún tipo de culto a un árbol sagrado, cuando no cuentan incluso con un consorte/serpiente.







Roma.
Indicios de la existencia de un substrato chamánico, (2) relacionados con determinadas creencias de ultratumba y de viajes al Infierno, han sido rastreados por W. Muster (1948) en el mundo etrusco. Sin embargo, los romanos, según Dionisio de Halicarnaso (II, 19, 2), se distinguían de los restantes pueblos de la Antigüedad por poseer prácticas religiosas mucho más circunspectas, al menos hasta la introducción de las Bacanales tras la Segunda GuerraPúnica:

“Y nadie podría ver entre los romanos, aunque sus costumbres están ahora corruptas, ni éxtasis divinos, ni transportes coribánticos, ni colectas religiosas, ni bacanales, ni ritos mistéricos, ni vigilias nocturnas de hombres con mujeres en templos, ni cosa semejante, sino que todo lo relativo a los dioses se hace o se dice de manera circunspecta, como no se hizo entre griegos ni bárbaros”. (TRAD. E. Jiménez y E. Sánchez).

No obstante, al norte de Roma, sobre el monte Soracte, en territorio falisco, recibió en un tiempo veneración (3) Sorano, divinidad subterránea que posteriormente llegó a identificarse con Dis Pater (4) . Su culto corría a cargo de los (5) Hirpi Sorani, que constituían un colegio de sacerdotes-lobo cuyo ritual se caracterizaba por ejecutar una danza descalzos sobre un lecho de carbones encendidos. El lobo (6) aparece asociado al mundo subterráneo, morada de los espíritus de los muertos. Y la insensibilidad de los danzantes evoca la insensibilidad al dolor, sobre todo al producido por el fuego, característica de muchos trances chamánicos. La estrecha semejanza que guardaba este ritual cono el de (7) Apolo Lykeios sugiere igualmente una conexión con el chamanismo.





(8) Chamanes Celtas: los druidas
Los druidas se presentan a menudo como sacerdotes de la religión celta, pero su papel envolvía muchos aspectos más. Los druidas formaban una clase social independiente, representando la clase intelectual de la sociedad. Aunque también desempeñaban funciones religiosas, no se limitaban a ellas. (9) Eran entre otras cosas bardos, médicos, astrónomos, filósofos y magos.
(10) Sin embargo, se pueden diferenciar tres funciones entre los druidas:
• Los "Druids", que enseñaban el arte de la guerra y que disponían de poderes mágicos.
• Los "Bairds" o bardos, que eran responsables de la tradición oral.
• Los "Filidhs" o videntes que predecían el futuro.
La procedencia de la palabra "druida" está muy debatida. Dr. O'Hogain supone que deriva de la palabra celta para "rico en conocimientos", mientras que otros aseguran que ha derivado de drus, la palabra celta para roble. Otra teoría finalmente lo relaciona con dru (cuidadoso, a fondo) y uid (saber).
(11) Los druidas de la antigüedad fueron el tope de la jerarquía de la sociedad de los celtas (incluso tenían la palabra primero que el rey) por ser de alguna manera, las personas más sabias de los celtas. Eran sus sacerdotes: realizaban los rituales necesarios de su religión como el de las estaciones: (12) Samhain ( el año nuevo y la festividad mas importante) que en Irlanda por ejemplo, se realizaba en la gran colina de Tara, lugar donde residía el rey de reyes de toda Eire ( nombre que le daban a Irlanda),(13) los archidruidas encendían una gran hoguera después de haber apagado todas las de los alrededores, significando así, el primer fuego del nuevo año, el que purificaba y dejaba todo los viejo atrás. Tiempo en el cual los ancestros de las familias visitaban a los que se encontraban aun en este mundo, y estos a su vez les ofrecían banquetes…época donde los bardos hacían alarde de sus más maravillosos cuentos y poemas, compitiendo unos con otros, pero lo que no se podía hacer en tiempos de samhain feis era levantar armas, y el que lo hacia, merecía el peor de los castigos.(14) Imbolc, tiempo donde la primavera llega al mágico universo celta, (15) llegaba la primera luz que hacia retroceder la oscuridad del tiempo de samhain (invierno) y comienzo de todas las actividades cotidianas del pueblo(16). (17) Beltane, (18) el triunfo de la luz sobre la oscuridad, el comienzo del verano, encendiendo dos fogatas entre las cuales pasaba el ganado, la gente.. como signo de purificación. (19) Lughnasadh, el principio del otoño y el tiempo de la cosecha, (20) época del dios Lugh (Presentación complementaria #4)(2), el dios de la cosecha. Y así se renueva el ciclo una y otra vez. (3)
(4) Los druidas eran maestros: internaban a sus alumnos desde muy temprana edad en los németons o arboledas sagradas por 20 años en contacto total y casi eterno con la naturaleza que los rodeaba, razón por la cual se les admiraba y respetaba mucho en la sociedad. Estar tanto tiempo en contacto con la naturaleza les permitió llegar a conocer a fondo cada aspecto de este mundo, el conocimiento de las plantas, sus poderes medicinales, los astros y contactos con los espíritus de la naturaleza..
(5) Eran jueces…no castigando, sino siempre tratando de buscar un balance en el caso, como el balance que existe en la naturaleza.Eran hechiceros, sabían de la magia y de la adivinación, por medios naturales: el vuelo de las aves, las nubes, el fuego de una hoguera, la sangre de un animal que fue sacrificado a los dioses, en fin…Sabían de la belleza y la inspiración que les daba el Awen para crear sus cuentos ,leyendas y sus poemas.Indudablemente fueron grandes personajes de la historia, admirados por griegos y hasta por su mayor enemigo, Roma.


