jueves, 21 de octubre de 2010

Orixa - Regla de Osha

Orisha - Regla de osha
Humanidades – Religión
Dr. José Rivera González











Yorubas
La religión yoruba tiene sus orígenes en la tribu Yoruba en el Oeste de África. Los Yorubas vivían en lo que se conoce hoy como Nigeria, a lo largo del Río Niger.
Hubo un tiempo en el que tuvieron una poderosa y compleja estructura organizada en una serie de reinos, de los cuales el más importante era Benin, y éste duró por 12 siglos hasta el 1896. Su punto de referencia es la ciudad sagrada de Ifé.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, los Yoruba pelearon en una serie de guerras con sus vecinos y entre ellos.
Esta pelea interna y los ataques externos llevaron a la caída y esclavización del pueblo Yoruba.

Entre 1820 y 1840, la mayoría de los esclavos enviados desde Benin a Cuba, Brasil, Haití, Trinidad y Puerto Rico, entre otros sitios, eran Yorubas.


Las leyes españolas, al mismo tiempo que permitían la esclavitud, trataban de atenuar esa injusticia concediendo a los esclavos algunos derechos, al menos en teoría.
Tenían derecho a propiedad privada, matrimonio y seguridad personal.
También las leyes exigían que los esclavos fueran bautizados católicos como condición de su entrada legal a Las Indias.

La Iglesia trató de evangelizar a los negros lucumí pero las condiciones eran muy difíciles.
Además de la escasez de sacerdotes, la condición de esclavitud dificultaba que los lucumí comprendieran y aceptaran lo que se les enseñaba acerca de Dios.
El resultado fue que muchos aceptaron exteriormente las enseñanzas católicas mientras interiormente mantenían su antigua religión.

En el Nuevo Mundo, los Orishas(emisarios del Dios Olodumare) y la mayor parte de su religión fue ocultada detrás de una fachada de catolicismo, a través de la cual los Orishas fueron representados por varios santos católicos. 
Los dueños de esclavos de esta forma decían: "mira cuán beata es esta esclava.  Se pasa todo el tiempo venerando a Santa Bárbara".
Lo que ellos ignoraban es que ella en realidad le estaba rezando a Shangó, el Señor del Relámpago, el fuego y la danza, y que inclusive quizás le rezaba para que la librase de su mismo dueño. Así fue como la religión llegó a ser conocida como Santería.

Los santos que tomaron para identificarlos con los orishas eran los más conocidos en la Iglesia en Cuba.
La Virgen Santísima en diferentes advocaciones es también identificada con un orisha como si fuese un santo más. 
La identificación a menudo tiene que ver con las vestimentas o las razones por las que el santo o la Virgen es conocida.
Así Santa Bárbara, vestida de rojo y con espada en las imágenes católicas, se identifica con el dios Shangó, guerrero a quien se le atribuye la fuerza.
Tabla de orishas con su respectivo santo católico:
Orisha (dioses) Santo Principio 
Agayu  San Cristóbal Paternidad 
Babaluaye  San Lázaro Enfermedad 
Eleggua San Antonio de Padua Abridor de caminos 
Ibeji   San Cosme y San Damián   Niños 
Inle   San Rafael  Medicina 
Obatalá   Nuestra Señora de las Mercedes  Claridad 
Ogún  San Pedro   Hierro 
Olokún  Nuestra Señora de la Regla   Profundidad 
Orula San Francisco Sabiduría, destino 
Osanyín   San José   Hierbas 
Oshosi   San Norberto  Caza y protección 
Oshún  Nuestra Señora de la Caridad   Eros 
Oya   Nuestra Señora de la Candelaria       Muerte 
Shangó  Santa Bárbara   Fuerza  
Yemayá   Nuestra Señora de  Regla   Maternidad











Según la Santería, la vida de cada persona está supervisada por un santo (orisha) que toma parte activa en su vida diaria.
En la fiesta de su santo, la persona, debe asistir a misa y a las ceremonias de ese orisha.

Con la revolución comunista, que triunfó en Cuba en 1959, más de un millón de cubanos se exilaron en USA (principalmente en Miami, New York y Los Angeles) y otros países.
Entre ellos había santeros que propagaron la Santería en sus nuevos ambientes.

Los Orishas son los emisarios de Olodumare, o Dios Omnipotente. Ellos gobiernan las fuerzas de la naturaleza y los asuntos de la humanidad.
Se reconocen a si mismos y son reconocidos a través de sus diferentes números y colores, los cuales son sus marcas, y cada uno tiene sus comidas favoritas y otras cosas que les gusta recibir en forma de ofrendas y regalos.

En conformidad, sus seguidores hacen ofrendas en la forma a la cual ellos están acostumbrados, como siempre las han recibido, para que así ellos reconozcan sus ofrendas y vengan en su ayuda.



Se comprende mejor a los Orishas observando las fuerzas de la naturaleza que ellos gobiernan.
Por ejemplo, se puede aprender mucho sobre Oshún y sus hijos estudiando los ríos y arroyuelos que ella gobierna, y observando que a pesar de que ella siempre fluye en dirección hacia su hermana Yemayá (el Mar), lo hace dentro de su propia ruta indirecta.
También se puede observar cómo la riada o inundación repentina reflejan sus cambiantes estados de ánimo.

Los Orishas son las deidades adoradas por el Santero y el Babalawo.
Cada Santo requiere su ritual adecuado a su sacralización.
En el Panteón Yoruba existían 201 Deidades, pero en América, sólo se conocen 32.
Los principales Orishas son:
Elegba

Elegba (también llamado Eleggua o Eleggua) es el dueño de los caminos y puertas en este mundo.  El es el depositario del Ashe. 
Los colores rojo y negro o blanco y negro son suyos, y codifican su naturaleza contradictoria.
En particular, Elegba se erige en la encrucijada de los humanos y lo divino, pues el es el infantil mensajero entre los dos mundos. 

En este papel, no es sorprendente que tenga una relación muy estrecha con el orisha de la adivinación, Orunmila. 
Nada puede hacerse en ninguno de los dos mundos sin su permiso. 
A Elegba siempre se le hace sacrificio propiciatorio y es llamado antes que ningún otro orisha, pues el es el que abre las puertas entre los mundos y abre nuestros caminos en la vida. 
El se reconoce a simismo y es reconocido por los números 3 y 21.
Ogún
Ogún es el dios del hierro, la guerra y las faenas. 
El es el dueño de toda la tecnología, y como esta tecnología forma parte de su naturaleza, es casi siempre utilizada primero en guerras. 
Así como Elegba abre los caminos, es Ogún el que limpia los caminos con su machete.  A Ogún se le reconoce en el numero 7, y sus colores son verde y negro.
Oshosi
Oshosi es el tercer miembro del grupo de Orishas conocido como Guerreros, y es recibido junto con Elegba, Ogún y Osun para proteger al iniciado en Guerreros, y así abrir y limpiar sus caminos. 
Oshosi es el cazador y explorador de los Orishas, y asume el papel de traductor para Obatalá, con el cual tiene una relación muy estrecha.  Sus colores son azul y amarillo.
Obatalá
Obatalá es el padre bondadoso de todos los Orishas y de la humanidad.  El es también el dueño de todas las cabezas y las mentes. 

Aunque fue Olorun el que creo el universo, Obatalá fue el creador del mundo y de la humanidad. Obatalá es la fuente de todo lo que es puro, sabio, apacible y compasivo.

No obstante, el tiene un aspecto guerrero a través del cual impone justicia en este mundo. 
Su color es blanco, al cual a veces se le da realce con rojo, morado u otros colores para diferenciar sus diferentes caminos. 
Blanco es el color más apropiado para Obatalá, pues además de contener todos los colores del arco iris, esta por encima de ellos. 
Obatalá es también el único orisha que tiene caminos masculinos y femeninos
Oyá
Oyá es la soberana de los vientos, el remolino y las puertas del cementerio. Su numero es el 9, el cual le da el titulo de Yansa o "Madre del Nueve", en el cual ella gobierna a Egun o los muertos. 
También es conocida por los colores marrones o castaños, diseños floridos y nueve colores diferentes.
Ella es una guerrera feroz que cabalga a la guerra con Changó (comparte los relámpagos y el fuego con él) y fue en una ocasión la esposa de Ogún.


Oshún


Oshún reina las aguas dulces del mundo, los arroyos, manantiales y ríos, personificando el amor y la fertilidad. 
Ella es también a quien nosotros acudimos en busca de ayuda en asuntos monetarios. 
Es la más joven de los Orishas femeninos, pero retiene el titulo de Iyalode o gran reina. 
Oshún cura con sus dulces aguas y con la miel, de la cual es también poseedora. 

Es la femme fatale de los Orishas y una vez salvo al mundo seduciendo a Ogún para que saliese de los bosques, utilizando todas sus artes femeninas para ello.  Y, en su camino o manifestación como Ibu Kole, salvo al mundo de la sequía volando hasta el cielo (en el proceso, se convirtió en un buitre). Ikole significa "Mensajera de la Casa" (de Olodumare). 

Por esta razón, todos los que son iniciados como sacerdotes, sin importar cual sea el orisha que rija su cabeza, deben ir al rió y darle cuenta a Oshún de lo que van a hacer. 
Ella se reconoce a si misma en los colores amarillo y oro, y su numero es el cinco.  Los pavos reales y los buitres son suyos, y frecuentemente se utilizan para representarla.

Oshun
Yemayá
Yemayá vive y reina en los mares y los lagos. 
Ella también domina la maternidad en nuestras vidas y es la Madre de Todos. 

Su nombre, una versión corta de Yeye Omo Eja significa "La Madre cuyos Hijos son los Peces", nombre que refleja el hecho de que sus hijos son innumerables.   

Toda la vida comenzó en el mar, el liquido amniótico dentro del vientre de la madre es una representación del mar, donde el embrión se debe transformar y evolucionar en forma de pez antes de convertirse en un bebé humano. 
De esta forma Yemayá se revela a si misma como la verdadera madre de todos.

Ella, y la raíz de todos los caminos o manifestaciones, Olokun, es la fuente de todas las riquezas, las cuales Yemayá liberalmente entrega a su pequeña hermana Oshún. 
Se viste con siete faldas o sayas azules y blancas y, como los mares y lagos profundos, ella es profunda y desconocida. 
En su camino como Okuti ella es la reina de las brujas, llevando dentro de ella secretos profundos y oscuros.





Changó
Quizás el más "popular" de los Orishas, Changó gobierna los relámpagos, los truenos, el fuego, los tambores y la danza. 

El es un orisha guerrero de inteligencia o ingenio agudo, temperamento irascible y la personificación de la virilidad. 
Changó tomo la forma del cuarto Alafin (rey supremo) de Oyo en la tierra durante un tiempo. 

El esta casado con Obba, pero mantiene relaciones amorosas con Oyá y Oshún. 
Changó es un orisha extremadamente fogoso y de voluntad fuerte, que ama todos los placeres del mundo:  el baile, los tambores, las mujeres, los cantos y la comida. 
El es ocanani con Elegba, lo cual significa que son de un mismo corazón. 

Cuando se contempla la rapidez con la cual el rayo cae en un árbol, o con la que el fuego brama a través de un área, uno ha presenciado el temperamento de Changó en acción.
Aunque negoció el Tablero de Ifa con Orunmila a cambio de la facultad del baile, sus hijos tienen una habilidad innata para la adivinación. 


En reconocimiento a la grandeza de este rey, todos en la religión se yerguen en la punta del pie (o se levantan del asiento si están sentados), a la mera mención de su nombre. 
Sus colores son el rojo y el blanco, y se reconoce a sí mismo en los números cuatro y seis. 
‘A menudo se le representa por un hacha doble.

Orunmila
Orunmila es el orisha de la sabiduría y la adivinación. 
El fue el único orisha al que se le permitió ser testigo de la creación del universo por Olorun, y se comporta también como testigo de nuestros destinos en desarrollo. 

Este es el origen de su titulo de Eleri Ipin, o "Testigo del Destino en su Creación".

Sus sacerdotes, los babalawos o "Padres de los Secretos", deben dedicarse enteramente a la practica de la adivinación y las artes relacionadas. 
A través del Tablero de Ifa, sus sacerdotes desvelan los secretos del universo y los secretos del despliegue de nuestras vidas. 

Sus colores son el verde y el amarillo, los cuales reflejan la relación de Orunmila con Osayin (los secretos del mundo de las plantas) y con Oshún, la cual es su apetevi, con la cual el sostiene una relación extremadamente cercana. 
Orunmila es sabiduría y Oshún es conocimiento, pues la sabiduría sin el conocimiento es ineficaz, y aquel que tenga conocimiento sin sabiduría es un peligro para si mismo y para otros.


