jueves, 20 de agosto de 2009

Visiones mitológicas- Conferencias


Profesor José Rivera Conferencias Religión – Humanidades
Contenido del Curso:

I. Antropología de la religión: visión mítica en las culturas primitivas o ancestrales: Animismo, Totemismo, tabú, politeísmo, monoteísmo, magia, alquimia, botánica, ciencia y religión: Mitología

II. Distintas culturas: mitologías mesopotamia asiriobabilónica, egipcia, griega, romana, celta, nórdica, hindú, Maya
III. Mitología Taína – religiosidad de los indios taínos
IV. Llegada del catolicismo con los españoles: Cronistas- Fray Ramón Pané, Fray Antonio Montesinos, Fray Bartolomé de las Casas (encomiendas – misiones./ leyenda negra)
V. Trata de esclavos – Sincretismo religioso tribu Yoruba. Santería – regla de Ocha – Palo Mayombe
VI. Evolución de la religiosidad en PR – SIXX – Fiestas populares – prácticas devotas – Religiosidad y superstición – Estado de la Iglesia en PR
VII. 1898 – invasión EU – guerra hispano – cubano – americana – Protestantismo- liberalismo – espiritismo - catolicismo norteamericano vs catolicismo europeo
VIII. Mundo contemporáneo- el fenómeno espiritual alternativo y las sectas.












• Actitud Mítica

No corremos el riesgo de ser extremadamente esquemáticos y reduccionistas si sostenemos que las tres actitudes o métodos que los seres humanos han desarrollado para tratar de entender y dar significado al universo que habitan son la actitud mítica <1> (magia, religión, mística, ocultismo, metafísica)<2>, la actitud racional (filosofía), y la actitud científica (todas las ramas de las ciencias naturales, química, biología, astronomía, ect). De estas tres actitudes la más antigua de todas y la cual fue praticada por las culturas ancestrales y primitivas lo fue la actitud mítica, que en aquellos tiempos comprendía también elementos científicos primitivos, es decir, protocientíficos (alquimia <3>, botánica y astronomía <4/5>, entre otras).
El antropólogo británico Sir. Edward Burnet Taylor <6> – el origen del sentido religioso en el sentimiento de inmortalidad, lleva al ser humano a conceptualizar, si bien abstractamente, la creencia en el alma, algo que sobrevive a la muerte corporal.
El filósofo británico Herbert Spencer <7>– la creencia en el alma o espíritu surge de la dimensión de los sueños interpretados como una realidad alterna la cual es experimentada por un doble inmortal del individuo, llamado espíritu. De ahí se pasa a la idea del espíritu supremo, o Dios.
Deben ustedes saber que para Sigmund Freud <8>, al igual que para el científico inglés Sir James Frazer, la religión es un fenómeno infantil e irracional que acabaría siendo erradicado con el desarrollo de la ciencia y la recionalidad. Freud, elaborando una teoría psicoanalítica sobre las religiones tribales en su conocido libro Tótem y Tabú <9>, donde presenta el sentimiento religioso y la religión en sí como un tipo particular de emocionalidad del comportamiento adulto distorsionado, así para Freud, la religión no es otra cosa que un estadio primitivo y bárbaro de la humanidad cargada de superstición y miedo, es decir, como un tipo de neurosis infantil de la humanidad. (niño – familia – seres poderosos bienhechores protectores o malhechores que temer con los cuales hay que relacionarse. Proyección - la representación del mundo sobrenatural se crea a partir de un paralelismo para con el natural.






Sea como fuere Actitud mítica, rasgos principales:
• El rasgo peculiar de esta actitud consiste en utilizar mitos, relatos o leyendas para comprender y dominar el mundo, casi siempre apelando a la intervención de fuerzas mágicas o sobrenaturales. <10> <11>
• Todas las culturas tienen mitos, lo que muestra que estos y la actitud vital fundamental que los genera deben descansar en cuestiones de absoluta necesidad para el hombre; y las necesidades básicas del hombre se refieren a dos géneros de problemas:
• • 1.problemas relativos a su vida práctica, tales como la obtención de alimentos, la victoria en la guerra, la cura de las enfermedades, la procreación... <12,13,14,15,16>
• • 2. problemas teóricos en la comprensión del mundo
• La cuestión fundamental en la que se resumen los dos géneros de problemas anteriores y en la que hay que situar una de las claves para la comprensión de la actitud mítica es la angustia ante el futuro y ante la ignorancia del entorno.
• La actitud mítica genera mitos, ritos y fetiches como instrumentos fundamentales para la resolución de aquellos problemas básicos.