Al igual que el bosque constituye un lugar sagrado por excelencia, también los árboles, (6) como el roble, o las plantas, como el muérdago, son elementos sumamente importantes, pues simbolizan a la divinidad. En todos los rituales druidas era utilizado el (7) muérdago, aunque también se extendió su uso para curar enfermedades y su utilización como antídoto frente a envenenamientos. Incluso servía para estimular la fertilidad cuando se mezclaba con una bebida a base de bayas. El muérdago sólo crece vinculado a una especie de roble, siendo bastante difícil de conseguir, por lo que en el mundo celta se celebraba un ritual, el de "la recogida del muérdago", en el cual un druida, el sexto día de la luna, se subía a un roble y con (8)una hoz de oro tenía que cortar el muérdago y envolverlo en su túnica blanca. El ritual finalizaba con la celebración de una suculenta comida en el frondoso bosque.También la (9)encina era un árbol asociado a los druidas, debido a que éstos comían las bellotas para adquirir un mayor poder adivinatorio, aunque en Irlanda se les asociaba al avellano, del que sacaban sus varas del poder (pero en el caso de los druidas da más alto rango sus varas eran de plata y representaban ramas del "árbol sagrado de la vida").
(10) En lo que respecta a su vida cotidiana, los druidas, en tanto que clase sacerdotal, tenían una serie de privilegios, como la exención de impuestos y del servicio militar, aunque solían ofrecerse para combatir de forma voluntaria; debían ser respetados y bien acogidos cuando viajaban por tierras extrañas o si participaban en las luchas.El prestigio de que gozaban los druidas hacía que ningún jefe militar o religioso pudiera enfrentarse a ellos. La homogeneidad cultural de la civilización celta se logró, en buena medida, gracias a la unidad creencial e institucional fomentada por los druidas.
La repercusión de la tradición druida
Los druidas fueron, sobre todo, sacerdotes centrados en el conocimiento y en la enseñanza de sus tradiciones, de su religión y de la magia. A partir del siglo I d.C. el druidismo se asienta en Britania, siendo el cristianismo, en los inicios de la Alta Edad Media, el que termina con los druidas y su tradición. Sin embargo, sus creencias continuaron vivas transformándose en leyendas, canciones, fiestas, celebraciones populares, entre otras. Los druidas se convirtieron en(11) magos que hacían pócimas y creaban conjuros, lo que dio lugar a que, desde el siglo VIII, la religión celta empezara a fijar por escrito al menos una parte de su religión. Las tradiciones celtas se plasmaron en la literatura, aunque ya no con su significado original.
El druida del rey Arturo
(12)Merlín fue un gran mago galés que vivió, presuntamente, en el siglo VI, y se trata de una de las figuras centrales del ciclo artúrico. Otra hipótesis es que, Merlin no hace referencia al nombre de una persona sino a un título, como lo fuese el título de druida. Es el mago más famoso de la historia europea, e inspirador de muchos magos de la literatura universal.
Según el especialista bretón Jean Markale,(13) Merlín es una figura polifacética que el personifica diferentes arquetipos del mundo mítico celta; como el druida, el Bardo, el hombre salvaje, el chamán y el profeta. Según algunas leyendas, Merlín fue engendrado por el demonio (íncubo) (14)Asmodeo, un espíritu corrompido que se unió ilícitamente a una monja. En algunas obras la madre de Merlín no es una monja, sino la célibe hija de un rey menor de Gales del Sur. Otras versiones menos truculentas sugieren que (15) Merlín fue concebido por su madre sin ninguna intervención masculina. Finalmente, otros creen que lo engendró la fuerza mágica de la antigüedad. Por otro lado una versión más apegada a la historia dice que Merlin o Myrddin Emrys en galés, fue hijo bastardo de uno de los reyes de Britania: Aurelius Ambrosius, hermano mayor de Uther Pendragon.