Para llegar realmente a comprender cualquier religión o culto, en principio hay que informarse remontándose al principio de los tiempos y el devenir de los cambios, con una mente amplia y un espíritu comprensivo que lejos de juzgar aquello que se desconoce, intente descubrir los basamentos de dicha creencia, despojándose de aquel prejuicio que supone a las religiones provenientes de África, en cualquiera de sus bifurcaciones (Umbanda, Candomblé, Kimbanda o Macumba) como una asociación con lo demoníaco.

Si bien el sincretismo relaciona la esencia de la entidad africana con la imagen impuesta por la cultura blanca dominante; esta relación se basa fundamentalmente en las formas y no quiere decir que necesariamente hayan tenido vidas paralelas, ya que el sincretismo es una asociación por similitudes.


En animo de explorar una magia natural de carácter positivo que también colabora con el crecimiento espiritual, vamos a describir a los Santos más importantes y sus correspondientes Orixás; junto con la manera de invocarlos y hacerles las peticiones y ofrendas.
Sagrado Corazón de Jesús - Oxalá Dacum:
La imagen del Sagrado Corazón de Jesús nos muestra el mensaje de amor fraternal, que él, como hijo de Dios entregó su vida por la salvación de todos sus hermanos humanos,
y aún así perduró a través del amor incorruptible que se extiende más allá de cualquier época abrazando el infinito.

Oxalá, el más importante y alto de los dioses Yorubas, representa el cielo, el principio de todo, el equilibrio positivo del universo, es el Orixá de la comprensión.
Es el padre de la blancura, de la paz, de la unión, de la fraternidad entre las personas de la tierra y del cosmos.

Además es el Orixá que determina el fin de la vida, con la certeza del deber cumplido; donde la muerte debe ser enfrentada con naturalidad como las demás situaciones de la vida, porque es parte de la naturaleza.
De su unión con Iemanjá se produce el nacimiento de la mayoría de los Orixás.


Obocum, Olocum:

este Orixá simboliza el pasaje de Oxalá por la niñez y se lo sincretiza con el Niño Jesús.
La inocencia y la dulzura que manifiesta nuestro Señor Jesucristo, que siendo Dios, eligió nacer como humano y padecer en su carne el dolor de esta condición.
Llegando incluso, a entregar su propia vida en consagración a su mensaje de esperanza. Se manifiesta aún en su nacimiento, en un humilde establo rodeado de amenazas, pero visitado por lejanos reyes que en su sabiduría pudieron ver la estrella de la anunciación.

Una imagen de este niño fue consagrada en la ciudad de Praga, siendo su presencia la causa de muchos milagros.
En Umbanda la imagen de Oxalá representa a la entidad venerada como hijo directo del Dios supremo y su pasaje de niño se asocia de igual manera con la del niño Jesús.


Jobocum: Es Oxala más viejo y como tal más protector, se lo sincretiza con el Espíritu Santo; la tercera persona de la Santísima Trinidad, el Dios tan verdadero como lo son el Padre y el Hijo porque simboliza el amor del Padre y el Hijo.
Conscientes de que el Espíritu Santo está siempre con nosotros, mientras vivamos en estado de gracia santificante, debemos pedirle con frecuencia la luz y fortaleza necesarias para llevar nuestra vida adelante y salvar nuestra alma.

Representa el poder de la clarividencia al igual que Oxalá Orumiláia, a quien se sincretiza con Santa Lucía por dicho poder.
Lucía desde niña se destaca por su piedad y fervor; perteneciendo a la nobleza terrateniente, a los 5 años pierde a su padre y al llegar a la adolescencia, su madre, que creyendo haber encontrado para su hija un buen partido la compromete en matrimonio; aún cuando los proyectos de la joven eran otros.
Santa Lucia había decidido consagrar su vida a Dios con el voto de virginidad. Su madre contrae una enfermedad que la medicina no podía solucionar, y ella le solicita a Santa Águeda la curación de su madre.

Lucía recibe la aparición de la Santa, que le dice: "Hermana, virgen de Dios, ¿por qué me pides lo que tú misma puedes hacer?

‘Tu fe ha alcanzado gracia y tu madre está curada". Desde entonces su madre no volvió a insistir en la boda y en agradecimiento a Cristo vende todos sus vienes y los reparte a los pobres.
Su prometido, el Gobernador de Diocleciano en Sicilia, intento hacerla cambiar de opinión; y ante la negativa de Lucía, que ya había dedicado su vida a Cristo, dispuso que fuera llevada a un prostíbulo y entregada a la brutalidad de los libertinos.

Subieron a Lucía en un carro, pero los bueyes no lograron moverlo del sitio, enseñado aún más por su ira, manda que la quemen viva, pero sale indemne de la hoguera.

Al ver que se convertían muchos paganos, mandó al verdugo que la degollaran; siendo ejecutada la sentencia, se dice que aún tuvo tiempo de profetizar el fin de la persecución contra la iglesia.

Se suele pintar a Santa Lucía llevando un plato con sus ojos, símbolo de ver más allá.


Petición y Ofrenda a Oxalá-Sagrado Corazón de Jesús:
Se le solicita auxilio especialmente si alguien de la familia es víctima de alguna adicción.
Su consagración es el 25 de Diciembre y todo el mes de Junio.
Para su ofrenda deberá colocar en un altar la imagen junto a un cuenco con miel, flores blancas atadas con una cinta de seda de color blanco y encender 8 velas blancas haciendo la petición pertinente.

Oración: "Señor Jesús, gracias por tu Sagrado Corazón bendito, pues en Él vivo, me muevo y existo. En las noches oscuras del alma de (diga el nombre de la persona), conviértete en su fortaleza para que pueda seguir tus huellas. Sagrado Corazón, confiérenos inteligencia y amor para ser fieles a tus caminos, sirviendo a todos los hombres y mujeres de este, nuestro tiempo. Sagrado Corazón, bendito seas, gracia por tu amor y misericordia infinitos. Sagrado Corazón de Jesús, en vos confió. Amén".

San Jorge - Ogún (Onira, Olobedé, Adiolá):
San Jorge era un guerrero del que se pretendió que renegara de la religión durante una de las persecuciones decretadas contra los cristianos.
Al negarse, lo torturaron y luego lo ejecutaron al mediodía del día 23 de abril.
Cuenta la historia que San Jorge, afligido por las matanzas y el daño provocado por los Romanos, renunció a su carrera política y militar, distribuyendo su riqueza entre los pobres y predicando a las multitudes el mensaje cristiano

donde la frase principal de su discurso era: "Los Dioses de los paganos son verdaderos Demonios. El único Dios auténtico es el que creó el cielo y la tierra". La leyenda más conocida de este Santo es la lucha contra el dragón, la representación del mal.

Ogún:
La representación más simbólica de este Orixá es la del temible guerrero; Dios de la guerra, imagen arquetípica del soldado y al igual que San Jorge, también Dios del Hierro.
Es de personalidad violenta, obstinada, constante, viril, disciplinada, pero no rígida. Hay una antigua leyenda sobre esta entidad, donde se relata la lucha del gran guerrero Ogún con un león inmenso, que quería devorar a una princesa africana (obsérvese la similitud con la leyenda de San Jorge y el dragón).

Ogún Avagá:

Se lo sincretiza con San Pablo.
El nombre verdadero de este Santo era Saulo, un rabí, un guerrero religioso muy sabio que padecía una terrible enfermedad para la época que se supone era epilepsia.
Se dedicó a perseguir a los cristianos después de la crucifixión de Cristo.

En una de esas persecuciones, cae de su cabalgadura ante una luz muy potente, donde declara que Cristo se le apareció diciéndole: "¿Saulo, por que me persigues? El sabe bien que su conversión no es el fruto de ningún razonamiento humano, si no de un cambio imprevisto, repentino y radical debido a la gracia omnipotente (GAL. 12-15; I Cor. XV).

Pablo fue detenido por Cristo cuando su furia alcanzaba el máximo furor, perseguía la iglesia con celo y fue acreedor de la gracia porque actuó con ignorancia en su creencia de buena fe.
La causa de su conversión fue su fe en Cristo, mientras que, según los Testimonios concordantes de los Hechos y las Epístolas, fue la visión de Cristo la que motivó su fe.


Después de su conversión, de su bautismo y de su cura milagrosa Pablo empezó a predicarles a los judíos; después se retiró a Arabia, probablemente a la región Sur de Damasco (GAL I 17). El sincretismo de este Santo con el Orixá es la relación que tienen los dos en el lugar de la acción, ya que San Pablo se dedicó a predicar fuera de su entorno, y Ogún Avagá se lo denomina el Ogún de fuera.

Petición y Ofrenda a Ogún - San Jorge:
Se le solicita auxilio especialmente cuando se han cortado los caminos y se intuye que otros pueden estar haciendo daño, para que nos libere de todo el mal. Su consagración es el 23 de Abril. Se lo ofrenda en un altar con su imagen y caramelos de miel. El ritual se deberá realizar un día lunes y se colocará junto a los caramelos un vaso de cerveza, si el pedido es por apertura de caminos. Acompañándose con velas blancas, rojas y verdes; en forma de espada o tijera para cortar trabajos de magia negra y puño para vencer a los enemigos.
Oración: "San Jorge, tú que derrotaste al dragón, haz que mis enemigos no me vean, no me toquen y que ni siquiera puedan acercarse a mí". (Repetir la oración tres veces).


Santa Bárbara - Iansá (Oiá Iansá):
Santa Bárbara, hija de un pagano llamado Dióscoro, con quien tenía grandes diferencias por su devoción cristiana.
Su padre por tal motivo la mandó a encerrar en un castillo que sólo tenía dos ventanas. Bárbara mando a poner otra más para que representara la Trinidad; situación que enfureció a Dióscoro,

mandándola a martirizar en un cerro con una espada hasta hacerla perder la vida. Al regresar su padre después de semejante acontecimiento bajando por la colina, se le presentó Santa Bárbara junto a Dios quién lo castigó descendiéndole un rayo encima. Por este motivo se la sincretiza con Iansá, Orixá de las tormentas cuyo nombre original en Yoruba es Oiá.

También Diosa de la espada de fuego, dueña de la pasión, Oiá-Iansá es la reina de los rayos, los ciclones, etc.
Orixá del fuego, guerrera y poderosa; Mae de los Eguns, guía de los espíritus desencarnados, señora del cementerio.

Oiá Timboá:
se la sincretiza con Santa Teresita, que siendo niña pidió que la admitieran en el Carmelo de Lisieux, donde ya habían ingresado dos de sus hermanas.
Al principio se rechazó su petición pero finalmente fue aceptada por su decidida manifestación de entrega a Jesús para salvar almas.

Ella misma confesó lo mucho que tuvo que luchar por no tener una naturaleza dócil y lo demasiado que fue herida por la Superiora quien tratando de romper el aparente orgullo de la marcada personalidad de Santa Teresita (al igual que Iansá) la maltrataba con humillaciones y regaños.

Esta joven novicia que conocía bien su pequeñez y por su buena formación bíblica, quiso refugiarse en los brazos paternales de Dios, aceptando humildemente la vida ordinaria; que claro está, no debía ser egocéntrica sino cristocéntrica y misionera, salvando almas en medio de una vida crucificada.

Petición y Ofrenda a Iansá - Santa Bárbara:
Se le invoca especialmente para deshacer relaciones enfermizas y cortar con lazos de amistades negativas. Se la consagra el 4 de Diciembre. Se le ofrenda los días martes cuando hay buen tiempo poniendo en un altar con su imagen un plato de batatas fritas, bananas y una vela roja y blanca.

Oración: "Oiá, Iansá, poderosa Santa Bárbara. Oiá, Iansá, señora del trueno y las tempestades, corta con tu rayo de justicia todo lazo que nos ate a nuestra desgracia. Amén".


Oiá Dirá:
Por su carácter se la sincretiza con Santa Juana de Arco; hija de campesinos, crecida en ámbito rural, no aprendió a leer ni a escribir.
Su madre era una mujer católica muy practicante de su fe y devota particular de la Virgen Maria.

Juana desde pequeña tenía una profunda religiosidad y en su adolescencia comenzó a recibir llamados divinos de voces que la llamaban, eran el Arcángel San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita.
Estas voces le dictaban órdenes en las que debía ser parte de la salvación de su nación, pero debido a su extracción pobre e inculta para la época, al principio ella había comenzado por callar esos llamados.

Primero contó todo esto a sus más cercanos y luego ante la insistencia de sus ruegos, un tío suyo la llevo para que contara estas cosas ante el comandante del ejército de la ciudad vecina en donde ella vivía.
En todo esto alegó que era enviada con un mensaje divino, cosa que el Comandante no creyó y la devolvió a su poblado.