• La facultad que más interviene en la creación de mitos, ritos y fetiches es la imaginación.
• Cabe destacar tres rasgos en la “lógica” de la actitud mítica:
• 1. Personifica y diviniza las fuerzas naturales <17>: la muerte, la vida, el amor, el trueno, la guerra, la fertilidad, la lluvia... son dioses a los que se les puede pedir una intervención beneficiosa para el individuo y el grupo mediante oraciones y plegarias.
• 2. Los sucesos del mundo se hacen depender de la voluntad de un dios: si no llueve <18> o si llueve en exceso es porque no se ha rendido culto adecuadamente al dios de la lluvia; si una enfermedad diezma nuestro poblado es porque un dios está irritado con nosotros; si perdemos la guerra es porque el enemigo tenía dioses más poderosos que los nuestros.

• 3. Los objetos tienen propiedades distintas a las naturales <19,20,21,22>: una piedra, por ejemplo, tras el ritual correspondiente por el que se convierte en talismán, es mágica, no posee sólo las propiedades naturales (peso, tamaño, dureza...), además con ella curamos enfermedades, convocamos a los dioses o a los espíritus. Esto sucede también con anillos, collares, estatuas, espadas y otros objetos propios al fetiche.

• Mediante los mitos el hombre conseguía:
• 1. dar una explicación a los distintos acontecimientos de su vida, tanto los relativos a cuestiones concretas pero fundamentales de su existencia (el desenlace de una batalla, la muerte de un amigo...)
• 2. responder a los grandes problemas de la vida (el nacimiento, la muerte, el sufrimiento, el origen del mundo...),
• 3. y mediante los ritos y los fetiches creía poder dominar las fuerzas de la naturaleza y de la vida social de acuerdo con sus propios intereses. <23>







• Estos tres elementos llevan a considerar que en el mundo reina el capricho, la ARBITRARIEDAD de los dioses, y, por lo tanto, que en la actitud mítica el mundo se presenta como siendo un CAOS <24> más que un Cosmos.
• Los dioses son arbitrarios en su conducta, aunque no tanto como para que no se puedan controlar mediante ritos <25,26> y plegarias.
• Por ejemplo, el mundo griego anterior a la aparición de la filosofía vivía instalado en esta actitud; el gran acontecimiento espiritual que inician los griegos en el siglo VI a.C. consiste precisamente en intentar superar esta forma de estar ante el mundo con otra forma revolucionaria que apuesta por la razón como el instrumento de conocimiento y de dominio de la realidad, es entonces que nace la filosofía <27>.

Sin embargo, la verdad es que hasta no hace mucho, no existía para el hombre más que una posibilidad de afirmarse en el espantoso misterio del mundo, la de aplacar las fuerzas naturales a base de ofrendas y tratar de influir en ellas mediante el poder de la magia <28,29,30>.
El hombre vivió durante mucho tiempo, miles de años <31,32,33>, como almacenero, cazador y recolector vagabundo, antes de hacerse sedentario hace ya unos 10.000 años y aprender a cultivar las plantas y arar el suelo <34>. Las religiones ecuménicas tienen más de 2.000 años de edad, las modernas ciencias naturales tan solo 200 <35>.
De aquel alborear de la cultura llegan a nuestros días vestigios de la arcaica fe en la magia,
cuando se imponen las manos a una persona por ejemplo <36>, cuando se bautiza un navío con champán en vez de sangre expiatoria, cuando se extiende una alfombra roja ante un potentado <37>, en todo esto queda algo de primitivos rituales mágicos; el tacto trasmite la fuerza, el vino es una libación,
la alfombra no deja que el personaje toque el suelo, estas acciones de olvidado sentido, se refieren a un mundo perdido (talvez no tanto, según Roland Barthes, quien sostiene que en las sociedades después de la modernidad existe una sorprendente proliferación de mitos modernos) en el que se pronunciaban conjuros y encantamientos <38,39,40,41>, se observaban tabúes, se practicaba la magia y en el que todas las cosas tenían que ver entre sí.