(2) En todo caso, parece ser que Merlín fue creado al principio para atraer a los humanos al lado oscuro que todo hombre guarda, pero al crecer decidió hacer precisamente lo contrario: se convirtió en guía espiritual de su época, y en consejero de diferentes reyes, como el usurpador Vortigern, Aurelius Ambrosius, Uther Pendragon y (3) el famoso Arturo de Camelot.
Se considera a Merlín el mago más poderoso de la epopeya artúrica (4). Según se cuenta en las diferentes obras literarias que lo tienen de protagonista, era capaz de hablar con los animales, de cambiar de forma, de hacerse invisible, y también de controlar el clima y los elementos, aunque estas habilidades las empleaba con sumo cuidado para no enfurecer a la Naturaleza, la diosa más poderosa. En la novela medieval (5) Lanzarote y Ginebra se contaba de él lo siguiente: (6)"Conocía la esencia de todas las cosas, su transformación y su renovación, conocía el secreto del Sol y de la Luna, las leyes que rigen el curso de las estrellas en el firmamento; las imágenes mágicas de las nubes y el aire; los misterios del mar. Conocía los demonios que envían sueños bajo la Luna. Comprendía el grito áspero de la corneja, el volar cantarín de los cisnes, la resurrección del fénix. Podía interpretar el vuelo de los cuervos, el rumbo de los peces y las ideas ciegas de los hombres, y predecía todas las cosas que sucedían después."
Se decía que Merlín tenia contactos con las (7) hadas, los (8)gnomos, e incluso con los (9) dragones; se le considera el único hombre que se ganó el respeto y la admiración de estos monstruos, no sólo por su bondad y sabiduría sino por sus dotes artísticos (fue un maestro de la poesía y la literatura).
(10) Merlín nunca abandonó el bosque, lugar al que perteneció verdaderamente, y en el cual los druidas se dedicaban al estudio de lo natural y de lo sobrenatural. El bosque es un “umbral", un ámbito repleto de misterios donde convergen los dos mundos y donde tanto locos como sabios se transforman en profetas.
(11) Acabó sus días en el bosque de Brocelianda (Bretaña), donde fue recluido en un árbol por su compañera Vivian, la Dama del Lago. Markale interpreta el mito de la prisión merlínica en el bosque, como el símbolo de la unión cósmica entre el hombre y la naturaleza. Otras versiones mencionan como la celda en la que fue recluido a una cueva, y otras a una jaula de cristal. Y según se cuenta allí estaría todavía esperando que alguien lo libere.


El chamanismo en el hinduismo
La imagen del chamán, (12) tal y como lo define el Diccionario de la Real Academia Española —como un hechicero al que se le supone dotado de poderes sobrenaturales para sanar a los enfermos, adivinar el porvenir, invocar a los espíritus, etc.— no existe en el hinduismo porque muestra serias contradicciones con sus principios básicos. Sin embargo, entre las tribus aborígenes que habitaron en la India sí es posible encontrar rastros chamánicos y procedimientos o rituales que sí que presentan rasgos comunes con las prácticas de los chamanes.

El hinduismo (13) (14) basa su filosofía en la evolución del hombre en consecución del fin último que es la liberación de la rueda de la vida, el estado de moksha, en el que se funde con el Absoluto. El camino que sigue es el del karma, las buenas acciones, que le van a permitir su evolución tras innumerables reencarnaciones. Su aplicación es general, para todos los hombres, si bien a algunos les cuesta más que a otros, pero no distingue a unos elegidos que posean unas capacidades especiales y unos poderes blindados al resto de sus semejantes a lo largo de sus sucesivas vidas. Que utilice en su ayuda la concentración (dhârana), la meditación (dhyâna), el conocimiento (jñâna), la devoción (bhakti) y un sistema tan utilizado por el chamanismo como es el éxtasis (samâdhi) no implica que sus métodos sean chamánicos pues difieren tanto en la forma de alcanzarlo como en su finalidad.

(15) Sería imposible establecer un comportamiento homogéneo a lo largo de toda la India, pues fueron multitud de tribus, de etnias, las que poblaron el vasto territorio. Durante los siglos XIX y XX muchos han sido los arqueólogos e investigadores que han hecho incursiones en el campo de la mitología tribal haciéndonos llegar datos con los que hacernos una idea de sus creencias y tradiciones.

Conviene aclarar que muchas de las tribus aborígenes han sobrevivido hasta hoy en el territorio del Indostán y, si bien han adoptado algunas creencias hinduistas y ellos mismos se consideran a sí mismos hindúes, esto no es obstáculo para que hayan seguido manteniendo vivas ciertas costumbres antiquísimas y prácticas que la tradición brahmánica docta de la India no se atrevería a tener en consideración.