Juana de Arco ganándose la confianza del Rey por contarle cosas secretas muy importantes, que según ella eran guiadas por esas voces que le advertían sobre lo que debía de informarle.
El Rey Carlos, por su pedido, le otorga el mando de Capitana de las tropas (diez mil hombres) que lucharon y triunfaron ampliamente sobre los invasores de Francia.


Después de las razonantes victorias que obtuvo Santa Juana sobrevinieron las inevitables corridas de rumores, intrigas políticas oscuras que querían ensombrecer su figura; llegaron así las traiciones y comenzó el momento de la persecución y el sufrimiento.
Los que formaban la corte del Rey, temiendo que la figura de Juana se engrandeciera, comenzaron a hacerle la guerra política.

Carlos Séptimo repleto en envidias y componendas le retira las tropas a Juana de su mando, siendo herida y cayendo prisionera de los borgoñeses.

Padeció cárcel y humillaciones, resistió con hidalguía y fe manteniendo la postura de que esas voces provenientes de Dios le habían indicado la campaña para salvar la nación.

En esa época se acusaba de brujería a toda aquella mujer no conveniente para el sistema; así decidieron acusarla alegando que esas victorias se habían dado porque ella había ejercido poderes provenientes de brujería contra las fuerzas enemigas.

Juana de Arco pidió la intervención del Papa, a quien no le hicieron llegar su pedido; estando además su juicio plagado de irregularidades sin haber tenido una defensa justa.

Su final fue terrible, condenada a pena de muerte, le aplicaron la hoguera y murió como se hacía por aquella época con las brujas, la ataron a un poste y la quemaron lentamente.
Murió rezando mientras miraba un crucifijo y se encomendó a Jesucristo
Santa Catalina - Obá:
Lapa dio a luz de un solo parto a dos criaturas de sexo femenino, no pudiendo criar a ambas, se vio en la necesidad de confiar una de ellas a manos extrañas, las niñas recibieron los nombres de Catalina y Juana; No tardando esta en volver al cielo con la gracia bautismal.

Catalina, que fue la elegida por la madre para criarla a sus pechos, vivió lo suficiente para ser una gran Santa y salvar muchas almas con el ejemplo de sus virtudes.

Lapa una vez reconoció que amaba más tiernamente a Catalina que a los demás hijos, porque fue la única, entre los 25 que tuvo, a quien pudo dedicar sus atenciones maternales.

La niña fue criada como algo que pertenecía a Dios desde el instante de su nacimiento; disputándosela parientes, amigos y vecinos para llevarla a sus casas, despertando un intenso cariño en quienes la veían.
Encontraban tanto placer en su compañía que no la llamaban Catalina, sino Eufrosina, palabra que significa alegría.

Es probable que aquella gente que la llamaba de tal manera ignorase este significado, pudiendo haber ocurrido que la niña en su media lengua infantil hubiese proferido alguna palabra parecida a Eufrosina; ya que Catalina había decidido imitar a Santa Eufrosina.

A los 5 años recitaba el Avemaría arrodillándose en cada peldaño de la escalera de su casa.

En su adolescencia sus palabras poseían un extraño poder para inclinar las almas hacia Dios. Tan pronto como alguien conversaba con ella sentía que el corazón se le despojaba de tristezas, que olvidaba las penas y los sinsabores de la existencia y una paz inmensa se apoderaba de su espíritu.

Teniendo 6 años de edad tuvo en su primera visión a nuestro Señor Jesucristo, vestido con ropas pontifícales y a su lado a San Pedro, San Pablo y San Juan Evangelista; recibiendo del Salvador la bendición en la forma en que lo hacen los Obispos con la mano tendida y con sonrisa de ternura.
A partir de ese instante Santa Catalina ya no pareció ser más una criatura; sus virtudes y el fuego del amor divino iluminaban su inteligencia y todas sus acciones estaban de acuerdo con las normas del Evangelio.

Imitaba especialmente a Santo Domingo y buscaba lugares retirados en donde poder castigar su frágil cuerpecito con enorme disciplina.
Esta situación la sincretiza con Obá que era una mujer espiritualmente fuerte, que comandaba a las demás y desafiaba el poder masculino. Obá luchó contra todos los Orixás, venció a Oxalá, derrotó a Xangó y a Orumiláia y fue temida por todos los hombres y Dioses.

El único que la derrotó fue Ogún, con el cual se desposó.
Los dominios de Obá son los lagos, cascadas y ríos de aguas revueltas, ella comanda el movimiento constante de las aguas que genera energía y arremete contra el poder del fuego.

Obá rige la desilusión amorosa, la tristeza, el sentimiento de pérdida, la incapacidad del hombre de tener lo que ama y desea. También es la rabia, la frustración, la soledad, la depresión y el sentimiento de abandono.


Con respecto al auto sacrificio que la relaciona con Santa Catalina, cuenta una leyenda africana, que cierto día, para engañar a Obá, Oxúm apareció con un pañuelo que le cubría las orejas. Obá le preguntó por qué cubría sus orejas, entonces Oxúm le contó que se había cortado una oreja y que con ella había preparado una comida para Xangó para que este se enamorara perdidamente de ella y así ser su favorita.

Obá estaba muy enamorada de su marido y sin pensarlo hizo lo mismo. Oxúm contó esto a Xangó y este muy enojado expulsó a Obá de su reino. Todo este dolor, desesperanza y abandono que sufrió esta entidad espiritual, son semejantes a las que podemos acudir para que solucione Obá.

Petición y Ofrenda a Obá - Santa Catalina: Representando a la mujer virtuosa y a la esposa abandonada por Xangó, se le pide especialmente por sentimientos amorosos no correspondidos. Su consagración es el 29 de Abril. Se la ofrenda colocando en un altar que tenga su imagen frutas rojas y una vela de color rosa. Oración: "Santa Catalina, sanadora de almas, bendice nuestros corazones y haz que, si es para gloria de Dios, mi corazón y el de (decir el nombre de la persona) se unan para siempre. Amén".

San Marcos de León - Xangó:
San Marcos es el autor del segundo evangelio, primo de Bernabé, acompañó a éste y a San Pablo en el primer viaje misionero que hicieron estos dos apóstoles. Al llegar a regiones peligrosas, donde según San Pablo había peligro de ladrones y asaltos, Marcos se atemorizó, se apartó de los dos misioneros y se volvió a su patria.

En el segundo viaje Bernabé quiso llevar nuevamente a su primo, pero Pablo se opuso argumentando que no ofrecía perseverancia para resistir los peligros y las dificultades del viaje. Esto hizo que los dos apóstoles se separaran y se fueran cada uno por su lado a misionar. San Marcos llegó a ser el secretario y hombre de confianza de San Pedro.

Como escuchaba siempre sus sermones, que recordaban los hechos y las palabras de Jesús, Marcos fue aprendiéndolos muy bien; precisamente por eso los mismos cristianos de Roma le piden que escriba sobre Jesucristo y esos escritos forman lo que se llama el Evangelio según San Marcos, exactamente la repetición de las prédicas de Pedro.


Lo llamativo de la narración es que parece estar hablando un testigo ocular que se ha fijado en todo, siendo el reflejo de lo vivido por Pedro y se ha grabado en su memoria, fijándose más en los hechos de Jesús que en sus discursos, con narraciones frescas y espontáneas.

A San Marcos lo pintan con un león, porque siendo el secretario de San Pedro, éste dejó escrita la siguiente frase: "Vuestro enemigo el diablo, como león rugiente, da vueltas alrededor de vosotros buscando a quién atacar". (1 P.5,8) Además porque su evangelio comienza hablando del desierto y el león era considerado el rey del desierto.

Se lo sincretiza con Xangó, poseedor de una gran inteligencia y facilidad de palabra. Fue el primer rey de la historia (Rey de Oyó). La leyenda narra que en cierto momento de su reinado, su pueblo estaba en descontento con su proceder y reunidos ante el palacio real reclamaban la destitución de Xangó, éste sale a hablar con ellos y convenciéndolos con el poder de su palabra y su inteligencia, además de mostrarles su poderío lanzando una llamarada por su boca mediante un preparado mágico de hierbas.

Xangó era un hombre fuerte, conocedor de la magia, hábil cazador, voluntarioso, vil y atrevido, justiciero y autoritario. Decide sobre el bien y el mal; aceptando todos sus decisiones, no solo por su poder agresivo, sino por la rectitud y la honestidad. Manejaba la justicia del reino, castigando a todos los que actuaban fuera de la ley (ladrones, asesinos, etc.). Se lo asocia en la naturaleza con las rocas, por su firmeza, siempre rígido; Xangó, es el rey de las piedras, señor de los rayos, el trueno y padre de la justicia.

Petición y Ofrenda a Xangó - San Marcos de León: Siendo uno de los Orixás más poderosos, se le pide especialmente justicia en asuntos legales
u otros problemas. Su consagración es el 4 de Diciembre. Se le ofrenda en un altar con su imagen colocándole manzanas, banana, una vela roja y blanca y agregando una Biblia abierta en el Evangelio de San Marcos, leyendo algunos párrafos antes de iniciar la petición. Oración: "Kabio, kabio, sile, Xangó, bienvenido seas, San Marcos de León. Tú, que dominaste a la bestia feroz, controla a (el nombre de la persona o problema) para que se haga justicia. Amén".

San Miguel Arcángel - Xangó Agandjú:
San Miguel con sus ángeles, libra una batalla en las puertas del paraíso contra Satanás y los ángeles rebeldes, derrotándolos y arrojándolos al averno. "Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron con el Dragón. También el Dragón y sus Ángeles combatieron pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos. Y fue arrojado el gran Dragón, la serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero" (Ap. 12, 7-9).

El emperador Constantino, atribuyó a este arcángel las victorias sobre sus enemigos en la defensa de Constantinopla y por ello le construyó una magnífica iglesia en su honor.
San Miguel continúa su misterio angélico con relación a los hombres hasta que nos lleva a través de las puertas celestiales; no solo durante la vida terrenal, San Miguel defiende y protege nuestras almas; el nos asiste de manera especial a la hora de la muerte, su oficio es recibir las almas de los elegidos al momento de separarse de su cuerpo, pues en ese momento se libra una gran batalla espiritual por nuestras almas, ya que el demonio tiene muy poco tiempo para hacernos caer en la tentación.

El sincretismo con este pasaje de Xangó, tiene que ver con la vida juvenil de este Orixá y su tiempo de victorioso guerrero, cuando con su valor e inteligencia defendió las puertas de la ciudad frente al ataque de una tribu enemiga que los superaba ampliamente en número.

Petición y ofrenda a Agandjú - San Miguel Arcángel: Se le pide especialmente para terminar con la mala suerte y contra todo maleficio. Su consagración es el 25 de Julio. Se le ofrenda con tres velas azules y tres velas marrones, maíz blanco en la orilla de un río. Oración: "Protector mío, San Miguel de Arcángel te suplico me infundas una fe ardiente en los santos misterios y la gracia de no quebrantar jamás las promesas del bautismo. Se mi guardián en los caminos de la vida. Presérvame de la muerte súbita y que viva siempre como siervo fiel de Jesucristo para después gozarle eternamente en el cielo. Amén".


Stella Maris - Iemanjá:
Stella Maris significa estrella del mar. En la oscuridad de la noche, los navegantes confiaban en las estrellas para orientarse hacia el puerto seguro. La virgen es la estrella de la evangelización que nos lleva a Cristo, puerto seguro.

La virgen es la estrella de la evangelización que nos lleva a Cristo, puerto seguro. Por la relación con el mar, se la sincretiza con Iemanjá, la majestad de los mares, señora de los océanos, sirena sagrada, reina de las aguas saladas considerada la madre de la mayoría de los Orixás, regente absoluta de los hogares, protectora de la familia. Ella controla los mares, la playa, las olas, los maremotos y protege la vida marina.

Petición y ofrenda a Iemanjá - Stella Maris: Por su identificación con María se le pide especialmente fertilidad para los embarazos y cuestiones relacionadas con la mujer. Su consagración es el 2 de Febrero. Se la ofrenda los días viernes junto al mar, encendiendo velas celestes y obsequiándole flores blancas, cintas celestes y perfume. Oración: "Fruto divque me bañan, purificándome. Señora de las aguas dame fertilidad y una feliz ino, fruto de Dios, aguas fértiles descendencia. Amén".


Inmaculada Concepción - Oxum:
Oxúm es el Orixá femenino de las aguas dulces, del útero y del óvulo, reina de todas las riquezas, protectora de los niños, madre de la dulzura y la benevolencia. Dueña de la fecundidad de las mujeres se la sincretiza con la Inmaculada Concepción de María, madre de Jesús, preservada de todo pecado por una gracia especial de Dios.