Si se observan meticulosamente estas fuerzas, vemos que de las prescripciones de ese mundo proviene el tabú, es decir, la orden de omitir algo, ese nombre, lugar, objeto o entidad que se respetaba por su carácter sagrado y gran poder. La palabra tabú significa « dotado de un carácter extraordinario », en el mundo de los cazadores y labriegos primitivos todas las cosas estaban poseídas de un MANA <42>, especie de irradiación mágica donde el cacique tenía el MANA más fuerte y por eso era peligroso tocarlo, era "tabú".
La creencia en el MANA y los tabúes es en sí una sola cosa y no solo existió en Oceanía <43>, sino en todos los pueblos llamados primitivos o arcaicos <44>, para ellos todo lo que no se comprende o no se ve, tiene espíritu y vida, y no solo los hombres, animales y plantas, sino que todas las cosas están cargadas de fuerza vital, están animadas y pertenecen a una correlación viva.










El hombre puede intervenir entonces con determinados métodos, que son solo accesibles a los elegidos o iniciados, (es por esto que se dan sorprendentes similitudes entre las sectas, las sociedades secretas y las religiones ancestrales) así es como el hechicero <45,46>, por ejemplo: Shaman (MAGO, médico brujo, druida) conjura con las danzas, los mantras, el tambor, la máscara, las pociones, a los espíritus propicios que le permiten dominar una enfermedad, ganar la guerra, obtener buena cosecha o atraer la caza.
También proviene del tiempo de los primeros cazadores, el totemismo <47>, cuyo origen formal es muy discutido en la etnología, la palabra indo- americana tótem, significa:
Familia, en el sentido original de orda o clan, el totemismo afirma que una persona o grupo humano mantiene una relación mágica activa y perpetua con un animal, planta o incluso otras cosas.
Los cultos a la fecundidad <48, 49, 50>, ocupaban un gran lugar en las religiones naturales, estos actos mágicos tienen por objeto asegurar al hombre, animales o plantas, la fecundidad de la que depende la propia supervivencia.
La palabra fetiche encuentra su raíz etimológica en el vocabo portugués FEITICO, y se refiere a cualquier objeto poseedor de la fuerza de MANA, los fetiches se emplean para encantar, conjurar o para dar morada a un espíritu. <51,52, 53, 54,55>

En ocasiones estos fetichistas, no fueron más que bárbaros sanguinarios, <56>
para los cuales los fetiches propician la feracidad del campo de batalla o la virilidad, <57>el que devora los sesos de una fiera o de un guerrero, se adueña de todo su vigor, por ejemplo.


Los sacrificios humanos, <58>entre los KHOND de la india consistían en despedazar cruelmente a personas en la flor de la vida, y posteriormente enterrarlos despojos en los campos para provocar la fertilidad, <59, 60>
también el culto de los cráneos <61, 62> y la caza de cabezas servían para la fecundidad,
se considera el cráneo la sede de la fuerza vital, ha habido culto a los cráneos y caza de cabezas <63,64> en Indonesia, Nueva Guinea, Indochina, África occidental y Sudamérica.

Las ideas subyacentes a todos estos cultos son, en el fondo, muy simples, el que abona la tierra con MANA, hace que broten plantas, el que lleva a cabo un coito ritual, como el sacerdote que cohabita con la diosa tierra, obliga a la tierra misma a ser fecundada.
Los ritos pluviales y meteorológicos practicados aun hoy día en muchas partes, suelen ser de otro tipo, durante la sequía se vierte agua en una piedra para obligar al cielo a que haga lo mismo,
en algunas culturas primitivas la fecundidad de la tierra dependía de la fuerza viril del monarca,
los actos de magia necesitan una expresión para ser efectivos, son el complemento de la oración y la meditación, los ritos y las ceremonias cada vez más dramáticos e histriónicos<65> (brincos, danzas, trances psicodélicos, posesiones <66, 67> y manifestaciones de espíritus, sacrificios; todo el teatro del horror de la superchería para garantizar la impresión y la obediencia <68, 69,70,71,72>.