(16) En estas tribus, muchas veces, la figura del sabio era bicéfala, por un lado estaba el sacerdote al que se le consultaban los asuntos de rutina, pero también había otra persona que, poseyendo la facultad de intermediar con los espíritus, era el encargado de tratar todo lo que quedaba fuera de lo común. Este medium es lo que podemos aproximar más a la figura de chamán y, dependiendo de la tribu, ponía en práctica diversos tipos de rituales.






(2) Chamanismo Maya:
(3)El chaman maya era el curandero de esta civilización indígena, el cual trabajaba especialmente con la finalidad de armonizar el cuerpo y la mente de todos los habitantes de su pueblo.
(4) El chaman maya utilizaba un sistema de sanación denominado Hunabku, el cual permitía que no solo ellos, sino también el resto de la comunidad, tuviera la oportunidad de reconectarse con la energía del Sol Central, Dios de la Galaxia y de esa manera podían elevar la frecuencia vibratoria, algo que solía favorecer a los mayas para obtener una visión y una comprensión mucho más amplia acerca de la realidad, y de cada situación. El contacto que el chaman maya establecía con esta energía, favorecía a 3 factores fundamentales que generalmente en nosotros se encuentran dormidos(5); uno de estos factores es la telepatía, la cual nos ayuda a conectarnos con la mayoría de las energías sutiles que rodean a la gente permanentemente. De esta manera, teniendo un pleno desarrollo de la telepatía, el chaman maya era capaz de decodificar los mensajes que le eran enviados constantemente por parte de los dioses. Además, gracias a ello, el chaman maya tenía la conexión que se requería para comprender que todos los individuos del planeta forman un todo, y debido a esto, existe la posibilidad de que todos se conecten entre sí. La sincronicidad es otro de los factores que solía dominar el chaman maya, y cuando hablamos de esto nos referimos a la sincronicidad que les permitía actuar en el momento justo y siempre de la mejor manera que pueda ayudar al desarrollo de su pueblo.
(6) Sin duda el factor más importante era el amor, debido a que de la única manera en la cual se puede sentir amor por el prójimo, es empezando a amarnos a nosotros mismos, y esto era algo que el chaman maya tenía muy en cuenta. De esta manera, lograba alcanzar la felicidad a través de la compasión, la comprensión y la gracia. Por otro lado, el chaman maya utilizaba la sanacion (7) Hunabku debido a que las vibraciones energéticas de la misma lo convertía en canal de energía la cual hace efecto en donde más se la necesita, y por esta razón la curación que realizaba el chaman maya es históricamente una de las más efectivas. (8) No podemos ignorar el hecho de que las tan famosas supuestas profecías mayas, eran dictadas justamente por el chaman maya, y según se dice, las mismas eran dictadas en la mente del chaman maya quien luego las escribía e interpretaba para su pueblo.
Rituales y costumbres guiadas por el Chaman Maya (9)
Los rituales y las costumbres generalmente tenían la guía del chaman maya, como por ejemplo, una de las más conocidas era el ritual de la deformación craneal (10), una característica que distinguía físicamente a los mayas de otras civilizaciones. Básicamente este ritual consistía en que a los pocos días de nacida la criatura, el chaman maya la ponía boca abajo, aunque muchas veces también la colocaban boca arriba sobre un lecho durantes días, y ese lapso de tiempo le comprimían con mucha fuerza el caneo colchándole la cabeza en el medio de dos tablas de forma cóncava, y las tablas eran atadas fuertemente en el cráneo del bebe. De esta manera la cabeza del mismo quedaba con una forma puntiaguda hacia arriba y aplastado hacia delante.
El estrabismo (11) también era una característica física muy peculiar de los mayas, y básicamente lo que hacía el Chaman maya era colgar del cabello de los niños, una bola hecha de resina que colgaba sobre la frente de los mismos obligándolos a mirarla constantemente. De esta manera el chaman maya lograba que los niños adquieran esa desviación en los ojos. Por otro lado, (12) el chaman maya también realizaba la mutilación dentaría, esta concistía en adornar la dentadura de los hombres y las mujeres con diferentes incrustaciones, además, se limaban los dientes para que los mismos tomen una forma similar a la de una cierra.



(13) Las perforaciones corporales también era una práctica característica en esta tribu; los hombres y las mujeres eran perforados en manos del chaman maya en el lóbulo de la oreja, y dicha perforación se iba agrandando gradualmente. Ahora bien, muchos rituales mayas incluían diferentes sacrificios (14) , los cuales eran llevados a cabo muchas veces por el chaman maya y aunque generalmente se sacrificaban animales, las personas muchas veces fueron victima de estas ofrendas a los dioses. El chaman maya creía que los dioses, al no ser mortales, requerían de la sangre para aumentar su poder. Si bien muchas veces el chaman maya sacrificaba gente de su propio pueblo, siempre que se cruzaban con algún intruso extranjero, era éste quien pagaba las consecuencias del ritual. (15, 16, 17, 18)