La Concepción es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica procedente de los padres; es el comienzo de la vida humana. La Virgen Maria quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre Santa Ana. Es decir, Maria es la "llena de gracia" desde su concepción. Cuando hablamos de la Inmaculada Concepción, no se trata de la concepción de Jesús, quien también fue concebido sin pecado.

Petición y Ofrenda a Oxum - Inmaculada Concepción: Se le pide especialmente protección, unión familiar, abundancia y alegría; alejando a entrometidos, resguardando a la misma de todo posible daño o mala intención externa. Se la consagra el 8 de Diciembre. La ofrenda debe hacerse en un altar que tenga su imagen, con una vela amarilla, flores rosadas y una foto de la familia. Oración: "¡Ora ieie o, Ora ieie o! Dulcísima Virgen Maria, Inmaculada desde tu Divina Concepción, protege nuestro hogar y aleja a nuestros enemigos. Amén".


San Pantaleón - Oxósse:
San Pantaleón, habiendo sido un joven de sano corazón, hijo de un senador rico y una madre cristiana que muere muy joven; y que a penas pudo enseñarle rudimentariamente algunas ideas acerca del cristianismo, se fue formando sobre las bases de su inteligencia despierta, con buenos profesores y con la dirección de su padre que lo mandó a estudiar medicina bajo la dirección de Eufrosino, reconocido médico del mismo Dioclesiano.

Pantaleón se destaca por ser el más distinguido y respetado, ejerciendo su ministerio con especial abnegación, siendo su honestidad verdaderamente excepcional en el medio pagano en que vivía. El encuentro definitivo de San Pantaleón con Jesucristo sobreviene luego de una charla que éste tiene con un sacerdote cristiano que vivía oculto por la persecución, y quién admirado por las virtudes de Pantaleón, relata la doctrina de Jesús; trayendo a su memoria los recuerdos ya desdibujados de todo aquello que le enseñaba su madre de pequeño.

Poco después, se encuentra el médico Pantaleón, con uno de esos casos desesperados; un niño que yacía muerto y tenia a su alrededor merodeando la víbora que lo había mordido; repleto de impotencia solo recuerda que el nombre de Cristo era suficiente para resucitar a los muertos; sin vacilar y lleno de fe, opera el primer milagro; el niño vuelve a la vida y la serpiente muere en forma automática.

A partir de este momento, la vida de San Pantaleón, se convierte en una sucesión de milagros, unos tras otros y de manera extraordinaria. Su padre Eustorgio un día y de manera casual tiene la oportunidad de presenciar un milagro que materializó su hijo al devolverle la vista a un paciente con solo hacerle una imposición de manos; a partir de allí pide ser bautizado en el cristianismo, destruye todos los ídolos paganos que había en su casa y al poco tiempo muere.

Tras la muerte de su padre, San Pantaleón reparte todos sus bienes a los pobres, libera a todos los esclavos y se arroja a una vida de fervor y caridad en la práctica de su profesión; lo que desencadena el recelo de sus colegas médicos que viendo peligrar su economía, ya que todos los pacientes deseaban ser atendidos por Pantaleón, deciden deshacerse de él acusándolo ante el emperador como cristiano.

Pudo superar con su inamovible fe cuánto intento hacían los opresores por acabar con su vida; cuando es atado al potro y aparecen los garfios de hierro con que se le desgarran las carnes, los brazos de los verdugos caen impidiendo la tortura; cuando se prepara una caldera de plomo fundido en la que se intenta sepultar a Pantaleón,

Apenas se le acercaban y caían sumisas a sus pies, el Santo las bendecía y ellas se retiraban. Se lo somete después al suplicio de las ruedas y sale ileso, posteriormente es detenido en un calabozo, la condena es que lo decapiten. San Pantaleón gozoso es entregado a la tortura, siendo atado a un viejo olivo ya seco. Después de mucha resistencia por parte de los verdugos que se negaban a utilizar la cuchilla abrazándose al mártir; cuando la sangre es derramada finalmente florece el olivo y se llena de frutos. Se lo sincretiza con Oxósse, Orixá cazador que vive en la foresta junto a Ossanha con el cual comparte la habilidad para realizar curaciones.

Petición y Ofrenda a Oxósse - San Pantaleón: Se le pide especialmente por salud, buena fortuna y prosperidad. Se lo consagra el 20 de Enero. La ofrenda se realiza en un altar con su imagen y se colocará un coco partido por la mitad conteniendo dentro de ambas mitades frutos secos y encendiendo dos velas azules mientras hace la solicitud. Oración: "Santo misericordioso, acuérdate de nosotros y atiende todas nuestras necesidades, brindándonos salud, prosperidad en el amor y paz. Amén".


San Cosme y San Damián - Ibeji:
Estos médicos gemelos que se caracterizaban por su alegre caritativa y generosa personalidad, ejercían la medicina en forma totalmente gratuita. Según cuenta la leyenda fueron los primeros en realizar un trasplante; estaban atendiendo a un hombre muy enfermo con el que ya no había nada que hacer para salvarle la vida, solo lo acompañaban para aliviar su dolor. Exactamente en el momento del fallecimiento del paciente le avisan a los hermanos que otro hombre del pueblo se había accidentado gravemente, perdiendo una de sus piernas; decidieron realizarle el trasplante y la operación fue un éxito.

Cosme y Damián fueron torturados, los ataron a una cruz lanzándoles flechas y piedras y después fueron puestos en una hoguera de donde milagrosamente salieron ilesos hasta que finalmente los decapitaron. San Cosme y San Damián se convirtieron en patrones y protectores de enfermos, médicos y actualmente se los considera intercesores en la donación y trasplante de órganos y tejidos.

A estos Santos se los sincretizan con Ibeji, Orixá doble, que al igual que los Santos son una pareja de hermanos gemelos que representan el principio básico de la dualidad, teniendo las mismas actitudes infantiles y juveniles. La leyenda cuenta que Oiá había parido gemelos, cerca de un río en donde los abandonó, y en ese mismo lugar fueron acogidos y criados por la Orixá de las aguas dulces, Oxum. Ibeji indica la contradicción que se encuentra en cada ser humano, la dualidad constante; todas las situaciones y todas las cosas tienen dos lados y solo es posible hacer justicia si las dos medidas son pesadas con la misma balanza, si los dos lados se atienden y entienden entre si.

También es la divinidad del juego, la felicidad, la inocencia y la ingenuidad del niño. Cuida de los bebes hasta la adolescencia, independientemente del Orixá de cabeza del niño; porque Ibeji es como un niño y como tal posee la bondad, pureza y espontaneidad que también encontramos en los Santos Cosme y Damián.

Petición y Ofrenda a Ibeji - San Cosme y San Damián: A los gemelos se le solicita especialmente por problemas de salud o asuntos graves o urgentes. Se los consagra el 27 de Septiembre. Se los ofrenda en un altar con sus imágenes observando que cada uno de los objetos que allí vamos a dejar sean pares. Se le colocan golosinas y dos velas celestes. Oración: "San Cosme y San Damián y los hermanos Erí e Ibeji, que vuestra inocencia permita desatar los nudos de este conflicto y resolver con rapidez todo a mi favor (expresar el problema que se tiene). Amén".


Santa Ana - Naná Borocum:
Santa Ana por ser la madre de la Virgen María, predestinada desde siempre para ser madre de Dios, la santificada desde su concepción y mediadora de todas las gracias por haber sido la abuela del hijo de Dios hecho Hombre. Se la sincretiza con Naná una de las Orixá más antiguas, madre de Iemanjá, se dice que es la portadora del secreto de la creación del hombre y la esencia de la vida.

Petición y Ofrenda a Naná Borocum - Santa Ana: A esta Diosa se le pide especialmente por protección a los niños, Se la consagra el 26 de Julio. Se la ofrenda en un altar con su imagen, la estampita de la virgen María y el niño Jesús y se enciende una vela blanca. Oración: "Gloriosa Santa Ana, madre de la Virgen María, en la cabecera de la cama, Naná Borocum, guarda a esta criatura mía. Amén".


San Antonio de Padua - Bará Adagué:
San Antonio era un franciscano con extraordinarios dotes espirituales e intelectuales. Al celebrarse una ordenación, Franciscanos y Dominicos, se reunieron en el convento. A causa de un malentendido ninguno de ellos se había preparado ni se sentía capaz de animar la ceremonia y se le ordena a San Antonio que expresara mediante la palabra todo lo que el Espíritu Santo le inspirara.

El joven dio un improvisado discurso que causó en todos los presentes un gran asombro. Cuando el Ministro provincial se enteró de lo sucedido lo envió a predicar a la Romagna. San Antonio como tantos predicadores de esa época tuvo que sortear incontables dificultades. Por esta razón se lo asocia con la imagen de Bará, cuya principal cualidad se refiere a la elocuencia y al control sobre los caminos físicos y espirituales.

Bará Eleguá: Se lo sincretiza con la imagen de San Antonio pero con cuernos y cola, se le realizan pedidos más terrenales, referidos al poder de convencimiento elocuente. Bará Lodé: Se lo sincretiza con San Pedro, hombre sencillo, con inmenso poder para el bien, pero de carácter impulsivo, que fue transformado por Cristo a través del sufrimiento.


Bará Laná: Se lo sincretiza con San Cayetano, reformador, que pasó toda su vida sirviendo a Jesús en sus hermanos, fundó un hospital, creó un banco que otorgaba créditos a los más necesitados, organizó una imprenta para dar trabajo a los desocupados y nadie que tuviera necesidad alguna le era indiferente.

Petición y Ofrenda a Bará - San Antonio de Padua: Se le pide especialmente para alejar obstáculos, tener buena suerte, prosperidad, éxitos y sobre cuestiones del destino. Se lo consagra el 7 de Agosto. Se lo ofrenda en un altar con su imagen y la de San Cayetano colocando flores rojas, un manojo de espigas de trigo y dos velas rojas. Oración: "Poderoso Bará, que la prosperidad venga a mi, cuida de mi familia y haz que la buenaventura colme nuestras vidas. Amén".


San Roque - Xapaná Jubeteí:
La leyenda cuenta que éste Orixá era muy propenso a correr detrás de las mujeres sin obedecer a ningún mandamiento; un día Orunmilá le ordenó que en ese día no debía mantener relaciones sexuales, petición a la que Xapaná no dio importancia y por tanto no cumplió. Al otro día despertó con su cuerpo hirviendo en llagas.

Es el Orixá de las dolencias físicas y mentales, comparte con Oiá Iansá el cuidado de los cementerios; están presentes en todos los hospitales auspiciando las dolencias y las curas de los enfermos. Se lo sincretiza con San Roque, quién habiendo quedado huérfano muy joven, vendió toda la herencia familiar para entregar los beneficios a los pobres.

En la región de Toscaza, se instaló en un hospital y se dedicó a servir a todas aquellas personas que estaban infectadas de peste, logrando curaciones inexplicables y maravillosas. Estando en contacto con sus enfermos, se contagio la peste y para no infectar y ser el agente transmisor, se trasladó a un bosque donde cada día recibía la visita de un perro que le llevaba un pan.

El dueño del can, asombrado de ver como le robaba todos los días un pan de su mesa, decidió seguirlo y allí se encontró con San Roque, medio moribundo, mientras el perro le lamía la herida de su pierna. El hombre conmovido con tal situación, lleva a Roque a su casa, lo alimenta y lo cura, mientras el Santo le expresaba y explicaba palabras del evangelio. Por eso en las estampas deSan Roque se lo ve con un perro, quién hizo posible la cura del Santo, y éste a su vez logra convertir a su amo, que escoge dejar la vida mundana para seguirlo en sus peregrinaciones.

Petición y Ofrenda a Xapaná Jubeteí - San Roque: Se le solicita especialmente por dolencias físicas, mentales y espirituales; como así también por las mascotas perdidas. Se lo consagra el 16 de Agosto. Se lo ofrenda en un altar que contenga su imagen, con una foto de la mascota de la casa, pochochos y una vela de color marrón. Oración: "Amado San Roque, con tu poder sanador, te pido que cures mi cuerpo, mi mente y mi alma, devolviéndome la paz y el amor necesarios para seguir con mis días. Amén" "Poderoso San Roque, que a pesar de tu humildad puedes dominar a quién desees, haz que retorne (nombre de la mascota perdida) a nuestro hogar. Amén".


Orixá Eleguá: En Cuba: El Niño de Atocha, San Antonio de Padua y El Ánima Sola. En Sudamérica: San Antonio, San Cayetano y San Pedro. Orixá Ogun: En Cuba: San Pedro, San Pablo, San Juan Bautista, San Miguel de Arcángel, San Rafael Arcángel y San Antonio. En Sudamérica: San Jorge.