Vemos como el cazador de Altamira <73,74> propiciaba la venación con imágenes mágicas,
la máscara de animal le sirve al hombre para adentrarse en el alma de la bestia y conjurar mediante la imitación.
Los dibujos y las máscaras de animales están entre las primeras expresiones del arte plástico y también las sonajas, los tambores y las maracas, el sonido de las flautas fueron magia antes de convertirse en música.
En los antiguos misterios de la fecundidad dedicados a Dionisio <75, 76>, hallaron también su origen teatral en la tragedia y en la comedia, hace ya milenios se festejaba la resurrección de la primavera
y se propiciaba la fecundidad con fiestas orgiásticas<77>, tal era el sentido de las saturnales <78, 79>fiestas romanas de sensualidad desenfrenada y, ¿qué diremos del carnaval? <80, 81>, el origen de todos los carnavales se remonta a las manifestaciones rituales de la superchería religiosa de las sociedades primitivas.
En el umbral de la vendimia tienen su origen aquellas costumbres paganas, las máscaras y los bailes le dan todavía el tono desde Río de Janeiro a Colonia, junto a la catedral, sublime entre los pueblos naturales es en sí un medio para alcanzar un frenesí en el que todos los practicantes se sienten uno<81>.
Se danzaba para curar enfermos y ahuyentar demonios, para conjurar espíritus de antepasados o acarrear enemigos, atraer la lluvia o aplacar los espíritus, conocemos por ejemplo:
Las danzas del águila <83, 84 , 85>, del oso y del búfalo <86> de los indios americanos, así como la danza del canguro de los aborígenes de Australia.
Ya no quedan casi pueblos naturales que vivan en su mundo de espíritus originales, el contacto con la civilización, con los bienes de consumo ha traído la muerte a su mundo religioso que pervive en el folklore, creando un vacío que amenaza con acabar completamente con ellos,
esta civilización que se parece tan poco al remoto mundo de los espíritus como la nariz de cartón del payaso a la mascara de los primeros cazadores, o como un show turístico de los Piel Roja
actuales a la danza original del búfalo de sus ancestros. En el interior de la cueva de LASCAUX <87,88>
se muestran las imágenes de la magia venatoria del paleolítico, estas representaciones mágicas de tipo muy diverso de hasta 20.000 años de antigüedad aparecen en el norte y levante de España, en
Sudáfrica y en Siberia, la máscara constituye un medio antiquísimo de trasformación mágica <89, 90, 91, 92), nos referimos tanto a las máscara de ave de Alaska de innegable matiz totémico, como a las máscaras alemánicas de demonios de rasgos más bien caricaturescos, a las máscaras africanas evocadoras de ancestros, o a las máscaras aborígenes aludiendo diversos animales (águla, búfalo, oso).


Al son del tambor sagrado danza el hechicero <93, 94>invocando a los espíritus, aun quedan vestigios de estas manifestaciones en la representación de los magos protectores de nuestro medio,
también la herborística (botánica que florece hoy día el la farmacéutica, la alquimia de la química moderna y su comercialización, y también la astrología entra en el acervo de los curanderos y brujos, el chaman curaba, atraía la lluvia y sobre todo buenas presas venatorias,en la primeras culturas los animales estaban cerca y sus espíritus integraban el universo.









Los egipcios adoraban en el desierto a HORUS, dios solar, <95,96,97>
En la mitología Islándica tenemos AUDUMLA, la primera vaca y los hindúes ven todavía en las reses,
el ganado solar liberado por INDRA <98> dios de la oscuridad, la lista de los animales deificados abarcan: Al chacal, a la tortuga, al cerdo, y la rata gris, sagrada a los ojos de una tribu del Pacífico.

También revistieron un papel cardinal los cultos al Sol y la Luna <99>, en las antiguas culturas del mesoriente se les habían identificado con el poder de los reyes, se partía de la observación de los astros, sobre todo del Sol y de la Luna, y se consignaron en aquellos momentos los ciclos anuales en Egipto en el III milenio (A. de J.), el estudio de los astros tenía ya entonces varios miles de años de edad.
Endiosados monarcas derivaron del Sol sus orígenes y sus dominios, eran reyes solares los gobernantes de los Mayas, Aztecas e Incas, <100, 101>
y la vida entera de aquellos estados giraba entorno a procurar y garantizar que el astro de la vida no cesar de salir cada día, es así como de las vivencias del Sol y la Luna <102> surgieron la imagen ritual y la abstracción que grabaran su sello en el estilo de culturas y épocas enteras en los detalles más pequeños del templo hasta los más variados usos de la vida cotidiana
Los babilonios poseyeron una religión astral cuando en 1.700 (A. de J.), se enseñoreó Babilonia<103> de los reinos de Mesopotamia, nació aquella religión caracterizada en sus ritos por la lucha de la luz contra las fuerzas del mundo subterráneo, los sacerdotes escrutaban en las estrellas la voluntad de los dioses, ello hizo de los sacerdotes babilonios consumados astrónomos <104> , entendidos en el rastreo del firmamento, crearon y bautizaron los signos del zodiaco<105>, fue el primer fundamento de un estudio estructural del mundo estelar, y también de la pretenciosa astrología, todas las religiones naturales de los primeros tiempos se han esfumado, pero alientan aun sus vestigios de las supersticiones y el horóscopo.