Orixá Oiá Iansá: En Cuba: La Virgen de la Candelaria, La Virgen del Carmen y Santa Teresa de Jesús. En Sudamérica: Santa Bárbara y Santa Juana de Arco. Orixá Xangó: En Cuba: Santa Bárbara. En Sudamérica: San Miguel de Arcángel, San Marcos de León y San Jerónimo. Orixá Oxósse: En Cuba: San Norberto, San Alberto, San Miguel y San Humberto. En Sudamérica: San Pantaleón.

Orixá Obá: En Cuba: Santa Rita de Casia, Santa Catalina de la Siena y La Virgen del Carmen. En Sudamérica: Santa Catalina de Alejandría. Orixá Ossaim Ossanha: En Cuba: San José, San Benito, San Antonio Abad, San Silvestre y San Ramón Nonnato. En Sudamérica: San Sebastián. Orixá Iroko: En Cuba: Virgen María.

Orixá Obaluaié: En Cuba: San Lázaro. En Sudamérica: San Roque y Jesucristo. Orixá Ibejis: En Cuba: Santa Serpa y Porfirio, Santa Justa, Santa Rufina, Crispín y Crespina, San Cosme y San Damián. En Sudamérica: San Cosme y San Damián. Orixá Oxum: En Cuba: La Virgen de la Caridad de Cobre. En Sudamérica: La Inmaculada Concepción de María.

Orixá Iemanjá: En Cuba: La Virgen María. En Sudamérica: Stella Maris. Orixá Oxalá: En Cuba: La Virgen de las Mercedes. En Sudamérica: El Sagrado Corazón de Jesús. Orixá Orula: En Cuba: San Francisco de Asís, San José de la Montaña y San Felipe.

Orixá Odduá: En Cuba: Jesús Cristo. Orixá Oke: En Cuba: Santiago Apóstol. En Sudamérica: San Isidro Labrador. Orixá Aganyú: Tanto en Cuba como en Sudamérica es San Miguel de Arcángel. Orixá Naná Borocum: Tanto en Cuba como en Sudamérica es Santa Ana.
 

lunes, 20 de septiembre de 2010

documentando el mito de la desaparición de los taínos

Artículo










Documentando el mito de la desaparición de los taínos1
Lynne Guitar
Directora Residente del Programa de Intercambio CIEE-PUCMM para estudiantes
norteamericanos con bases en el Español y los Estudios Caribeños. Licenciada
en Historia y Antropología de la Universidad de Michigan State. Maestría y Doctora en
Historia y Antropología de la Universidad de Vanderbilt.
La isla que Cristóbal Colón bautizó como Española, una isla compartida hoy entre la República Dominicana y la República de Haití, era el corazón de la cultura taína en los 1490s. La cultura taína abarcaba gran parte de las Antillas Mayores. Fue en la Española donde también nació el mito de la desaparición de los taínos. La razón predominante para la creación de este mito fue la campaña de los frailes dominicos, dirigidos por Fray Bartolomé de las Casas, para eliminar el sistema de encomienda y sustituir un sistema de misiones, con el fin de mejorar la conversión de los indios y acabar con su disminución. El mito de la desaparición de los taínos ayudó a la Corona Española a ocultar su inhabilidad para ejercer control absoluto sobre los indios. Además, la desaparición de los taínos constituyó una razón fundamental para los colonos que se beneficiaban de la importación de esclavos africanos. Tras los siglos, el mito de la desaparición se transformó de muchas maneras para adaptarse a los intereses nacionales y de las clases sociales, lo que explica su tenacidad en el pensamiento dominicano hoy en día.
La realidad es que, tras los años, se desarrolló una clase de pobres campesinos--pero con tierra--derivada de los grupos originales de taínos, africanos y europeos, que compartía su parentesco y su cultura. Luchando para vivir de la tierra, usaba su repertorio, completo del conocimiento cultural, para sobrevivir de la mejor manera. Naturalmente, confiaba mucho en su herencia taína, que representa muchas generaciones de conocimientos, tradiciones e historia oral de la tierra. Además, incorporaba parte útil de la cultura africana y europea en esta raíz cultural que era fundamentalmente taína.
Después de cinco siglos aceptando la “extinción” de los taínos sin discutirla, algunos académicos han empezado a disputar la afirmación. Hay pruebas históricas, etnográficas, étno-arqueológicas, lingüísticas y estudios del ADN, que muestran evidencias multidisciplinarias para la sobrevivencia de la cultura taína y de su sobrevivencia biológica. Esta ponencia examina las nuevas evidencias y la situación paradójica de los taínos dominicanos hoy en día--paradójica porque la mayoría de dominicanos sigue negando su existencia. La niegan porque hacer preguntas complejas sobre la etnicidad agravaría las áreas ya problemáticas de “raza” e identidad en esta nación; una nación con muchos retos en las áreas de su política y economía. Es irónico, pero comprensible, el por qué los movimientos para la restauración de los taínos empezaron en Puerto Rico y los EE.UU. entre taínos de la diáspora, lugares donde hay beneficios socio-políticos y hasta económicos para los que son miembros de un grupo de minorías, y no en Cuba ni la República Dominicana, donde no hay este tipo de beneficio. Con todas las nuevas evidencias, se puede ver que la restauración está por llegar a la isla que era el corazón de los taínos, la isla patria de los taínos.
Las conclusiones que presento, de la sobrevivencia de los taínos, son el producto de mis investigaciones de los últimos 20 años, más las investigaciones de cuatro colegas: el Dr. Pedro Ferbel-Azcárate, un americano, especialista de la arqueología interdisciplinaria, quien hacía muchas investigaciones en la República Dominicana en los 1990s; Jorge Estévez, un taíno dominicano quien trabaja para el Museo Smithsonian del Indio en Nueva York--él ha estudiado la sobreviencia de los taínos desde su mudanza a los EE.UU. hace más de 20 años; el Dr. Fernando Luna Calderón, el arqueólogo y paleontólogo principal de la República Dominicana2; y el genetista nuclear de Puerto Rico, Dr. Juan Carlos Martínez Cruzado--sus investigaciones del ADN mitocondrial proveen la evidencia científica que respaldan las demás investigaciones y motiva al Dr. Luna Calderón a conducir sus investigaciones del ADN entre dominicanos.
Al principio asumimos que lo que habíamos leído en las crónicas, textos, revistas y museos sobre la desaparición de los taínos era la verdad. Dimos cuenta de las representaciones románticas de los taínos en las historias y textos para las escuelas, sus representaciones usadas como decoraciones en edificios, vendiendo productos comerciales y presentadas de manera que sugieren que los taínos solamente pertenecían a un tiempo antes de la llegada de Colón. Además, notamos que hay poca discusión sobre la historia o identidad y cultura en la República Dominicana, y que los métodos para la promoción de la herencia y la identidad dominicana se enfocan en celebrar un pasado hispánico y/o un pasado muy romántico de los taínos en la época precolombina. Pero siempre tratan sobre los taínos como una gente desaparecida.

Cuando Pedro, Jorge y yo nos conocimos en los 1990s, empezamos, poco a poco, a compartir nuestras evidencias acerca de la sobrevivencia de los taínos. Compartimos nuestros conocimientos de las diversas formas en que los dominicanos usan la cultura taína en su vida cotidiana, especialmente los del campo. Descubrimos que muchos de los conceptos taínos están fijados en el punto de vista del dominicano, hoy en día, hasta entre los que viven en las ciudades y fuera del país. Nos preguntamos, ¿cómo es que los dominicanos usan todos estos conceptos y cosas culturales de los indígenas, pero no hay casi nadie que se identifique como tal? Buscando las respuestas a esta pregunta nos hemos unido en los últimos 10 años. Las respuestas que hemos encontrado son complejas; pero es fácil verlas perpetuadas en la realidad globalizada de la República Dominicana moderna, donde se ven las costumbres tradicionales como atrasadas y donde las personas frecuentemente se sienten avergonzadas por exhibir la cultura tradicional, porque piensan que ella es representación de su pobreza o retraso. Por cinco siglos, los componentes de la cultura tradicional del caribe hispánico han existido en oposición a las realidades económicas de la modernización. De esta manera, el desarrollo hacia una economía del Oeste ha motivado un movimiento en una dirección contraria a la herencia cultural de los taínos.
A pesar de esta realidad, la verdad es, como sugiere el historiador Jalil Sued Badillo de Puerto Rico que: “La gente caribeña está buscando ansiosamente exaltar algunos símbolos de identidad tanto como busca demostrar la falsedad de los mitos coloniales que han devaluado su valor como ser humano y el valor de sus tierras” (1992, p. 605).
Mis socios y yo creemos que es importante, tanto para académicos como para el público en general, comprender la complejidad de las cuestiones de la identidad contemporánea, incluyendo el rol del racismo, nacionalismo y las políticas de etnicidad, y que debemos compartir los resultados de nuestras investigaciones con los que tienen como antepasados a los taínos. Trabajando juntos, podemos ayudar a abrir la puerta para que todos los caribeños puedan comprender su verdadera historia, identificarse con todos sus antepasados, celebrar su cultura tradicional, proteger sus recursos naturales y culturales, y usar una perspectiva de información para buscar su vía más allá de las huellas de Colón.
Re-examinando las discusiones históricas y los documentos coloniales--los resultados de mis investigaciones:
La época de los primeros conquistadores del Caribe ha sido bien documentada. Esto es así a causa del carácter de las exploraciones y sus patrocinadores europeos que mandaron una descripción legal de todos los territorios “descubiertos”. Los relatos de Fray Ramón Pané, Bartolomé de Las Casas, Pedro Mártin de Anglería, Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdez, y Cristóbal Colón, entre otros, tanto como la plétora de cédulas y reportajes oficiales y los documentos testimoniales que circulaban entre España y sus colonias, representan una opulencia de informaciones sobre la tierra, la gente y los eventos del Caribe colonial; por eso no es una sorpresa que las pruebas textuales hayan dirigido las interpretaciones de los taínos en la literatura académica. Aunque tenemos una superfluencia de recursos textuales, su interpretación es sumamente difícil.
Más allá de cuestiones de malas representaciones intencionales, malas representaciones sin malas intenciones e interpretaciones selectivas, los textos tienen predisposiciones culturales que oscurecen la distinción entre la verdad y la invención. También hay predisposiciones complejas que surgen de los procesos de la transcripción y traducción, especialmente de los documentos arcaicos. Al fin, hay que interpretar los textos españoles en su contexto social como una pequeña parte de un discurso complejo de la política colonial y no como descripciones objetivas. Así, cuando se usan los textos como evidencia histórica, hay que evaluarlos cuidadosamente al lado de informaciones arqueológicas, lingüísticas, geográficas y cualesquiera otra evidencia que esté disponible para proveer coherencia y veracidad. También, hay que hacer interpretaciones pensando en la posición social y política de los autores y traductores, así como de la audiencia para cada uno de los documentos.
Mi primera pista de que las historias sobre la época “del encuentro” en La Española tenían errores significativos se trata del maíz. En todas las obras, historiadores muy distinguidos, a través de los siglos, repetían que el único tipo de pan que conocían los taínos era el casabe, elaborado de yuca. Pero muchos de los documentos originales, tanto como las obras de los cronistas, explican bien claro que los taínos comían pan de yuca y pan de maíz. Es un tema menor, pero la discrepancia me molestaba mucho y por eso jugué a ser detective y descubrí que el historiador quien, aparentemente, originó el error fue Antonio de Herrera y Tordesillas. El Rey Felipe II le designó con el título de Cronista Principal de las Indias en 1596, y todos respetaban sus trabajos porque era el primer historiador con permiso para consultar los documentos que la corona mantenía guardados como secretos reales (hoy los mismos documentos son accesibles a todos los académicos en El Archivo General de Indias en Sevilla). Aquellos documentos le sirvieron a Herrera como fundamento de su Historia general de los hechos de los castellanos en las islas y Tierra Firme del Océano. Herrera escribió en ella que los taínos “no conocieron pan de maíz ni de trigo,” sólo casabe. Otros historiadores hasta hoy día han respetado tanto a Herrera que han repetido lo que él escribió, a pesar de las pruebas contrarias en las crónicas y documentos, y a pesar de las investigaciones de arqueólogos que han mostrado que los taínos y sus antepasados de los valles del Río Orinoco sembraban cantidades de yuca y maíz.

Nota en el dibujo de Oviedo, un dibujo que, por 500 años, los historiadores han identificado como mujeres taínas elaborando casabe, que no están elaborando casabe, sino pan de maíz, o quizás el cholo, un pan elaborado de las raíces de guaíyiga.

La tendencia que tienen los académicos hispánicos de confiar, sin disputar, en “la voz de las autoridades”, frecuentemente me ha puesto en su contra. Admiro mucho la habilidad que tienen los historiadores dominicanos para recitar de memoria listas bien largas de los oficiales de la época colonial, las fechas de su servicio y otros detalles históricos--pero me parece que la mayoría no entiende que los que hicieron y escribieron la historia en el pasado, igual que hoy en día, eran seres humanos que podían equivocarse y que tenían agendas personales que influenciaban sus percepciones, así como lo que decidieron escribir en sus historias y documentos--o dejar fuera. En los EE.UU., se fomenta en los estudiantes y en los académicos el analizar y disputar todo lo que leemos, no importa quien lo escribió. Irónicamente, en mis investigaciones uso mucho los mismos textos para documentar la sobrevivencia de los taínos que otros historiadores han usado para documentar su desaparición--por ejemplo, los censos de que voy a hablar más tarde.
En comparación con la cantidad de los taínos en La Española, muy pocos españoles llegaron y los que llegaron eran, en su mayoría, varones. Aunque ha habido mucha discusión acerca de la población original de los taínos, el consenso hoy día es que había unos millones en la isla en los 1490s--y la cantidad sube año tras año. Los españoles, entonces, eran una minoría; pero, arrogante con el éxito de su Reconquista (la expulsión final de los moros de España en 1492), implantaban su propio orden social, económico y político en la isla, con el apoyo de sus aliados invisibles--muchos virus y bacterias en contra de las cuales los indios no tenían ninguna inmunidad. El impacto de la colonización europea en los taínos los devastó. Hizo una re-estructuración total de la trayectoria de su modo de vida, pero no los eliminó.
Confrontando nuevas plagas de enfermedades; sin la habilidad de mantener su calendario agrícola; entrando sin querer en un sistema de dominación social, económico y político; perdiendo sus derechos a la tierra, a la libre expresión y, en muchas instancias, a sus vidas, los taínos tenían que buscar vías radicales para sobrevivir. Había muchas maneras diferentes de resistencia--aunque el suicidio, como mostró la familia DeBry en el dibujo, no formaba parte de la ideología indígena; me parece que era la única manera en que los españoles podían explicar las muertes en tanta cantidad. Muchos taínos luchaban en contra de los invasores, pero los españoles tenían la ventaja de que habían llegado de un lugar con una larga historia de guerra, armas, espadas de acero, caballos, y perros feroces. Muchos taínos huían a otras islas o se escondían en comunidades cimarronas, aisladas, lejos de los pueblos, ingenios y las minas de los españoles--muchas veces estaban acompañados por los esclavos africanos que también querían huir. Otros taínos, desde el principio de la colonización española, vivían con o cerca de los españoles y sus esclavos africanos, empezando un proceso de transculturación del que nació la nueva cultura criolla. Sabemos que muchas de las hembras entraban al sistema español por vía del matrimonio. El historiador dominicano Frank Moya Pons nota que el Censo del Repartimiento del año 1514 verifica bien el matrimonio entre los españoles y las indias taínas--40% de los españoles en la isla, en aquel año, tenían una esposa taína.

Sin duda, muchas de aquellas taínas se casaron forzadas, pero otras se casaron voluntariamente con españoles y muchas tuvieron sus hijos mestizos. (Los hijos tenían inmunidad contra las nuevas enfermedades que los europeos, los africanos y sus animales trajeron a la isla.) Las esposas de los españoles se bautizaban, se llamaban por nombres cristianos, adoptaban el estilo de vestir de las castellanas, asistían a las iglesias católicas, vivían en casas al estilo español, aprendían a hablar castellano y a toda apariencia “se hacían españolas”. Pero ésto era para la vista pública. Dentro de sus casas, con el apoyo de la costumbre española de mantener privacidad dentro de la casa, sus vidas y las de sus hijos eran muy indígenas--una idea que promulgó una socia, la Dra. Kathleen Deagan, una arqueóloga americana. Lo que comía la familia, cómo se guardaban y preparaban los comestibles, la crianza de los niños, los cuentos, la medicina y religión en casa, la importancia de las canciones, la música, el baile, y cómo se seleccionan los nombres… todo esto permanece muy indígena hasta hoy en día--por supuesto con influencias también de Europa y África. A veces modalidades indígenas se escondieron dentro de las de España, como las de los indígenas que utilizaban la costumbre del compadrazgo dentro del sacramento del bautismo en toda Hispano-América como sustituto para sus propios sistemas de crear relaciones de parentesco, cambiando mucho la costumbre española en el proceso. Los taínos, por ejemplo, tenían guatiáo, un sistema por medio del cual dos adultos podían hacer un intercambio de nombres y crear una relación interfamiliar, con los mismos derechos recíprocos que les da el parentesco por nacimiento. En España, los padrinos mantienen la responsabilidad con el bebé del bautismo, cuando el bebé recibe el nombre de un santo y es introducido a la religión católica, pero en la República Dominicana la relación más fuerte del compadrazgo no es entre los padrinos y el bebé, sino entre los adultos, los padrinos y los padres del bebé, como el sistema indígena del guatiáo.

En Santo Domingo, la capital y centro administrativo de los españoles, intentaban reproducir sus infraestructuras públicas y su cultura, igual que en España. Pero Santo Domingo era una ciudad fronteriza. Las infraestructuras, la cultura y sociedad que evolucionaron no reflejaron perfectamente el ideal europeo a causa de la geografía y el clima de la isla, su distancia de Iberia y la integración de las creencias y costumbres culturales de los taínos y los africanos. En el campo, los españoles eran menos exitosos con la replicación de sus infraestructuras y cultura.

En todos los pueblos y yacimientos de la isla, en las regiones de las minas de oro, y en los ingenios azucareros, había cinco veces más cantidad de indios, africanos y mestizos o criollos que españoles--esta era la situación después de la época cuando, supuestamente, los indios desaparecieron y antes de la llegada de la mayoría de los esclavos africanos. “Otros” es una palabra que se encuentra con frecuencia en los censos del siglo XVI. Las palabras “mestizo” y “mulato” no aparecieron en los censos de las colonias hasta los 1580s.
Se ve que “la dominación española” de la isla era una ilusión, porque de hecho, los españoles controlaban muy poco del territorio. Entre 1492 y 1510, fundaron dos ciudades: Santiago de los Caballeros y Santo Domingo de Guzmán, y menos de 20 pequeños pueblos y 12 fortalezas. Esto dejó mucho territorio sin españoles, con la excepción de algunas pequeñas patrullas que pasaban de vez en cuando. Su dominación era más difícil después de la segunda década del siglo XVI, cuando la población española, que nunca había sido muy grande, empezó a bajar. A pesar de muchas prohibiciones de la corona real, los españoles salieron de La Española en cantidad, buscando oro, perlas, plata y más trabajadores indios en Puerto Rico, Cuba, las islas de las Antillas Menores, lo que hoy día es Panamá, Venezuela, y Colombia… y en México y Perú.

Los pocos españoles que se quedaron en La Española empezaron a juntarse en las regiones más cerca de la Capital, por donde las patrullas pasaban con más frecuencia, tenían más ventajas españolas y estaban mejor situados para aprovecharse de las flotas que llevaban sus mercancías a España--todas las cosas que para los españoles significaban una vida civilizada. Mientras ellos se trasladaron hacia Santo Domingo, los enemigos de España empezaron a atacar y/o contratar con los que no se mudaron; después empezaron a establecerse, especialmente en la costa noroeste de la isla. Los cimarrones también vivían en lugares fuera de Santo Domingo, en los periféricos de la isla. Hablaré más adelante de los cimarrones, pero primero haré un sumario del sistema de la encomienda--la razón por la que huían.

El año 1510 es importante porque es el año en que los Frailes Dominicos seleccionaron al Fray Antonio Montesinos para dar un sermón en contra del sistema de encomienda. Los Dominicos pensaron que era un sistema no-efectivo para la conversión de los indios; además, pensaron que los abusos que cometían los encomenderos contra los taínos era la razón principal de su disminución. Los Frailes Dominicos querían eliminar la encomienda y re-localizar a los taínos en pueblos lejanos de los españoles, solamente con algunos frailes para enseñarles cómo vivir de una manera cristiana. Los sermones de Montesinos convencieron al encomendero Bartolomé de las Casas de liberar a sus indios y a entrar a la orden de los Dominicos. Pasó el resto de su larga vida defendiendo a los indios por sus acciones, sus debates y sus discusiones escritas pidiendo que el rey eliminara la encomienda y mandara, en su lugar, una serie de misiones. Se propugnaba en contra de la injusticia de la encomienda. Exageraba tanto los abusos y las explotaciones de los encomenderos como los muertos entre los taínos encomendados para lograr sus metas--todo esto era lo normal dentro de la retórica exitosa de su época.
Carta de Bartolomé de las Casas escrita en Puerta Plata el 20 de enero de 1531 al Consejo de Indias:
El remedio, Señores, desta isla é destas otras al derredor está mui claro, é se ha acá mui bien pensado, é todos conosen que es éste: que se liberten los Indios, é se sacar de poder de los cristianos, porque padescen, como han padescido cruel tiranía; é esta es la questas islas han totalmente despoblado; é puestos en pueblos donde ellos quiesen estar, con que estén en alguna cantidad juntos, é vivan é descansen sin dar tributo ninguno; porque harto lo han sudado…. (Sáez, p. 212)
Miren como Las Casas, en su carta del 20 de enero de 1531, dice que la isla está totalmente despoblada de indios, pero ruega que los que quedan sean liberados por sus encomenderos. Para nosotros, es una contradicción. El hablaba retóricamente. Pero otros académicos han usado partes selectivas de esta misma carta para corroborar la desaparición de los taínos.
Por fin, las palabras de Las Casas lograron convencer a la Corona Española de prohibir el sistema de encomienda por medio de Las Nuevas Leyes de 1542, pero los protestantes, enemigos de España, encontraron sus discusiones y las distribuían en todo el continente de Europa, propagando la Leyenda Negra contra los conquistadores. Esta leyenda está tan fijada a la historia oficial de la conquista de las Américas que hasta españoles de hoy día creen que sus antepasados eran monstruos sin corazones humanos.

Casi todas las historias dicen que “los últimos taínos de La Española” fueron los que se rebelaron con el Cacique Enriquillo en 1519; Enriquillo y su gente se quedaron en rebelión por 15 años y ninguna de las muchas patrullas españolas pudo detenerlos. Su éxito en contra de los españoles fue la inspiración para que muchos otros indios y africanos huyeran. Es muy romántico el concepto que tiene la gente de Enriquillo como uno de los últimos taínos y eleva a Enriquillo a un estatus de superhéroe. Quizás este romance es una de las razones por la que los dominicanos hoy en día tienen un orgullo irónico en el hecho de que, supuestamente, su isla es el único lugar en las Américas donde ni un indio sobrevivió la conquista. Pero la evidencia factual niega el concepto romántico.
Hoy sabemos que aunque algunos taínos se murieron por razón de los abusos cometidos por sus encomenderos, otros por el hambre y las guerras esporádicas de los 1490s, y otros por las masacres cometidas por mandato del gobernador Nicolás de Ovando de1502 hasta 1505, la mayoría de los taínos se murieron a causa de enfermedades como el sarampión y la gripe (después del 1519 de las viruelas también), porque no tenían inmunidad en contra de estas enfermedades como los europeos, africanos y asiáticos. Las plagas crearon un caos fuerte en el sistema agrícola de los taínos, al igual que el trabajo forzado y, por esto, el hambre aceleró la disminución de la población taína. En las regiones tropicales, como La Española, entre 80 y 90% de los indios murió a causa de las plagas que, muchas veces, llegaron antes que los españoles, traídas por los mensajeros de noticias desde las áreas afectadas.