 La mitología <106, 107> es la expresión de la necesidad, tan afincada en el corazón humano, de comprender y tratar de explicar su entorno, su existencia y las fuerzas que enfrenta.
 La mitología ha sido definida como: la explicación mediante lo sobrenatural. <108>
 Nada en la mitología es puramente natural, los poderes sobrenaturales intervienen en los más mínimos accidentes de la vida, de manera que se difumina la frontera entre lo natural y lo sobrenatural. <109>
 El primitivo cree percibir las realidades del más allá a través de una experiencia inmediata y viceversa,
 de una manera tan emotiva que el sentimiento de afectividad siempre está incluído en su idea de lo sobrenatural. <110>
 Hay quien sostiene que el hombre moderno también tiene sus mitos, lo cierto es que , si bien la mitología es el estado de evolución propio de las sociedades primitivas, <111>
 es también una estructura mental presente en todo espíritu humano y que la menalidad positiva racional jamás llega a anular totalmente. <112>







 Religión y mitología
 No toda religión debe ser por fuerza mitológica <113>. La religión es esencialmente un conjunto de creencias y prácticas que postulan la noción de un mundo sobrenatural y un esfuerzo para entrar en contacto con él.
 Las religiones naturales del SXVIII no fueron verdaderas religiones sino construcciones filosóficas.
 Lo religioso es Sagrado, a lo que una serie de prohibiciones (en el mito tabú) y obligaciones (en el mito Totem) separa de lo profano. <114>
 La direfencia fundamental entre una mitología y una religión es que la segunda asienta una especie de racionalización (ver Max Weber) de la que el mito no era sino una expresión tumultuosa y desordenada.
 Ej: Profeta (Primitivo)
 Sacerdote (racionalizado)

• Introducción
• Tradicionalmente se entiende que la mitología es el conjunto de las leyendas y que una leyenda es todo relato de sucesos inciertos e incomprensibles, pero sobre los cuales existe una tradición que los presenta como realmente acaecidos. Leyenda, en sentido amplio, y mito, en su sentido más amplio, se refieren una misma cosa. <115>
• La mitología clásica es el conjunto de leyendas o mitos griegos y romanos que tuvieron vigencia en cualquier momento del ámbito temporal que va desde los orígenes de la civilización griega y romana hasta el año 600 d. C.
• Mitografía es el conjunto de obras literarias que tratan de la mitología. <116> <117>
• Los datos ofrecidos por la mitografía en sentido restringido son el material básico para la mitología clásica y junto a ellos toda clase de indicios o datos (iconográficos: representaciones pictóricas y escultóricas; epigráficos; etc.). <118>
• Todos los mitos o leyendas contienen tres elementos comunes:
• falta de comprobabilidad: esto afecta a parte de las leyendas, pero hay partes claramente imposibles (Helena nació de un huevo).
• pretensión de veracidad: todos pretenden ser ciertos en su totalidad, tal y como los cuenta el mito.
• tradicionalidad: todos has sido narrados por muchas personas y vueltos a narrar por otras.
• La fecha del 600 d.C. para cerrar el ámbito temporal coincide con el comienzo de la Edad Media.
• El mito en sentido amplio se divide en tres especies:
• mito propiamente dicho, es el relato acerca de dioses o de fenómenos de la naturaleza más o menos divinizados (Zeus, Hera, Atenea,...).
• leyenda, propiamente dicha, es el relato acerca de héroes, heroínas o personajes similares, caracterizados siempre como seres humanos notables dentro de su colectividad y con nombre propio (Edipo, Orestes, Jasón,...)
• cuento popular, es el relato acerca de personajes humanos indeterminados, a veces sin nombre propio, pero de notable interés por sus hazañas o cualidades (un cazador, un pastor,...).