Una pérdida de 80 a 90% es una pérdida significativa y horrorífica. Es tan horrorífica que oculta el hecho de que entre 10 a 20% de los taínos sobrevivían. Obviamente, cuando los cronistas escribieron que “todos los indios” de La Española murieron, estaban siguiendo la retórica de Las Casas, quien exageraba la disminución de los taínos. A la misma vez, otros españoles en la isla testificaron que había más y más indios cimarrones y que ellos mantenían la isla “en un estado de terror” tan fuerte que nadie quería salir de la Capital. Los cronistas también repetían lo que estaba escrito en petición tras petición a la Corte Española por parte de los encomenderos de La Española, quienes exageraban al referirse a los muertos entre sus indios encomendados para ganar la simpatía y permiso real de importar más esclavos africanos--pensaron que los africanos eran “más fuertes” que los taínos, lo que aún creen muchos dominicanos, aunque la verdad es que no era su físico ni lo que comían lo que les daba más fuerza, sino su inmunidad.
MEMORIAL AL EMPERADOR CARLOS V DEL FRAY BERNARDINO DE MANZANEDO, FECHADO 1518 EN SANTO DOMINGO:
“… porque como los indios es gente flaca y de pocas fuerzas, y sus mantenimientos son débiles, porque beben agua y comen casabe, que es poco mantenimiento, y el oficio de andar en las minas es trabajoso, piénsase que por esta causa han muerto y mueren muchos dellos” (Sáez, p. 212).
Los historiadores y demógrafos generalmente usan los censos de la época, como el censo que acompañó el Repartimiento de 1514 (la re-división de los indios encomendados), para confirmar lo que escribieron los cronistas--que los taínos casi no existieron por aquella fecha. El censo contó solamente 26,189 taínos. Se les olvida que este censo se enfocó en los indios con edad para trabajar y, lo más importante, que muchos taínos ya habían empezado a huir de los españoles hacía más de dos décadas--desde 1492.

El gobernador Nicolás de Ovando escribió, como refleja un reportaje real del año 1503, que los taínos y los africanos huían juntos con frecuencia, usando el conocimiento del terreno que tenían los indios para sobrevivir y evadir las patrullas de los españoles. Juan Mosquera, en uno de las docenas de testamentos que mencionan cimarrones, testificó a los Frailes Jerónimos, en 1517, que él mismo había observado a muchos indios huyendo hacia las montañas “para consumir arañas y raíces y lagartos” (parece que quería inferir que los indios necesitaban dirección de un español hasta para saber lo que es bueno para comer). Jerónimo de Agüero testificó que “los indios nunca quieren ver a los españoles…y por eso van tanto a las montañas” (Rodríguez Demorizi, 1971, pp. 273-354). Mártin confirmó que, “muchos de los indios, cuando sus caciques o líderes les llaman… huyen a los bosques y a las montañas… escondiéndose para no sufrir por el trabajo” que les asignaron sus encomenderos (1989, Fourth decade, Book 10).
Obviamente los censos españoles, como el del año 1514, no son precisos para la isla entera. ¿Cómo se puede contar a las personas que se esconden? Los empadronadores solamente pudieron contar los taínos que se quedaron en las encomiendas españolas.
Hay otro problema con los antiguos censos. Los mal interpretamos porque no entendemos que las clasificaciones en el siglo XVI eran muy diferentes a las de hoy día. Los residentes de La Española en los 1500s se clasificaban como españoles, indios o esclavos africanos, pero muchos “otros” también aparecen en los censos. Además, la clasificación de español o indio aparentemente dependía de algunos factores sociales y del discernimiento del empadronador y no de factores biológicos. Si un español y una taína tenían un hijo que había crecido en la ciudad o en un pueblo con los europeos, hablaba castellano, había sido bautizado como cristiano, se vestía con ropa de Europa, mostraba una educación europea y actuaba como si fuera un español, entonces el empadronador lo clasificaba como español. Si el mismo hijo vivía en un yucayeque (un pueblo taíno), hablaba taíno, practicaba los ritos religiosos de los taínos, se vestía a la manera de los taínos y actuaba como si fuera un taíno, el empadronador lo ponía en la clasificación de indio. Era igual con los adultos, especialmente para las taínas que se casaron con españoles. Los empadronadores las clasificaban como españolas si se vestían y actuaban como españolas, como indias, si se vestían y actuaban como indias.
UNA COMPARACIÓN DE LOS TRABAJADORES DE
TRES INGENIOS AZUCAREROS
Año Españoles Indios Africanos Otros Total Ingenios
1530 427 200+ 1,870 700+? 3,197+ 19
1533 412 200+ 1,880 1,525+? 4,017+ 23
1545 --- 5,125+ 3,827+ --- 8,952+ 29
Hay tres censos de la primera mitad del siglo XVI que muestran las dificultades en la clasificación de los que vivían y trabajaban en los ingenios azucareros de La Española. El primer censo, de 1530, se encuentra junto con otros documentos que tratan de un pleito que se inició del 19 de julio de 1533, entre los cabildos civiles y eclesiásticos en Santo Domingo. Los trabajadores que se censaron eran de los 19 ingenios de la isla en 1530, más los de algunas pequeñas fincas de azúcar. El censo contó 1,870 trabajadores africanos, indicando que eran esclavos y 427 “españoles”; la mayoría de éstos, porque vivían en el campo, probablemente eran mestizos. Aunque los testimonios dicen que había “algunos indios” trabajando en los ingenios, las únicas cifras que proveyeron pertenecían a cinco ingenios del Río Nigua que juntos tenían 200 indios. No se registraron números para la clasificación de indios en los otros 14 ingenios, sólo signos de interrogación y un total de 700 “otros” sin especificación (Mira Caballos, 1997, p. 155). Es muy probable que nadie quisiera revelar la cantidad real de los indios conectados a los ingenios, porque sus dueños habían escrito muchas cartas pidiendo permiso real para importar esclavos africanos, jurando que todos sus indios encomendados habían muerto. También, había confusión sobre la manera de clasificar los trabajadores que eran africanos libres o personas de sangre mixta. Hay que recordar que ninguno de los censos de esta época incluía una categoría para africanos que no eran esclavos, ni para los mestizos o mulatos.
El Arzobispo Alonso de Ávila, de Santo Domingo, mandó un censo en 1533 para determinar la cantidad de capillas y sacerdotes que se requerían para servir a los 23 ingenios que había en aquel año. Reportó que existían sólo cinco ingenios en el Río Nigua, más unas haciendas de ganado. En total, Ávila escribió que había “por lo menos” 700 africanos, 200 indios y 150 españoles que vivían y trabajaban en la región del Nigua. Para el total de los 23 ingenios, Ávila contó 1,880 africanos, 412 españoles y 200 indios (Archivo General de Indias, Justicia 12, 149, ff10v-15).
La proporción de africanos, españoles e indios en el censo de Ávila es la proporción típica que han citado otros historiadores y demógrafos, con cinco veces más africanos que españoles. El problema es que los historiadores y demógrafos casi siempre hacen referencia a las cifras de las clasificaciones fijas y ni mencionan los “otros” que los empadronadores anotan cuidadosamente, ni mencionan los signos de interrogación y otros indicadores de que había personas fuera de las categorías fijas que nadie calculó. En su censo, Ávila reportó 1,525 “otros”, es decir, 820 más “otros” que el censo de 1530. En cartas que acompañaron su censo, escribió que estas personas no especificadas incluían “unos” españoles, africanos e indios, y también admitió que había hasta más personas que nadie incluyó en el censo. Escribió que los que nadie calculó eran “principalmente indios” (Archivo General de Indias, Justicia 12, 149, ff10v-15).
Doce años después del censo del Arzobispo Ávila, en un reportaje del gobernador de la isla, don Alonso de Fuenmayor, al Emperador Carlos, había sólo un nuevo ingenio en el Río Nigua, pero la cantidad de trabajadores en aquella región había subido de 700 africanos a 962 y de 200 indios a 1,212. Fuenmayor reportó un total de 29 ingenios y trapiches (molinos movidos por animales). Es notable que había más indios que africanos en 20 de los 29 ingenios de su censo del año 1545. En total, Fuenmayor contó más de 8,952 trabajadores (usó el símbolo de “+” para indicar las cantidades adicionales), 43% de ellos los identificó como africanos y 57% como indios. Fuenmayor contó más de 5,000 indios (Peguero, 1975, pp. 217-221).

Las cifras del censo de Fuenmayor son sospechosas, por supuesto, porque reflejan un incremento dramático de indios en comparación con los censos de 1530 y 1533--contrario a las expectativas por razón de la disminución de los indígenas y contrario a lo que reportaban los demás españoles. Pero las décadas de los 1520s y 1530s fueron los años máximos del sistema de rescate, en los que la Corona Española permitió el apresamiento y la esclavitud de los “caníbales” de las Antillas Menores, Panamá, Venezuela, Colombia, Brasil y lo que hoy es el sureste de los EE.UU.--muchos de estos “caníbales” se vendieron en La Española. Hay otras diferencias muy importantes entre el censo de Fuenmayor y los otros dos. El incluyó entre los “esclavos” de los ingenios a todos los granjeros independientes que los otros censos mencionan aparte. Además, Fuenmayor no mencionó ningún “otros”, ni incluyó signos de interrogación o trabajadores fuera de las clasificaciones fijas--todo el mundo quedó en la clasificación de “esclavos africanos” o “esclavos indios”. Puede ser que Fuenmayor, quien llegó a su posición directamente desde España, identificara a cualquier persona que en La Española tuviera una pequeña cantidad de sangre indígena como un indio, sin fijarse en su preparación, apariencia, comportamiento, o estatus--mientras los demás residentes los percibían como españoles. Alonso López de Cerrato, el presidente de La Real Audiencia y gobernador después de Fuenmayor, escribió una carta al emperador fechada el 23 de mayo de 1545. En ella reportó la misma cantidad de “más de 5,000 esclavos indios” que calculó Fuenmayor e insistió en que todos “vinieron de afuera” (Mira Caballos, 1997, p. 290). Pero se vio obligado a decir esto porque tenía la responsabilidad de reforzar las Nuevas Leyes que prohibían el sistema de encomienda, que condenaba cualquier trabajo forzado para los indio--y en otras cartas admitió que no pudo hacerlo.

La mayoría de los indígenas y sus hijos en La Española que vivían y trabajaban con los españoles, eventualmente “pasaban” por “españoles” (o por lo menos por “otros”). Pero muchos indios eran cimarrones, quienes no trabajan, ni vivían cerca de los españoles. Los cimarrones huían a las regiones periféricas de La Española, a veces a otras islas o a tierra firme. Se escondían en las montañas y los desiertos. Preferían dejar atrás sus valles fértiles y los ríos para quedarse libres en terreno menos hospitalario en vez de vivir bajo el dominio de los españoles. Para los 1550s, esto era más fácil que antes. En un consejo real del año 1555, se reporta el descubrimiento por parte de una patrulla militar, de “cuatro pueblos llenos de indios que nadie había conocido antes”, uno cerca de Puerto Plata, otro, muy cerca, en la costa del Mar Atlántico, uno en la península de Samaná y el otro en la parte noroeste, en Cabo San Nicolás (CDIU, Vol. 18, p. 10).

Aparentemente, después de 50 años (dos generaciones), algunos cimarrones habían decidido mudarse otra vez para ocupar las costas y valles fértiles del norte que los españoles habían abandonado. Recuerden, por los 1550s, los españoles y su control de La Española disminuyeron mucho, en parte por el foco de la corona en las riquezas de México y Perú, y porque el puerto oficial cambió de Santo Domingo a La Habana. (Otras islas caribeñas, como Jamaica y Trinidad, también sufrieron de esta marginalización.) La mayoría de los españoles que se quedaron en La Española se re-ubicaron en la cercanía de Santo Domingo para mejor protección de los enemigos de España. Así, los cimarrones podían reclamar las tierras fértiles fuera de las pocas tenencias de los españoles--como lo hicieron también los franceses.
Muchos de los residentes de aquellos cuatro pueblos “llenos de indios” probablemente no eran puros taínos. Sin duda, unos tenían padres o abuelos españoles, otros eran los hijos de africanos o de indios traídos de otros lugares de las Américas--y su cultura también, me imagino, era tripartita, criolla. Los criollos en lo que hoy es la República Dominicana eventualmente se percibían como españoles, parcialmente por razón del mito de la desaparición de los taínos y también por razón de la creencia tan prevalente de que cualquier persona o cosa española era mejor que cualquier persona o cosa africana o indígena.
La discriminación en contra de otra gente y su cultura, formaba parte inseparable del pensamiento de los españoles de la época de la Reconquista y la Conquista. Los que fueron a La Española para “civilizarla” consideraban que tanto los africanos como los indígenas eran muy “atrasados”, o peor. Lamentablemente, este estigma aún existe en la República Dominicana. (Una nota: Los dominicanos siguen usando el esquema de colores “indio claro, indio oscuro, etc., que les mandó usar el “Presidente” Trujillo para distinguirlos de los “negros” haitianos, pero esto no quiere decir que crean que son indios.)