• Los orígenes del mito ?
• los mitos intentan explicar las fuerzas o fenómenos de la naturaleza y las cualidades o realidades morales del hombre individual y de sus experiencias sociales (simbolismo). Según esto, los dioses representarían ideas o símbolos: Apolo y Hefesto, el fuego; Posidón, el agua; Hera, el aire; Atenea, la inteligencia; Afrodita, el deseo; etc.
• Los mitos explican hechos triviales de la vida corriente que se convierten en hazañas o rarezas por confusión en la tradición oral de la leyenda. Por ejemplo, Pasífae, la mujer de Minos, no tuvo relaciones con un toro, de las que nacería el Minotauro, sino con un joven llamado Toro.
• Los mitos de los dioses proceden de algunos gobernantes que por su enorme poder acabaron siendo considerados como dioses, de ahí su elevado número.
Un mito (del griego μῦθος, mythos, «cuento») es un relato de hechos maravillosos protagonizado por personajes sobrenaturales (dioses, semidioses, monstruos) <119> o extraordinarios (héroes).Los mitos forman parte del sistema religioso de una cultura, la cual los considera historias verdaderas. Su función es otorgar un respaldo narrativo a las creencias centrales de la comunidad. Según Mircea Eliade <120>, el mito es una historia sagrada que narra un acontecimiento sucedido durante un tiempo primigenio, en el que el mundo no tenía aún su forma actual. Los acontecimientos de la naturaleza que se repiten periódicamente se explican como consecuencia de los sucesos narrados en el mito (por ejemplo, en la mitología griega el ciclo de las estaciones se explica a partir del rapto de Perséfone <121>o Proserpina hija de Deméter, por parte de Hades) <122>. Según la visión de Claude Lévi-Strauss <123>, etnólogo estructuralista francés quien es uno de los estudiosos más influyentes del mito, a todo mito lo caracterizan tres atributos:
• trata de una pregunta existencial, referente a la creación de la Tierra, la muerte, el nacimiento y similares.
• está constituido por contrarios irreconciliables: creación contra destrucción, vida frente a muerte, dioses contra hombres.
• proporciona la reconciliación de esos polos a fin de conjurar nuestra angustia.
Como los demás géneros tradicionales, el mito es en origen un relato oral,<124> cuyos detalles varían a medida que es transmitido de generación en generación, dando lugar a diferentes versiones (ejemplo final del mito de eso y narciso<125>). En las sociedades que conocen la escritura, el mito ha sido objeto de reelaboración literaria, ampliando así su arco de versiones y variantes.Desde que en la Antigüedad grecolatina las explicaciones filosóficas y científicas entraron en competencia con las míticas, la palabra mito se cargó en ciertos contextos de un valor peyorativo, llegando a utilizarse de forma laxa como sinónimo de patraña, creencia extendida pero falsa, incluso de mentira: . También es común el uso un tanto laxo de mito y mítico (o leyenda y legendario) para referirse a personajes históricos o contemporáneos (o incluso a productos comerciales) cargados de prestigio y glamour: <126>Mriliyn Monroe es un mito del cine; los Beatles son un grupo mítico, Jim Morrison es un ídolo de la psicodelia, Elvis es un ícono mítico o legendario, Michael Jackson es una figura mítica y trágica del pop.


Tipos de mitos? <127>
Se distinguen varias clases de mitos.
• Mitos cosmogónicos: intentan explicar la creación del mundo. Son los más universalmente extendidos y de los que existe mayor cantidad. A menudo, se sitúa el origen de la tierra en un océano primigenio<128>. A veces, una raza de gigantes, como los titanes<129>, desempeña una función determinante en esta creación (Ej. Prometeo y Epimeteo); en este caso, tales gigantes, que suelen ser semidioses, constituyen la primera población de la tierra.
• Mitos teogónicos:<130> relatan el origen de los dioses. Por ejemplo, Atenea surge armada de la cabeza de Zeus.
• Mitos antropogónicos: narran la aparición del ser humano, <131>quien puede ser creado a partir de cualquier materia, viva (un árbol, un animal) o inerte (polvo, lodo, arcilla, etc.). Los dioses le enseñan a vivir sobre la tierra. Normalmente están vinculados a los mitos cosmogónicos.
• Mitos etiológicos: explican el origen de los seres, las cosas, las técnicas y las instituciones.
• Mitos morales: <132>explican el origen de las concepciones del bien y del mal, los valores fundacionales de una cultura.
• Mitos fundacionales: cuentan cómo se fundaron las ciudades por voluntad de dioses. Un ejemplo es el de la fundación de Roma por dos gemelos<133>, Rómulo y Remo, que fueron amamantados por una loba.
• Mitos escatológicos: <134>anuncian el futuro, el fin del mundo (Apocalipsis). Siguen teniendo amplia audiencia. Estos mitos comprenden dos clases principales, según el elemento que provoque la destrucción del mundo<135>: el agua o del fuego. A menudo están vinculados a la astrología. La inminencia del fin se anuncia por una mayor frecuencia de eclipses<136>, terremotos, y toda clase de catástrofes naturales que aterrorizan a los humanos.
Lectura literal, alegórica y simbólica <137>
Si bien los mitos parecen haber sido planteados originalmente como historias literalmente ciertas, la dialéctica entre la explicación mítica del mundo y la filosófica y científica ha favorecido el desarrollo de lecturas no literales de los mitos<138>, según las cuales éstos no deberían ser objeto de creencia, sino de interpretación<139>. Así, la lectura alegórica de los mitos, nacida en Grecia en la época helenística, propone interpretar a los dioses como personificaciones de elementos naturales <140>. Este empeño encuentra su continuación en teorías posteriores, como la difundida en el siglo XIX por Max Müller<141>, según la cual los mitos tienen su origen en historias mal comprendidas sobre el sol, que ha sido objeto de personificación,<142> convirtiéndose en un personaje antropomorfo <143>(el héroe o dios solar).



La lectura simbólica considera que el mito contiene un contenido veraz, pero no sobre aquello que aparentemente trata, sino sobre los contenidos mentales de sus creadores y usuarios<144>. Así, el mito sobre cómo un dios instituyó la semana al crear el mundo en siete días<145> contiene información veraz sobre cómo dividía el tiempo la sociedad que lo creó y qué divisiones hacía entre lo inanimado y lo animado, los distintos tipos de animales y el hombre, etc. Los mitos contienen también pautas útiles de comportamiento<146>: modelos a seguir o evitar, historias conocidas por todos con las que poner en relación las experiencias individuales.
Los estudios modernos sobre el mito se sitúan en tres posiciones fundamentales:
• la funcionalista, desarrollada por el antropólogo Malinowski,<147,148> examina para qué se utilizan los mitos en la vida cotidiana (refuerzo de conductas, argumento de autoridad, etc.);
• la estructuralista, iniciada por Lévi-Strauss<149>, examina la construcción de los mitos localizando los elementos contrarios o complementarios que aparecen en él y la manera en que aparecen relacionados;
• la simbolista, que tiene referentes clásicos en Jung, Bachelard y Gilbert Durand<150>, considera que el elemento fundamental del mito es el símbolo, un elemento tangible pero cargado de una resonancia o significación que remite a contenidos arquetípicos de la psique humana. (Un ejemplo de arquetipo es el Niño Anciano, figura contradictoria que se manifiesta como un personaje lóngevo de apariencia o conducta infantil —como Merlín— <151> o un bebé o niño capaz de hablar y dotado de enormes conocimientos, propios de un anciano —el niño Jesús dando clase a los doctores—.)
La mitología es un conjunto de mitos relativamente cohesionados: relatos que forman parte de una determinada religión o cultura. <152> También se le denomina mito a los discursos, narraciones o expresiones culturales de origen sagrado, y que posteriormente fueron secularizados y tratados como discursos relativos a una cultura, a una época o a una serie de creencias con carácter ficcional o pragmático.
Los mitos son relatos basados en la tradición y en la leyenda, creados para explicar el universo, el origen del mundo, los fenómenos naturales y cualquier cosa para la que no haya una explicación simple. Sin embargo, no todos los mitos tienen por qué tener este propósito explicativo. Igualmente, la mayoría de los mitos están relacionados con una fuerza natural o deidad, pero muchos son simplemente historias y leyendas que se han ido transmitiendo oralmente de generación en generación.

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