“Yo, un indio?” respondió mi amigo Vinicio cuando le pedí permiso para sacar su foto para documentar su rostro taíno. Moviendo su cabeza fuertemente como negación, añadió irónicamente, “Mi madre era pura taína, pero yo no soy indio.”
Los taínos del pasado pre-colombino se elevan hoy en un pedestal heroico por razones nacionalistas y comerciales, no porque de verdad se admiren. Los textos de historia, libros para niños y estudiantes, revistas, exhibiciones de los museos, lugares turísticos y tiendas de recuerdos… todos exaltan la gloria de los taínos del pasado. Pero ser indio es algo de vergüenza.
Re-considerando las discusiones socio-antropológicas (basado casi completamente en las ideas y los datos del Dr. Pedro Ferbel-Azcarate).
Ahora, al principio de siglo XXI, personas indígenas alrededor del mundo están luchando por el reconocimiento político en el contexto de grandes reubicaciones de poblaciones y de otros procesos de la globalización. En su lucha, los indígenas han puesto énfasis en reconsideraciones de las palabras que, en el pasado, los europeos han usado para privarles de sus derechos políticos. Hay que entender que las identidades legales, identidades “raciales”, son herencias del imperialismo. A través de los siglos, los gobiernos han bloqueado los esfuerzos de grupos marginados que han querido fortalecer sus identidades étnicas, para que no puedan desarrollar amenazas políticas.
La verdad es que no hay diferentes “razas” entre los seres humanos--los conceptos de “razas” y sus nexos con la supuesta superioridad o inferioridad racial, son construcciones sociales que cambian dependiendo del lugar y de la época. Además, hay que recordar que la expresión fenotípica de una persona no siempre refleja su realidad genotípica y no tiene casi nada que ver con su identidad étnica. Entre la mayoría de los indígenas de las américas hay pocos casos donde un tipo de sangre determine la aceptación o no en la comunidad de la tribu. Por su naturaleza, una determinación de identidad que esté basada solamente en la pertenencia de un linaje biológico es racista.
Fíjense, el concepto de “raza” se desafía cada vez que nace un bebé con padres de dos o más “razas” diferentes. ¿Cuál es la raza del bebé? Además, entendiendo que las características para ser incluido en un grupo u otro de “razas” cambia dependiendo de la política contemporánea, es lo que da mucha fuerza a la idea de que debemos cambiar completamente el concepto de “raza”.
Es preferible hoy usar el concepto de “etnicidad”, porque etnicidad establece nexos entre personas con valores, creencias y tradiciones en común, pero hay nuevos debates feroces entre los antropólogos y sociólogos, discusiones sobre las distinciones entre los grupos étnicos. Por ejemplo, ser indígena es problemático porque la definición en sí casi nunca se enfoca en indicadores biológicos ni de costumbres, sino en las inter-relaciones de pensamientos, sentimientos y experiencias compartidas entre los miembros de la comunidad indígena. El problema se complica mucho y llega a ser político si están involucrados los privilegios en cuanto a terrenos y auto-gobierno.
En la República Dominicana, la identidad nacional está basada en una historia idealizada de las tres raíces culturales--española, africana y taína. Pero la cultura africana ha sido marginada y la cultura indígena romantizada. Las dos se colocaban detrás para favorecer las ideologías nacionalistas del “progreso” y “civilización” con todos sus nexos en la hispanidad y el catolicismo.
Los esfuerzos intermundiales desde los 1950s para reconocer las atribuciones históricas y culturales de los descendientes de la Diáspora Africana y concederles oportunidades de igualdad en las áreas socio-políticas y económicas en toda América, han tenido buenos efectos. Paulatinamente las evaluaciones de las raíces africanas en nuestra cultura y hasta en nuestra biología, han empezado a cambiar positivamente. Mientras la herencia cultural taína ha sido y es evidente en muchas partes de la vida cotidiana de la República Dominicana, su fuerza como una parte de la identidad dominicana no se reconoce por razón del mito de la desaparición de los taínos muy temprano en la época colonial. Los museos y otros monumentos de la herencia taína, la arqueología pre-colombina, la educación y el turismo cultural, no juegan ni el más mínimo rol en la composición y promoción de la identidad taína, porque se le niega totalmente en el presente. La persistencia de la cultura taína es un fuerte testimonio antropológico y sociológico de su verdadera fuerza en lo que es ser dominicano.

Los argumentos históricos se pueden discutir, pero hoy no hay ninguna duda sobre la herencia biológica de los dominicanos--son tripartitos, con genes de África, Europa y las Américas. Esto se indica en prueba tras prueba del ADN nuclear y el ADN mitocondrial que han realizado el Dr. Juan Carlos Martínez Cruzado y sus socios. Las pruebas genéticas demuestran porcentajes muy altos de la herencia indígena en las poblaciones de Puerto Rico, y el Dr. Fernando Luna Calderón empezó a hacerlas en la República Dominicana. Estas pruebas han ganado mucha credibilidad porque son “científicas” y han demostrado que los indígenas sobrevivieron, no importa lo que dice la creencia popular y las escrituras de los cronistas--igual que sugieren las nuevas investigaciones de los documentos de la época colonial.
LA DISTRIBUCIÓN DEL ORIGEN CONTINENTAL DEL ADNMT EN PUERTO RICO
61.1% Indígena de América
26.4% Africano Sub-Sahara
12.5% Caucásico

Se puede extrapolar a República Dominicana las distribuciones del ADMmt en Puerto Rico, porque las poblaciones dominicanas y puertorriqueñas tienen orígenes e historias similares.
Hay otros estudios biológicos en la República Dominicana, por ejemplo los científicos que buscaban los dientes con depresiones de “palas”. ¿Es válido este tipo de investigación después de 500 años de mestizaje? Cualquier indio con los dientes de pala puede decirles rápidamente que si su hermano o un hijo no heredó el gen para estos dientes, no quiere decir que no es un familiar o que no tiene herencia indígena. Tener los dientes de pala es evidencia de herencia indígena, pero no tenerlos no es evidencia de que sus antepasados no eran indígenas, no importa lo que dicen la mayoría de los antropólogos. Mi amigo Jorge Estévez, un taíno dominicano, me contó lo siguiente: “Al principio me sentí como, ¡por fin!, he recibido una prueba indiscutible de mi identidad de indio cuando descubrí que tenía los dientes de pala. Pero empecé a pensar con estos criterios, ¿aún seré indio cuando, siendo viejo, se me pierdan los dientes?” Nuestro sentido común debe decirnos que la biología es una sola dimensión de la compleja ecuación humana.

El foco en el ADN y linaje de sangre o la sobrevivencia biológica versus cultural, se enfatiza hoy en día. Hay que entender, en sus propios términos, la etnicidad de personas como Jorge, quien se identifica con los taínos--como la mayoría de los que viven fuera de la República Dominicana, donde hay ventajas socio-políticas y económicas por ser miembro de una minoría. Hay que entenderlos de acuerdo con sus propias evaluaciones de sus raíces culturales. “Porque los dominicanos hablan castellano no quiere decir que sus raíces culturales más fuertes vienen de España”, notó el Dr. Pedro Ferbel-Azcárate en una ponencia con este título en el Museo del Hombre Dominicano. Porque tienen antepasados múltiples no quiere decir que no puedan celebrar su herencia indígena. Y porque los que tienen antepasados múltiples quieran celebrar sus raíces taínas, no quiere decir que nieguen sus herencias africanas, europeas u otras. Su identificación étnica frecuentemente se basa en experiencias y costumbres culturales que son indígenas. Además, hay algunos dominicanos y sus familias que conocen bien sus antepasados taínos. Muchos de ellos vienen de algunas regiones en particular, como el Cibao. Han encontrado su identidad por la habilidad para rastrear a sus antepasados entre individuos indígenas, tradiciones orales que se pasaban de uno a otro a través de los siglos, un enlace con un terreno natal y/o con un conjunto de características culturales que simbolizan su historia taína.
Pero muchos se burlan de los dominicanos quienes abiertamente, en todo público, se identifican con sus raíces taínas. La creencia de la desaparición de los indígenas es muy fuerte y el concepto anexo de la cultura taína como una cultura antigua, congelada en el pasado pre-colombino. Pero solamente culturas muertas no cambian. Culturas que viven, igual que criaturas, se adaptan a nuevas circunstancias, evolucionan, cambian con el tránsito de los años. Los antropólogos sugieren que la mayoría de las poblaciones del mundo hoy en día están compuestas de gente y culturas mezcladas, evolucionadas. La idea de que los taínos de hoy tienen que probar que son igualitos a los taínos del pasado debe ser considerada un disparate, tanto como una sugerencia de que un español de hoy tiene que probar que es igualito a un español del año 1492.
La herencia cultural, entonces, es una herencia de costumbres, creencias y ritos sociales que un pueblo contemporáneo ha traído del pasado para crear su identidad común en el presente. Se puede encontrar la herencia taína de la República Dominicana en una cantidad extraordinaria de categorías, que incluyen características lingüísticas, técnicas agrícolas, el uso de yuca y casabe, de frutas y vegetales, del tabaco, la sabiduría medicinal, técnicas de pescar, la crianza de los niños, técnicas de construir casas y otras estructuras, herramientas y tecnología, el folclor y la religión, la artesanía, el arte, la poesía y la literatura, la identidad popular y la cultura popular y, especialmente, cómo los dominicanos disfrutan de la música y el baile.
Esta herencia taína ha sido transmitida por generaciones, desde los indígenas que migraron al Caribe de América Central y el valle del Río Orinoco 6,000 o 4,000 años antes de Cristo--casi 8,000 años antes de las exploraciones españolas. Arqueólogos creen que una cultura taína, bien avanzada para su época y lugar, se había desarrollado en las Antillas Mayores por el año 600--lo que quiere decir que esta cultura estuvo floreciendo 900 años antes de la llegada de Colón. Con esta duración no debe ser una sorpresa que los taínos hayan fundado su cultura con un conocimiento profundo del medio ambiente del Caribe y tampoco debe ser una sorpresa que esta cultura tan bien desarrollada en su ambiente, sobreviviera
La sobrevivencia de la cultura taína ha sido documentada en las obras de dos investigaciones dominicanas: “La herencia indígena en la cultura dominicana de hoy,” por Bernardo Vega, e "Indigenismo, arqueología, e identidad nacional", por Manuel García Arévalo. García Arévalo anota: “La persistencia de un componente genético de los taínos en la vida dominicana contemporánea, en combinación con la sobrevivencia de algunas creencias y costumbres que son innegablemente indígenas (mantenidas vivas en las áreas rurales y transmitidas por tradiciones orales), requiere el reconocimiento de un substrato indígena entre nosotros hoy en día” (1990, p. 275).
¿Cómo se vislumbra el futuro? El reconocimiento de los taínos en la República Dominicana
En el siglo XXI, aunque la mayoría de las colonias caribeñas ahora son países independientes, una dependencia económica del Oeste les ha dado un estatus del “Tercer Mundo”. Para los países pobres, la historia y arqueología no pueden ser prioridades. No hay dinero extra para estas investigaciones, y por esto el trabajo de estudiarlas recae en extranjeros. El historiador puertorriqueño Jalil Sued Badillo sugiere: “La historiografía Caribeña está tan pobre, descuidada, dependiente, ideologizada e irrelevante -en otras palabras, colonial- como se manifestó hace siglos.” Continua:
“La historiografía histórica (que incluye arqueología), como se practica tanto la natural y no natural, se queda al margen de los debates culturales [del Caribe], y con la excepción de Cuba, la historiografía predominante se basa en textos arcaicos, noticias irrelevantes, y promociones oficiales de fiestas históricas ideologizadas, todo lo cual representa un instrumento formidable de dominación” (1992, pp. 600-601).
El educador dominicano Antonio de Moya (1993) evalúa la necesidad de un pensamiento crítico de la historia dominicana. Escribió en una publicación oficial de la educación que “El genocidio [taíno] es la gran mentira de nuestra historia…los taínos dominicanos siguen viviendo, 500 años después del contacto con los europeos” (1993, p. 10).
Pero en su esencia, una admisión de la sobrevivencia de los taínos es una crítica del control del estado. También es una crítica del colonialismo, la dependencia socio-económica, y la globalización. Podemos concluir que el reconocimiento de la sobrevivencia taína--que paulatinamente está comenzando en la República Dominicana--es un reflejo de un descontento con el “estatus quo” del estado de dependencia que nació en la época colonial y se ha quedado hasta el presente. También podemos concluir que es un movimiento de la gente desposeída, luchando por reclamar una historia y cultura que son suyas por derecho humano. Y finalmente, podemos concluir que es parte de un cambio de tiempo y conciencia, devolviendo el espíritu de unas personas violentamente encontradas por otros, forzados a un estatus de dormir sin descansar, quienes ahora están despertando a una nueva época donde podemos rendirles honor, llorar con ellos, celebrar o escucharlos por la sabiduría que nos traen con su victoria en una batalla contra la “extinción”, una batalla que ha durado 500 años.